Según se supo, en un momento dado su hijo se le acercó y le dijo que un perro lo había agredido, lo que motivó que el político fuera a patear al animal y luego se dirigiera a su automóvil por una pistola con la que le hizo varios disparos al can.
PÚBLICO
La sede estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) será hoy punto de reunión de ciudadanos y asociaciones defensoras de derechos de los animales, quienes van a protestar contra lo que calificaron de «bestial salvajismo» de Javier Guízar Macías, presidente estatal del tricolor, a quien acusan de «sadismo y crueldad extrema» luego de que el domingo el político mató a balazos a un perro delante de su hijo y de otros menores.
Según un documento que circula por Internet, la cita es hoy a las 17:30 horas, en la sede estatal del PRI, en Calzada del Campesino 222, colonia Moderna y se invita a participar a todos aquellos que quieran protestar por «la inolvidable lección de terror, prepotencia, egocentrismo y odio que este ‘humano líder estatal’ dio a su hijo y a otros menores jaliscienses, lo que podría convertirlos en brutales asesinos de seres vivos, igual que él».
La historia se remonta al pasado domingo, cuando el líder priista se encontraba en una fiesta en el municipio de Ahualulco de Mercado, donde había familias y niños. Según se supo, en un momento dado su hijo se le acercó llorando y le dijo que un perro lo había agredido, lo que motivó que el político fuera a patear al animal y luego se dirigiera a su automóvil por una pistola calibre .380 con la que le hizo varios disparos al can (un pequeño Snauzer de apenas 35 centímetros de altura).
Al dar su versión del hecho, Javier Guízar defendió su actuar y ayer indicó en declaraciones a la radio que «cualquier padre, desde Argentina hasta Noruega, viendo que peligraba la vida de su hijo, lo haría». Además aseguró que él vio por la ventana de su domicilio (en Ahualulco de Mercado) a un perro que estaba mordiendo a su hijo: «Entonces alguien grita: ‘tiene rabia’, pues entonces le pego yo unos balazos al perro».
También se supo que un cuñado del priista, Luis Rodrigo Mendoza le reprochó el hecho, a lo que Guízar Macías, empistolado, le respondió con el grito: «A ver, ¿quién sigue?». Por eso, se levantó una denuncia por amenazas, que quedó asentada con el número 891/2008, y hoy Javier Guízar tendrá que explicar a los manifestantes algunas cosas más relacionadas con el perricidio.
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