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Cocodrilos y humanos, la difícil relación en Puerto Vallarta

Los humanos atacan a los cocodrilos y los cocodrilos muerden a los humanos en una batalla donde ambos bandos salen perdiendo

Por Sergio Hernández / Puerto Vallarta / Foto de portada: Radiografía al cocodrilo «Tic Toc» . Fotos del cocodrilo «Panamericano» por personal del ANP Estero El Salado

15 de octubre de 2012.- El “Tic Toc”, cocodrilo considerado como una mascota del Área Natural Protegida Estero El Salado, en Puerto Vallarta, murió el 1 de octubre tras 6 meses de larga agonía. Autoridades municipales lo rescataron el 31 de marzo en el Río Ameca, que divide a Jalisco y Nayarit, donde unos niños jugaban con el cuerpo agonizante luego de recibir cuatro balazos.

El cocodrilo atacado perdió la vista y la capacidad de moverse con normalidad ya que después del incidente sólo lo podía hacer hacia el lado derecho, como las manecillas de un reloj, por eso quienes lo atendieron le llamaron “Tic Toc”, aunque a punto estuvo de quedarse con el sobrenombre de “El Cabañas”, por aquel jugador de fútbol del Club América que el 25 de enero de 2010 recibió un balazo en la cabeza, perdiendo motricidad.

Luego de su rescate, el “Tic Toc” fue entregado al personal del Área Natural Protegida Estero El Salado, donde se buscó su rehabilitación con la ayuda de expertos en cocodrilos del Centro Universitario de la Costa, y del Zoológico Miguel Álvarez del Toro, ubicado en Chiapas. Lograron que sobreviviera por seis meses, justo antes de que terminara la adecuación de un estanque para que este reptil, de 3.20 metros de largo y unos 30 años de edad, viviera en mejores condiciones.

Cocodrilo Tic Toc
Una de las heridas de balas del cocodrilo «Tic Toc». Foto: ANP Estero El Salado.
Cocodrilo «Tic Toc» en instalaciones del Estero El Salado. Foto: ANP Estero El Salado

El caso de este cocodrilo no es una excepción; en Puerto Vallarta se conocieron durante el mes de mayo dos ataques más a esta especie, el Crocodylus acutus, que tienen como su hábitat natural los ríos y esteros de la costa de Jalisco, donde se alimentan de peces, aves o pequeños mamíferos que se acercan a los humedales.

También ha habido la situación al revés, en la que seres humanos son atacados por cocodrilos, animales que se sienten amenazados por la invasión a su hábitat. El 3 de octubre de 2010 se presentó la última muerte de una persona en Puerto Vallarta, Mario Alberto Esquivel Pelayo, debido a mordeduras de uno de estos animales. La policía llegó a la escena del crimen, vio a un cocodrilo cerca y lo mató a balazos.

Al doctor Helios Hernández Hurtado, responsable del reptilario Cipactli, del Centro Universitario de la Costa, experto en cocodrilos, le fue entregado el cuerpo del animal para hacerle la necropsia y extraer los restos humanos del pescador que, según las autoridades, el reptil traía en el estómago.

“Lo abrimos y no tenía absolutamente nada; 700 gramos de piedras en el estómago que es lo normal para un cocodrilo de este tamaño, las piedras las utiliza para machacar, pero nada mas, no había restos humanos”, recuerda el científico, lamentando que los policías hayan matado a un cocodrilo sin responsabilidad en estos hechos.

La piel del cocodrilo se mantiene ahora en el reptilario, y es utilizada para programas de educación ambiental.

A raíz de esa muerte del pescador, y del error de los elementos de seguridad al matar al cocodrilo equivocado, el Ayuntamiento de Puerto Vallarta junto con el personal del reptilario de la UdeG y del Estero El Salado, iniciaron una coordinación institucional para hacer frente, de forma profesional, a los encuentros entre humanos y cocodrilos, y evitar la muerte de uno y otro bando. El programa se denomina “Biología, conservación y manejo de la población de cocodrilos (Crocodylus acutus) en la Bahía de Banderas, Jalisco-Nayarit, México”.

