Redacción Verdebandera
Aseguran que el gobierno federal ofrece 20 mil millones de pesos para el proyecto
Fueron atendidos por César Nava y colaboradores de Luis Téllez; en Jalisco, Emilio los desaira
Jorge Covarrubias – LA JORNADA JALISCO
Si le dijeran que tener un Metro en Guadalajara depende de una sola llamada telefónica, ¿lo creería? Pues así es, bastaría con que el gobernador del estado, Emilio González Márquez, levante el auricular del teléfono de su oficina –o cualquier otro– y le pida al secretario de Comunicaciones y Transporte (SCT), Luis Téllez, los recursos para iniciar una magna obra, que superaría por mucho la imaginación de los jaliscienses y dejaría en ridículo a las obras del Macrobús en el corredor de la calzada Independencia.
Lo que no ha podido hacer el mandatario –ni sus supersecretarios Alonso Ulloa y Herbert Taylor– en el casi ya año y medio que lleva su administración, lo han hecho dos universitarios egresados del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (Iteso), Abraham Jaime Hernández y Andrea Cuéllar Camarena.
No hace más de año y medio que en la mente de ambos jóvenes se gestó la idea de lograr un metro para la ciudad. “Nosotros nos preguntamos que si en el Distrito Federal se están construyendo líneas de metro y se le están invirtiendo recursos al transporte público, ¿por qué en Guadalajara no puede ocurrir lo mismo?”, comentó en alguna ocasión Abraham Jaime.
Fue así que comenzaron primero con la creación de un portal en Internet en la comunidad de facebook y después con la recolección de firmas para pedirle al gobernador la construcción de un Metro, y no cualquier firma, en el montón de hojas que han acumulado se encuentra la rúbrica de los diputados del Congreso local que integran la Comisión de Vialidad y Transporte; Tomás López Miranda, presidente del Consejo Económico y Social del Estado (Cesjal); el titular del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), Javier Gutiérrez Treviño, conocido como El Buche de Oro, y el confesor del mandatario, el cardenal Juan Sandoval Iñiguez.
“Hemos agotado las instancias, ya no sabemos con quién más dirigirnos”, se lamenta Abraham Jaime ante la cerrazón de los burócratas del gobierno y el continuo cierre de puertas.
La frustración e impotencia que revela su rostro se justifica; el gobierno no tiene que aportar un solo peso ni para la construcción de las líneas ni para el desarrollo de los estudios de factibilidad. Todo correrá por cuenta del gobierno federal a través de la SCT, y el único requisito es que el titular del Ejecutivo levante el teléfono y le diga a Luis Téllez: oye, es cierto que hay recursos para Jalisco, qué tengo que hacer para bajarlos.
El último oficio que se le envió a González Márquez con el propósito de solicitarle una audiencia fue el 15 de marzo de este año. El mandatario respondió que el ahora director del Sistema de Tren Eléctrico Urbano, Diego Monraz Villaseñor, atendería sus demandas. Abraham y Andrea volvieron a redactar una carta, esta vez para dicho funcionario, cuyo número de registro quedó asentado por el Centro para la Atención y Seguimientos de Asuntos Dirigidos al C. Gobernador CASE/1593/08–F con fecha del 18 de abril pasado. La carta, por supuesto, no fue contestada.
Ese mismo mes, el día 30, durante la visita del presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, a la reinauguración –por tercera vez– del Parque San Jacinto, los jóvenes tuvieron la oportunidad de abordarlo y plantearle el proyecto de un Metro para la Zona Metropolitana de Guadalajara.
El mandatario les dijo que iba de carrera y no podía profundizar en el tema, pero que con mucho gusto los atendería su secretario particular César Nava, a quien se le envió una solicitud de audiencia y, tan rápido fue contestada, que el pasado miércoles los egresados del Iteso sostuvieron una entrevista en la residencia oficial de Los Pinos con personal de la SCT.
En el breve encuentro fueron escuchados por Ricardo Ríos, secretario particular de Luis Téllez, quien –aseguran– no salía de su asombro al saber que el gobernador de Jalisco se niega al desarrollo de infraestructura importante para la ciudad.
“… Y todavía más increíble que no nos hayan querido dar la audiencia con el gobernador. Le pareció muy, muy extraño. Dijo que van a empezar a investigar qué se está haciendo en Guadalajara, porque no hay un plan de movilidad, porque el proyecto ha estado detenido”, comentó.
Abraham mencionó que la SCT está dispuesta a ofrecer una bolsa de 20 mil millones de pesos como mínimo, además de que ellos por su cuenta han allanado el camino para que el mandatario acceda a recursos de orden internacional como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
De acuerdo con el impulsor de la iniciativa, la SCT no puede ofrecerle a González Márquez el dinero sin que éste lo pida, porque estaría atentando contra un principio de soberanía estatal. Sin embargo, reveló que la institución tiene tres proyectos de tren suburbano bastante avanzados y uno de ellos se construirá en Guadalajara en las vías de uso federal.
O sea que tarde o temprano el gobernador tendrá que responder por qué se niega a que Guadalajara tenga un Metro, y por qué privilegia el Macrobús, cuya obra se aprecia insuficiente para resolver la movilidad de los tapatíos.
“Yo estoy convencido de que si Emilio no lo hace, la siguiente administración tendrá que hacerlo”, añade Abraham.
