La intención es recuperar experiencias ciudadanas y dialogar entre todos los actores los temas de los cambios de uso de suelo, la limpieza, los posibles estacionamientos cercanos, entre otros puntos.
Patricia Martínez – PÚBLICO
Dicen que hay que experimentar en cabeza ajena. Marco Antonio Fonseca vino de la ciudad de México para hablar con líderes vecinales, de colonias aledañas al corredor del Macrobús. Él vive a unas cuadras de la estación Dr. Gálvez, del Metrobús, y cuando comenzaron a construirlo no entendía cómo una obra así los beneficiaría; primero se opuso y ahora defiende que ahorra casi el doble de tiempo en sus traslados y que disminuyeron los accidentes en la avenida Insurgentes, por donde va el corredor.
Se reunió con once representantes de barrios, aunque los invitados eran 22. Les aconsejó informarse y hablar: “Señalar cuáles son las necesidades que tienen; las autoridades estarán tres, cuatro o seis años, pero los ciudadanos ahí vivimos. A lo mejor ellos dicen que una estación debe ir en un punto, pero como habitantes de la zona sabemos que no, que si se moviera a una cuadra estaría mucho mejor. A veces por falta de conocimiento nos oponemos, pero si se nos da la información la gente apoyará este tipo de medidas [la construcción de un corredor de BRT]”, explica.
Marco Antonio fue invitado por el Colectivo Ecologista Jalisco (CEJ), quienes tienen el propósito de realizar más encuentros entre los vecinos del Metrobús en DF, los del Macrobús en Guadalajara y servidores públicos. La intención es recuperar experiencias ciudadanas y dialogar entre todos los actores los temas de los cambios de uso de suelo, la limpieza, los posibles estacionamientos cercanos, entre otros puntos. “Que la ciudadanía sepa que ejercer sus derechos también es hacer propuestas”, concluyó Marco Antonio.