Un mal necesario ante el boyante tráfico de formas de vida salvaje en el mundo, los registros y legalizaciones tratan de garantizar el control.
Por Agustín del Castillo
9 de marzo de 2008.- Residuo de la nostalgia del paraíso entre seres presuntamente civilizados, las mascotas silvestres invaden Guadalajara. Desde majestuosos felinos y grandes aves de presa hasta las multicolores e inquietantes aves parlantes, los reptiles tentadores (por aquello del pecado original) y los monos casi humanos, una buena muestra del reino animal nutre la urbe y llena algunos de sus huecos con ruidos extraños y promesas feroces que de vez en cuando se cumplen.
Pero como la nostalgia no es suficiente para iluminar de conocimiento, la tenencia de estos hermosos ejemplares suele derivar en maltrato y crueldad, hijos de la ignorancia e incomprensión que parecen resultado de la comunión perdida con la naturaleza. El caso de los monos saraguatos o aulladores negros (Alouatta pigra), rescatados hace una semana en Tlajomulco, resulta revelador del desconocimiento del manejo de algunas especies frágiles, lo cual lleva a severos daños en los individuos (ver la edición de este diario del 4 de marzo de 2008).
No obstante, Guadalajara es uno de los centros de comercialización más importantes del país para fauna y flora, después de la ciudad de México. Encabezan ese mercado las aves, especialmente los psitácidos (el loro, la guacamaya y su larga parentela), buena parte de los cuales son capturados en territorio del propio Jalisco, en su región costera, según ha documentado el científico Eduardo Íñigo-Elías, investigador del Programa de Conservación de Aves Neotropicales del Cornell Lab of Ornithology, de Nueva York (Público, 1 a 5 de agosto de 2004).
“Existen dos grandes áreas [para el comercio de especies]: lo que está regulado [comercio legal] y lo que está prohibido o protegido por nuestras leyes [tráfico o comercio ilegal]. También el comercio se puede dividir en comercio nacional para consumo doméstico, los tianguis o en el mercado de San Juan de Dios de Guadalajara, o los pajareros que son comerciantes ambulantes, y el comercio de exportación e importación que manejan unos cuantos, con cantidades importantes de ejemplares como de dinero”, señala.
El encargado de vida silvestre en la delegación Jalisco de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Zermeño, habla de una serie de requisitos que se deben cumplir para que se pueda permitir la conservación de animales silvestres en las casas.
En primer lugar, depende del origen legal o ilegal del ejemplar. Porque se puede haber comprado en alguna tienda regulada y entonces el registro será sencillo y se reconocerá la propiedad del particular. Si es una especie arrancada de la naturaleza de forma ilegal, a lo más que puede aspirar el ciudadano es a que se le otorgue en custodia, pero como propiedad de la nación y sujeto a las modalidades de manejo que se le dicten, lo que incluso puede llegar a que el animal le sea retirado de su poder.
Hay seis modalidades de registro de animales salvajes. Para ornato o compañía, para actividad comercial, para conservación y aprovechamiento, para transformación (taxidermia y curtiduría), para práctica cinegética y para actividad científica.
Casi todos los trámites son inmediatos y significan el desembolso de 300 pesos (por individuo registrado). Sin embargo, la Semarnat reconoce una tendencia a mantener la posesión de animales en la clandestinidad, lo cual es relativamente sencillo en el caso de aves pequeñas y medianas, pero no en el de animales grandes y potencialmente peligrosos como el león, el tigre, el puma y el cocodrilo. Eso elevaría la cifra de animales salvajes en las fincas urbanas, que suma al menos 262 ejemplares de acuerdo con las cifras oficiales.
En específico, el registro de mascotas exige acreditar la legal procedencia de éste (es decir, que se haya adquirido en un comercio regular) y se desahoga en diez días. “En caso de no acreditar la procedencia legal, los ejemplares se otorgarán en resguardo, evaluando caso por caso; éstos no podrán ser enajenados o cedidos y deberán ser entregados cuando así lo requiera la Semarnat”.
Según la información de la dependencia, la guacamaya verde o militar, que habita en Jalisco y está protegida por encontrarse en peligro de extinción, es de lejos la especie más comprada legal o ilegalmente en esta ciudad (ver recuadro anexo).