A pesar de esta coordinación institucional, ha sido difícil detener los accidentes. El 3 de enero de este 2012 Alfonso Hernández Pérez, de 33 años, fue mordido por un cocodrilo cuando estaba pescando en el Río Ameca, aunque el incidente se dio en el lado nayarita del afluente, mientras que el 31 de marzo se dio el ataque a balazos del “Tic Toc”, y en el mes de mayo aparecieron dos cuerpos de cocodrilos mutilados en el mismo río.

Cocodrilo mutilado en el Río Ameca en mayo de 2012. Foto: Tribuna de la Bahía.

De acuerdo con un censo de cocodrilos que se realiza en el marco del programa interinstitucional para armonizar la convivencia, el doctor Helios Hernández asegura que en los ríos y esteros de esta zona no hay más de 200 ejemplares de cocodrilos.

“Ya es un relicto de lo que fue una área histórica para la distribución de cocodrilos”, asegura el doctor, quien considera que Puerto Vallarta es, en todo el país, el punto más peligroso para los turistas por la presencia de este animal.

Sitios de Puerto Vallarta de mayor peligro para encuentros entre cocodrilos y humanos


Ver Cocodrilos Puerto Vallarta en un mapa ampliado

Imprudencia Panamericana

Puerto Vallarta fue seleccionada como subsede de los Juegos Panamericanos realizados en Jalisco en octubre de 2011 para la competencia de triatlón, que los organizadores decidieron se realizara en la marina de esa ciudad, ubicada en la desembocadura del Estero El Salado, hogar natural de cocodrilos.

El biólogo Jaime Alberto Torres Guerrero, director del Área Natural Protegida Estero El Salado, no simpatizó con la decisión, por el riesgo en el que se pondría a los participantes de encontrarse con uno de estos reptiles, lo cual fue advertido al Comité Organizador, que insistió en la sede del evento.

Ante la falta de opción, autoridades municipales y personal del estero patrullaron la zona en los días previos a la competencia, para localizar cocodrilos que pudieran estar ubicados en los alrededores de la justa deportiva, llevándose una sorpresa.

El 22 de octubre, justo un día antes del triatlón, a 150 metros de donde se llevaría a cabo la competencia, se localizó un cocodrilo de 4 metros de largo, el más grande del que se tenga registro en Puerto Vallarta, animal que fue capturado y trasladado a unas piletas ubicadas en el espacio de la zona administrativa del Área Natural Protegida.

Por lo significativo del hecho, este animal fue bautizado como El Panamericano, cocodrilo que volvió a su hábitat natural luego de las competencias.

 

Boca Negra

El Río Ameca y el Estero Boca Negra, sitios prácticamente unidos por un deteriorado manglar, es el lugar de Puerto Vallarta donde más se presentan encuentros entre seres humanos y cocodrilos. Los reptiles, ubicados en su hábitat natural, muerden a personas, y personas atacan a los cocodrilos.

Los letreros ubicados tanto en las márgenes del río como en el estero no son suficientes para que los paseantes o los pescadores eviten introducirse en la zona, alimentar a los reptiles o de plano molestarlos aventándoles basura.

Hay un punto en específico, en el camino a la playa Boca de Tomates, donde un deteriorado alambrado separa apenas los cocodrilos de las personas, teniendo los animales la posibilidad de salirse del estero y alcanzar sin problema a quienes se detienen a alimentarlos o simplemente a verlos en grupo.

Una malla abierta por debajo divide cocodrilos y humanos. Foto: Sergio Hernández

 

Uno de los cocodrilos del Estero Boca Negra. Foto: Sergio Hernández

Al anochecer del 8 de octubre, Luis Venegas, intendente de una escuela, pescador frecuente en la zona, se detenía junto a dos de sus hijos para contemplar a los saurios, advirtiendo que no era un lugar seguro. De repente llegaban otras personas a aventar pescados.

“Se fían de la malla las personas pero esto no es seguro, mucha gente que viene a comer a los restaurantes lo hacen por curiosidad (el darles de comer), y traen y les echan comida, cualquier cosa les echan, por eso hay basura y todo eso, por hacerlos que salgan”, señalaba.

Para realizar sus actividades como pescador, dice que toma sus precauciones, como aventar la tarralla por delante, para detectar un cocodrilo antes de encontrarse con él, lo que no implica que el riesgo desaparezca.

