Por: Agustín del Castillo (@agdelcastillo)
25 de octubre de 2015.- Para Guadalajara, es real El Tesoro de la Sierra Madre, parafraseando la famosa novela de Bruno Traven: la extensa red de montañas que la separan del mar se mantiene como la barrera formidable en la que se estrellan los eventos meteorológicos más extremos, como el megahuracán “Patricia”, el pasado viernes 23 de octubre.
Un dato revelador de ese valioso servicio fue difundido ayer por la Comisión Nacional del Agua: sus estaciones hidrométricas ubicadas en las reservas protegidas Nevado de Colima, del Eje Neovolcánico, y Sierra de Manantlán, de la Sierra Madre del sur, midieron, al paso de “Patricia” una captación, de 383.2 y 297.4 milímetros de agua, respectivamente, cantidad que equivale a cerca del 40% de lo que llueve todo un año en Guadalajara.
La caída de tal cantidad de agua en pocas horas podría significar una catástrofe en cualquier asentamiento humano.
Pero esas cordilleras retienen buena parte de las lluvias y vientos, y además, “son los bosques intactos de estas montañas los responsables de la mitigación de graves daños a la sociedad al evitar enormes avalanchas de lodo y piedras”, sostiene el director del Parque Nacional Nevado de Colima, José Villa Castillo, quien destaca la gran oportunidad de que la sociedad reconozca el valor de conservación de la gran barrera natural.
La capital de Jalisco se ubica a 215 kilómetros en línea recta de Puerto Vallarta, y unos 260 km de Barra de Navidad. Esa distancia debe ser cubierta en carreteras sinuosas que aumentan considerablemente distancias y tiempo por librar los grandes macizos orográficos.
Las montañas dominan el territorio de modo casi total: las llanuras costeras en el estado son relativamente cortas, así como los valles intermontanos, mientras las sierras suelen ingresar al mar entre Cihuatlán y Vallarta, lo que caracteriza un paisaje abrupto e irregular, permite florecer una gran diversidad biológica –notables diferencias de altitud a cortas distancias abre paso a un mosaico de ecosistemas- con muchas estampas espectaculares, pero además, contienen en cuanto llega del mar, cualquier tormenta o huracán, sea cual sea su intensidad.
La línea de montañas de la costa corresponde casi completamente a la Sierra Madre del Sur, que parte de la Bahía de Banderas y se topa hasta el Istmo de Tehuantepec. Pero a unos 150 kilómetros al sur de Vallarta, se encuentra con la parte más occidental del Eje Neovolcánico, coronado por las grandes cumbres del volcán de Fuego y el Nevado de Colima.
Hacia el este, la barrera cuya anchura es de más de 150 km, se liga entre los ríos Ameca y Santiago a otra cadena, la mayor del país: la sierra Madre Occidental, que parte del norte de Guadalajara y llega hasta la frontera con los Estados Unidos.
El director general de conservación de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), Antonio Ordorica Hermosillo, destacó necesidad de reconocer el valor de tener bien conservadas estas montañas.
«No es casual que en ella haya una serie de áreas naturales protegidas, como el propio Nevado, la Sierra de Manantlán, la Sierra de Quila, la Sierra del Águila y el Área de Protección Hidrológica del Río Ameca; tampoco es casualidad que en la Sierra de Cacoma se esté ejecutando el fondo patrimonial para los bosques mesófilos de montaña –las grandes esponjas captadoras del agua que viene de los huracanes-, y que en resumen, haya una tentativa completa de ordenación territorial por medio de las juntas intermunicipales, y nuevas áreas protegidas en proyecto, como el bosque de Arce de Talpa y la reserva de El Edén, en torno a Vallarta”, explicó.
Poco dinero
A pesar de su importancia, el dinero para conservar en buen estado de conservación estas montañas es escaso: sumados los subsidios y presupuestos no se invierte más de 50 millones de pesos por año, 0.06 por ciento del gasto total de Jalisco en 2015, de 80 mil millones de pesos.
¿Cuánto dinero en desastres le ahorran a Guadalajara estas montañas bien conservadas?. No hay datos, pero sí una referencia interesante: mil millones de pesos por año gasta la ciudad en reparar infraestructura, bienes privados y asistencia médica por las lluvias del temporal.
El meteorólogo Ángel Meulenert había previsto dos días antes del meteoro por qué este probablemente no dañaría al puerto turístico: si se internaba en la zona de Pérula o más al sur (como efectivamente ocurrió) no sólo las montañas contendrían el embate, sino que Vallarta quedaría del lado izquierdo del ojo del ciclón.
“Como regla general el lado derecho del huracán (relativo a la dirección de su desplazamiento) es la parte más peligrosa del mismo debido a que a su velocidad se le suma la velocidad de la corriente de viento en el cual éste está embebido. El incremento de la velocidad del viento en el lado derecho del sistema aumenta la marejada generada. Además, los tornados son más frecuentes en esta parte del sistema”, dice el manual de huracanes del gobierno de Veracruz. Esto explica los daños en la Costa Sur y el Sur de Jalisco y la casi completa calma que reino en la región Costa Norte.
Primero aprendan geografía ignorantes.
Esa es la Sierra Madre Occidental que se une en Tehuantepec con la Sierra Madre Oriental para conformar la Sierra Madre del Sur de ahí hacia ese sentido.
Principalmente la Sierra Madre del Sur y la fracción oeste del Eje Neovolcánico (Faja Volcánica Transmexicana). La Sierra Madre Occidental está muy lejos de ahí
puritita…mentira… Y seguimos, NO ERA EL MAS PODEROSO DE LA HISTORIA…sigue siendo Australia el que mantiene el récord… segundo, la NASA ya desmintió todo hecho referente a la fuerza, tercero: les tengo una noticia, la sierra sirvió para detener a un Huracán de fuerza e intensidad media!!…. cuarto les platico, ahorita esta lloviendo mas en Jalisco que cuando el Huracán, quinto se nota que no viven en Guadalajara.
La nasa no a desmentido. Ya vi el artículo y es solo un Ing de bajo nivel el que presuntamente comento…
El huracán fue catalogado por agencias meteorología de varios países, eso de la nasa es ridículo, ya para todo citan a la nasa.
Y si, ahora esta lloviendo más, pero a un huracán no se le llama así por la cantidad de lluvia sino por el viento. Investiga y luego opina.