Vanesa Robles – PÚBLICO
La lucha de la transexual tapatía Alondra (Alberto Ávila) por recuperar a una niña a la que crió cruzó las fronteras de México y el océano. Más de una docena de diarios, blogs y foros en Internet, de distintos países de América Latina y España, difundieron el fin de semana que el Consejo Estatal de Familia (CEF) se niega a cumplir la sentencia de una jueza para que Rosa Isela, de casi once años, regrese al lado de su madre de crianza.
Los diarios Comercio, de Perú; El Diario de Mallorca, Vanguardia y Levante, de España; El Nuevo Día, de San Juan de Puerto Rico y la estación Radio Caracol, de Colombia, algunos de los más influyentes en sus regiones; además de Cuyo y La voz del interior, de Argentina; Zócalo, de Saltillo, así como las páginas de Yahoo en español, Starmedia, Terra de Argentina y España; 26noticias, y los blog Transbitácora y Wikio concedieron espacios importantes a la noticia, difundida tanto por este diario como por el corresponsal en Guadalajara de la agencia EFE, Ulises Zamarroni.
Al escribir “Alondra” mas “transexual” en el buscador de Google, aparecen dos Alondras: una venezolana —homónima de la jalisciense— que también captó la atención internacional, cuando un canal de la televisión española realizó un documental sobre su estancia en Europa, donde debió prostituirse para costear una operación transexual.
El asunto de la tapatía es distinto. Se trata de un caso sin precedentes en lo juzgados de América Latina, aderezado por la desobediencia del Consejo Estatal de Familia, pues pese a la custodia provisional otorgada por una jueza a favor de Alberto Ávila, el CEF tiene “escondida” a la niña y le negó a Alondra un permiso para verla, con el argumento del estilo de vida de la transexual. La historia de Alondra podría ser la de una chica Almodóvar.
Rosa Isela es hija biológica de una hermana de la ex pareja de Alondra. La transexual la crió en Tala, Jalisco, desde que la nena tenía quince días de nacida. Unos años más tarde la pareja se separó. Los parientes biológicos de la niña renunciaron a la custodia, a través de un documento que se firmó en el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Tala. Nadie se imaginó que el oficio oficial era inválido, hasta que el Consejo de Familia intervino y encerró a la pequeña en un albergue de monjas.
En la mayoría de la información al respecto difundida por los diarios internacionales, Jalisco se lleva el mote de “conservador estado mexicano”.
En Vanguardia, de España, la noticia generó catorce comentarios a favor de la transexual tapatía, uno de ellos en catalán.
“En lugar de respetar que se quieren y que la cuida perfectamente, sólo miran que es un transexual, esto es vergonzoso”. “Con tantas miserias económicas, de delincuencia, de falta de que se cumplan derechos humanos básicos, del azote terrible y plaga de la droga y su mundo… ¡ y van y se ocupan de perseguir y secuestrar a una niña…!”. “Esto es una prueba de la injusticia mundial. Pobre niña y pobre Alondra”. “Sencillamente deprimente: separar a dos personas, una de ellas niña, que se quieren y conviven, y hacerlo en nombre de la ‘decencia’, en el país más corrupto de América. Y en el que todavía hay muchos niños en las calles ‘Olvidados’. ¡Si [el cineasta Luis] Buñuel levantara la cabeza!”, son algunos comentarios que los lectores de Vanguardia han vertido a propósito del caso.