Plan de Manejo

Investigadores de la UdeG, personal del Estero El Salado y del Ayuntamiento de Puerto Vallarta han generado ya algunos resultados de su coordinación institucional y pretenden ofrecer para la primavera del próximo año al menos el borrador del Plan de Manejo de Cocodrilos de la Bahía de Banderas, informó Helios Hernández Hurtado, científico del reptilario Cipactli, del Centro Universitario de la Costa.

«Lo que requerimos son datos fidedignos, por eso estamos recopilando información que nos indique dónde están los cocodrilos, cuántos son, cuántas son las hembras que tenemos, cuántos nacimientos, y además se han estado marcando a los cocodrilos y cualquier caso que se presenta ya lo que se está haciendo es que se avisa a personal de Bomberos y Protección Civil. Hay quizá unos 200 cocodrilos en toda la región (la bahía) y de esos habrá unos 80 nacimientos cada año».

Hernández Hurtado quiere dejar en claro que de los nacimientos de cocodrilos en la bahía no todas las crías logran llegar a una etapa madura ya que también tienen depredadores, como los mapaches.

«El Plan de Manejo lo empezamos a trabajar en julio de 2010 y va a contener también las zonas de potenciales encuentros con cocodrilos, todo con base en información científica. Siendo optimistas en 2013 podríamos tener la primera versión del documento».

 

Breve relación de incidentes con cocodrilos en Puerto Vallarta

11 de mayo de 2012
Elementos de Protección Civil encuentran el cuerpo de un cocodrilo mutilado en el Río Ameca. Fue decapitado y carecía de uno de sus brazos.

5 de mayo de 2012
Encuentran autoridades municipales, en el Río Ameca, el cuerpo de un cocodrilo decapitado.

31 de marzo de 2012
Personal del Ayuntamiento de Puerto Vallarta localizan en el Río Ameca, a la altura de la población de Ixtapa, el cuerpo de un cocodrilo herido, el Tic Toc, con el que jugaban algunos habitantes de la comunidad. El animal había sido baleado. Se atendió en el Área Natural Protegida Estero El Salado donde sobrevivió hasta el 1 de octubre.

2 de enero de 2012
Un hombre fue atacado por un cocodrilo en los márgenes del Río Ameca.

11 de julio de 2011
Un cocodrilo fue encontrado muerto por las autoridades municipales cerca del desarrollo habitacional Tres Mares.Fue decapitado y le cortaron la cola.

3 de octubre de 2010
Mario Alberto Esquivel Pelayo, de 33 años de edad, pescador ocasional, murió en el Estero Boca de Tomates por un ataque de cocodrilo. Policías municipales mataron a balazos un reptil que no tenían en su interior pedazo alguno del cuerpo del pescador.

5 de junio de 2010
Aurelio Barreto Gómez, un hombre de 74 años, fue atacado por un cocodrilo de río a las 8:20 h del día 5 de junio de 2010 a la orilla del estero Boca Negra, mientras realizaba faenas de pesca con atarraya. La víctima relata que observó al cocodrilo «saltar» fuera del agua y, aunque intentó esquivarlo, fue atrapado del brazo izquierdo. Posteriormente, el reptil lo haló hacia el agua y lo hundió. Aunque el hombre logró liberarse, sufrió amputación por desgarre de antebrazo izquierdo.

1 de abril del 2010
En el campo de Golf del fraccionamiento Marina Vallarta el joven Juan Carlos Mondragón Hernández fue atacado por un cocodrilo que le arrancó un brazo.

3 de octubre de 2008
Un albañil, Miguel Angel García Reyes, fue rescatado de las fauces de un cocodrilo en los alrededores de la laguna del campo de golf Marina Vallarta. La víctima perdió la pierna izquierda.

Este reportaje ganó el Premio Jalisco de Periodismo 2012 en la categoría de Periodismo Digital

Sergio Hernández

Inició en el diario Siglo 21. Trabajó en Mural del Grupo Reforma, en la Revista Magis del ITESO, La Jornada Jalisco, REDD+. Es editorialista de temas ambientales en Señal Informativa Lagos de Radio UdeG. Premio Jalisco de Periodismo 2012. En Lagos de Moreno le otorgaron el "Premio Mi Ciudad" por trayectoria periodística. Es Lic. en Estudios Políticos y actualmente estudia la Lic. en Biología en la Universidad de Guadalajara.