Redacción VerdebanderaLa última versión de Código Urbano fue revisada por ciudadanos con varias especialidades, y en todos los casos se le encontraron deficiencias.
En la mesa organizada por el Parlamento de Colonias en la que se presentaron cerca de ocho análisis del documento, las deficiencias fueron encontradas en temas de medio ambiente, responsabilidad de funcionarios y de falta de inclusión de la participación ciudadana.
En la primera exposición realizada por Erik Saracho, se dio a conocer la problemática de la invasión de zonas naturales en la Bahía de Banderas en Nayarit, en la que el ponente alertó de lo que sucede cuando las autoridades solapan desarrollos particulares contra la ley.
Jaime Eloy, de Ciudadanos por el Medio Ambiente (CIMA), señaló que en Código Urbano no se tiene ningún aspecto relacionado con una Agenda 21, lo que según dice, es necesario para actuar de manera congruente con la situación ecológica, además indica que no existen intenciones de dar sustentabilidad al Código.
Los participantes coincidieron en que el documento es un claro intento por favorecer intereses particulares y lavarse las manos.
Las conclusiones de las críticas realizadas tendrán que ser formuladas en los próximos días por el Parlamento de Colonias, según informó Ludger Kellner, presidente de esta asociación de vecinos, pero dijo que existen muchas fallas y así no puede funcionar.
Para Kellner, el Código Urbano no es siquiera un código.
«Parece que todo está malo, el Código de por si no se debe realizar en su forma actual, el Código Urbano debe sufrir una transformación a ley de ser un código para empezar, no se porque andan diciendo que es un código si no lo es», comentó.
Agustín del Castillo
Ana Claudia Nepote