Por: Verdebandera
28 de mayo de 2020.- La reunión anual en la que los países del mundo buscan acuerdos para frenar el cambio climático no se llevará cabo este 2020 debido a que nadie tiene certeza de que para las fechas planeadas, del 9 de noviembre en adelante, se pueda llegar a Glasgow por las restricciones que implica la pandemia de COVID-19. La nueva fecha es del 1 al 12 de noviembre de 2021 en la misma ciudad de Escocia.
El problema de que no se realice la COP26 es que retrasa el fortalecimiento de la Implementación de los Acuerdos de París, firmados en 2015, que tienen como meta que la tierra no se caliente más allá de 2 grados en promedio a finales de siglo, objetivo que va rumbo al fracaso porque los compromisos de acción voluntarios de los países firmantes no alcanzan para lograrlo ya que la tendencia de emisiones va encaminada a que la Tierra experimente un aumento promedio de 3 grados de temperatura respecto a la temperatura base que es la de inicios de la Revolución Industrial, esto es, un escenario catastrófico para finales de este Siglo 21.
La comunidad científica ya ha argumentado que la meta de aumentar «sólo» 2 grados es una barbaridad, por lo que la urgencia es aumentar la ambición a 1.5 grados. Llegar a finales de siglo con 3 grados arriba del promedio generará dramáticos episodios atmosféricos de deshielo (que ya están ocurriendo), olas de calor, huracanes intensos, sequías e incalculables daños e inundaciones a poblaciones que habitan en las costas, ya sea a pequeñas naciones insulares del Pacífico o regiones de países ricos, como el estado de Florida en Estados Unidos.
La confirmación de que la COP26 no se va a llevar a cabo en el 2021 fue informada por Alok Sharma, secretario de negocios del Reino Unido y presidente de COP26, lo cual fue reportado por el diario inglés The Guardian.
“Si bien nos enfocamos correctamente en combatir la crisis inmediata del coronavirus, no debemos perder de vista los enormes desafíos del cambio climático. Estamos trabajando con nuestros socios internacionales en una ambiciosa hoja de ruta para la acción climática global desde ahora hasta noviembre de 2021. Todos deberán elevar sus ambiciones para enfrentar el cambio climático».
La cumbre de Glasgow, en la que se espera la asistencia de 196 países, es importante porque los países deben presentar una revisión del documento llamado Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC) para alcanzar las metas del Acuerdo de París del año 2015.
Las NDC son los compromisos voluntarios para alcanzar ese objetivo y se revisan cada 5 años a partir de su implementación.
La mexicana Patricia Espinosa, quien es jefa climática de la ONU, señaló en este sentido: «Nuestros esfuerzos para abordar el cambio climático y Covid-19 no son mutuamente excluyentes. Si se hace bien, la recuperación de la crisis de Covid-19 puede llevarnos a un camino más inclusivo y sostenible».
También el diario The Guardian recogió la opinión de Sonam Wangdi, del Reino de Bután, quien preside el grupo de Países Menos Desarrollados en las conversaciones sobre el clima de la ONU, quien dijo: “El aplazamiento de las negociaciones sobre el clima no debe tomarse como un aplazamiento de la acción climática. La acción climática se ha retrasado lo suficiente … Centrarse en recuperarse de la crisis de Covid-19 mientras se ignora la acción para abordar la crisis climática solo conduciría a una mayor devastación en el futuro «.
Una de las puntualizaciones de The Guardian es que además de la presidencia de COP26, el Reino Unido ocupará la presidencia rotativa del grupo G7 de países industrializados el próximo año, e Italia, que será copresentadora de COP26 con el Reino Unido, será presidente del grupo G20, que incluye a las principales economías emergentes.
Eso coloca a los anfitriones de COP26 en una posición privilegiada para dirigir ambos conjuntos de discusiones hacia una recuperación ecológica luego de la pandemia COVID-19.