Critican que se anteponga la generación de energía eléctrica, sobre la conservación del ecosistema; advierten riesgos por metales
Evelyn Águila
La autorización otorgada por la Secretaría Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) al proyecto de geotermia promovido por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dentro del Bosque La Primavera, fue calificado por expertos como un “retroceso”.
Arturo Curiel Ballesteros, galardonado junto con un grupo de científicos con el Premio al Mérito Ecológico 2008, aseguró que esta decisión viene a ser “incongruente” con los compromisos internacionales firmados por México para la protección de la biodiversidad y las Áreas Naturales Protegidas.
“Esta decisión de la Semarnat me parece que es un retroceso porque se está negando todo el trabajo que se ha venido desarrollando inclusive a nivel del contexto mundial, donde a partir de 2005 se empieza a promover que a los ecosistemas se les valore no sólo por los recursos forestales, sino también por lo que llaman las funciones de los ecosistemas para el bienestar humano.
“Se reconocen cuatro funciones sustanciales, funciones de regulación, de base, de provisionamiento y funciones culturales; y los cuatro los tiene La Primavera”, reprochó.
El pasado martes, EL INFORMADOR dio a conocer que el gobierno federal aprobó a la CFE el reinicio de trabajos de exploración geotérmica en el bosque para la generación de energía eléctrica, pese a que hace 19 años se suspendió por severos daños ambientales provocados por la paraestatal.
El investigador de la Universidad de Guadalajara recordó que a finales de los años ochenta, la entonces Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología del Gobierno federal emitió un comunicado en el que subrayó la necesidad de evitar el establecimiento de zonas de explotación geotérmica en Áreas Naturales Protegidas.
En entrevista, Curiel Ballesteros puso como ejemplo al Parque Nacional Yellowstone, en Estados Unidos, donde a pesar de tener un enorme potencial para la generación de energía geotérmica se ha priorizado su conservación.
“No los usan para eso porque le dan un valor mayor, de mayor interés para la humanidad y prefieren mantenerlo (el Parque Yellowstone) como un área protegida donde se sigan presentando y ofreciendo los servicios de los ecosistemas para el bienestar humano”.
Sobre los impactos supuestamente mínimos manifestados por la titular de la Secretaría estatal de Medio Ambiente, Martha Ruth del Toro, el experto negó que así sea, porque se duplicará el número de pozos de explotación que ya tiene la CFE, pasando de 14 a 28.
“Por supuesto que habrá un impacto al duplicar el número de pozos, porque algunos los van a utilizar para reinyectar las aguas que se van a generar y otros son para buscar obtener una energía que aparentemente existe, pero que nunca han encontrado.
“En términos del impacto de la reinyección, esas aguas, ya se comprobó en las exploraciones que hubo, están cargadas con niveles peligrosos de arsénico y la parte de boro (material geológico) también está fuera de los límites de seguridad, entonces esas aguas son riesgosas”.
Insistió en que el documento de la Manifestación de Impacto Ambiental autorizado por Semarnat, no se evaluó el nivel de riesgo en lo referente a la reinyección de altas concentraciones de metales.
Jorge Gastón, fundador del Colectivo Ecologista de Jalisco y quien en los años ochenta luchó contra la CFE por las afectaciones que estaban generando, coincidió en reprobar esta autorización, pues La Primavera es un ecosistema muy frágil.
“Está ampliamente demostrado, hay evidencia muy vasta en término de los daños que ocasionan este tipo de proyectos en ecosistemas tan frágiles y particularmente en La Primavera. No se está respetando el decreto de Área Natural Protegida que está presente en el bosque, es muy grave”.
Criticó que el delgado de la Semarnat en Jalisco, José de Jesús Álvarez Carrillo, haya dicho “desconocer” el proyecto, pese a que es la máxima autoridad en materia ambiental del Gobierno federal en la Entidad.