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Devastan en Colima mangle por industria

Esaú López – REFORMA
En los próximos nueve meses, el Estado perderá casi 100 hectáreas de humedales con mangle y otro tipo de vegetación por proyectos industriales.

De acuerdo con Greenpeace México, con el inicio de los trabajos de la Terminal de Gas Natural Licuado de Manzanillo, cuando menos se eliminarán más de 8 mil metros cuadrados de mangle en la Laguna de Cuyutlán en Manzanillo.

«Para empezar, en la Laguna de Cuyutlán se van a talar 8 mil metros cuadrados de mangle (0.8 hectáreas) y el problema es que con este proyecto se pretende cambiar toda la hidrodinámica de la laguna y esto pone en grave riesgo a todos los manglares de estos vasos lagunares», dijo Alejandro Olivera, coordinador de la Campaña de Océanos para Greenpeace México.

En tanto que en el puerto interior de Manzanillo, se pretenden eliminar 98 hectáreas de humedales, para ampliar la parte norte del complejo portuario.

La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó a la Administración Portuaria Integral (API) de Manzanillo, el cambio de uso de suelo en 98.05 hectáreas de humedales.

De las cuales, 30 hectáreas cuentan con vegetación de mangle, 27.27 hectáreas matorral espinoso-mangle, 26 hectáreas matorral espinoso-palmar y 14.78 duna costera-matorral.

«En el caso de la regasificadora, la Semarnat autorizó todo el proyecto sin tener completo todo el proyecto, y lo dan de manera condicionada, es decir, autorizan pero a la vez necesitan más estudios», agregó Olivera.

«Desde el ordenamiento ecológico territorial, con el Gobierno del Estado de Colima y el Ayuntamiento de Colima se han brincado la Ley y han hecho actos deliberados por construir la regasificadora».

De acuerdo con el censo del año pasado de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad en México (Conabio), en la Laguna de Cuyutlán hay mil 500 hectáreas de manglar.

La superficie estatal de manglar es de 3 mil 192 hectáreas.

El 15 de julio pasado el Presidente Felipe Calderón puso en marcha las obras de la planta de gas natural.

En su discurso, el Mandatario federal señaló que las condiciones que puso su Gobierno a través de la Semarnat, son que por cada mangle que se tuviera que mover, se plantaran cinco más.

Sin embargo, el ambientalista dijo que la solución o el resarcimiento del daño al ecosistema no es fácil.

«No es tan sencillo, para empezar nunca se van a reponer los servicios del manglar que se ubica en esa zona, además el manglar sólo se puede reproducir con condiciones especiales», explicó.

«De hecho, para que un manglar pueda funcionar de manera total son necesarios un mínimo de 20 años, no nada más es trasplantar, plantar y dejar mangle para que ahí crezcan como se pueda», explicó.

Olivera señaló que la taza de sobrevivencia del mangle es muy baja, se estima que uno de cada 10 mangles plantados sobrevive.

El representante de Greenpeace México, afirmó que la Laguna de Cuyutlán es de las humedales costeros del pacífico mexicano más importantes, sólo después de Marinas Nacionales.

‘Tumban’ las primeras 8 hectáreas

La organización ambientalista Bios Iguana A.C. de Colima, informó que de las 30 hectáreas de mangle que se pretenden cortar para la ampliación portuaria, ya se han tirado más de ocho.

«De las 30 hectáreas que quieren tirar en San Pedrito, ya se han cortado de ocho a 10 hectáreas para la ampliación portuaria, se ha estado deteniendo el proyecto, pero creemos que lo van a hacer sobre todas las cosas», dijo, Esperanza Salazar Zenil, coordinadora general de Bios Iguana A.C.

Señaló que con la planta regasificadora no sólo se talarán 8 mil metros cuadrados, sino que mil 500 hectáreas de manglar están en riesgo.

«De hecho, con este proyecto de la regasificadora, las mil 500 hectáreas de manglar están en grave riesgo, y la Universidad de Colima ha justificado falsamente que el proyecto viene a mejorar el ecosistema, no tiene los estudios».

Redacción Verdebandera