Avanza el proceso en Tomatlán y Cihuatlán
Recelan autoridades municipales por contención del deterioro ambiental
Agustín del Castillo. PUBLICO-MILENIO
Cihuatlán y Tomatlán, municipios de la rica región costera de Jalisco, ya cuentan con sus órganos técnicos para los comités de los ordenamientos ecológicos locales, instrumentos que deberán ordenar el crecimiento y garantizar la conservación del patrimonio natural, amenazado por proyectos productivos y turísticos.
En cambio, el proceso no ha podido avanzar en el caso de La Huerta, donde no se ha instalado el respectivo órgano técnico; la lectura política es que el presidente municipal de la demarcación, Magdaleno González Carrillo, tiene dudas sobre el posible obstáculo del ordenamiento a grandes inversiones turísticas o agropecuarias que pretenden establecerse en su territorio. El hecho es que ha bloqueado los intentos de reunión, según testimonio que actores del proceso dieron a Público.
«Ya no le contesta a nadie ni el celular, no sabemos que vaya a pasar con el caso», dijo un funcionario consultado.
En contraste, el 28 y 29 de agosto pasados se tomó la protesta de los órganos técnicos de los comités de ordenamiento ecológico locales de Tomatlán y Cihuatlán, conforme lo estipula la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente. Previamente, el 3 y 4 de julio, fueron instalados los órganos ejecutivos de ambos comités.
Los órganos técnicos están constituidos por un representante de cada uno de los sectores productivos, de investigación y de conservación de los municipios, así como por representantes de los gobiernos federal, estatal y municipal.
Las funciones principales de los órganos técnicos se relacionan con la supervisión y validación de los estudios técnicos, la aportación de información sobre su sector, y en general la revisión de la propuesta técnica del ordenamiento ecológico local.
La propuesta técnica de los ordenamientos la elabora el Departamento de Estudios para el Desarrollo Sustentable de Zonas Costeras del Centro Universitario de la Costa Sur, de la UdeG, y es pagada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el Instituto Nacional de Ecología y el gobierno de Jalisco.
Desde 1999 la costa de Jalisco cuenta con su Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial Regional; ahora, el objetivo es decretar programas de ordenamiento locales cuya gestión y desarrollo recaería en los gobiernos municipales.
Paralelamente se realiza la actualización del ordenamiento regional, pues se han identificado inconsistencias técnicas en el vigente, «ambigüedades y vacíos en los criterios ambientales para las Unidades de Gestión Ambiental [UGA], así como una situación ambiental general en la costa que ya no corresponde a las descripciones y caracterizaciones realizadas hace diez años», señalan los análisis realizados por la UdeG.
La actualización de las UGA del ordenamiento regional vigente, «permitirá contar con instrumento de gestión de los usos del suelo que promueva aquellas áreas que es necesario proteger y conservar, y aquellas en las cuales se pueden realizar actividades productivas con el menor impacto ambiental; favorecerá la solución de conflictos por el uso del suelo de los distintos sectores productivos y sociales, y en general mayor certidumbre para las inversiones en los ramos turístico, agrícola, pesquero, forestal y pecuario».
Y no obstante estas claras metas, hay actores políticos que ven con recelo el proceso.