Pero el registro legal no es suficiente para mantener un animal. Muchos de los compradores les ocasionan maltrato, incluso involuntario, cuando no los alojan en instalaciones adecuadas, no les atienden las enfermedades y les niegan una dieta adecuada. El encargado del Centro Integral para Conservación e Investigación de Vida Silvestre (CICIV), Andrés González Rodríguez, señala que cuando el animal se vuelve un riesgo por su tamaño y agresividad, o cuando se les enferma sin remedio aparente, buscan el auxilio de este organismo, también dependiente de la Semarnat, para que rescate los ejemplares, los recupere en su salud y eventualmente los reintegre al mundo salvaje (las otras opciones son las instituciones de investigación o los zoológicos).
González Rodríguez es enfático al pedir a la sociedad que no compre esta clase de fauna. Porque nacidos para vivir en la naturaleza, deberán resignarse a una vida estrecha, llena de estrés urbano, enfermedades extrañas y sufrimiento. Y muchas veces infligido por ignorancia o pereza. Y no será raro que ese emisario de la naturaleza reaccione agresivo ante sus carceleros.
Es la vieja herencia del edén perdido, donde el hombre y los animales convivían en armonía, y del cual, dicen las tradiciones religiosas, el Homo sapiens fue expulsado, condenado a la incomunicación, al dolor, al trabajo y a la búsqueda frenética de sentido.
Huéspedes silvestres en casas humanas
La delegación Jalisco de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ha registrado alrededor de 262 animales de origen silvestre como mascotas legales, o por su origen ilegal, bajo custodia, de ciudadanos del estado. Las preferencias están claramente marcadas a favor de los psitácidos (loros, guacamayas y su larga parentela). Los animales que individualmente predominan son la guacamaya verde o militar (de lejos, la más abundante pese a estar en peligro de extinción), el perico atolero, el perico montañés, el halcón de Harris, la aguillilla cola roja, la iguana verde, la boa y el venado cola blanca, todos los cuales habitan los ecosistemas naturales de Jalisco. Pero no faltan animales emblemáticos a nivel mundial como el león, el tigre, los monos, el búho real y el águila real
Mamíferos pequeños
Chinchilla de cola larga (Chinchilla lanigera) 1
Erizo (Erinaceus europaeus) 2
Hurón (Mustela putorius furo) 7
Mapache (Procyon loctor) 3
Tejón (Nasua narica) 4
Mamíferos depredadores
Lobo marino (Otaria byrona) 1
Zorra gris (Urocyon cinereoargenteus) 1
Coyote (Canis latrans) 1
Ocelote (Felis pardalis) 1
León (Panthera leo leo) 4
Tigre de Bengala (Panthera tigris tigris) 4
Puma (Felis concolor) 1
Lince rojo (Linx rufus) 1
Mamíferos hervíboros
Llama (Lama glama) 1
Pecarí (Tayassu tajacu) 2
Jabalí (Sus scrofa) 1
Venado cola blanca (Odycoleus virginiana) 9
Mamíferos primates
Mono titi (Callithrix jacchus) 3
Mono capuchino pardo (Cebus apella) 1
Mono capuchino llorón (Cebus nigrivittatus) 1
Mono araña (Atteles geoffroy) 4
Mono aullador o Saraguato de manto (Alouatta palliata) 3
Mono ardilla (Saimiri sciureus) 1
Loros y su parentela
Cotorra guayabera (Amazona albifrons) 3
Perico montañés (Amazona finschi) 16
Loro cachete amarillo (Amazona autumnalis) 10
Loro cabeza amarilla (Amazona oratrix) 5
Loro real amazónico (Amazona ochrocephala auropalliata) 4
Loro gris africano (Psittacus erithacus) 2
Perico atolero (Aratinga canicularis) 15
Perico cariblanco (Pionus senilis) 1
Cara cara (Caracara plancus) 1
Cenzontle común (Mimus polyglottos) 1
Pavo real (Pavo cristatus) 3
Guacamaya verde (Ara militaris) 55
Guacamaya azul oro (Ara arauna) 3
Guacamaya roja (Ara macao) 1
Cacatúa (Cacatua sanguinea) 1
Ave del paraíso (Parotia berlepschi), 1
Cacatúa Ninfa (Nymphicus hollandicus) 2
Tucán azufrado o real (Ramphastos sulfuratos) 3
Pato pichichi (Dendrocygna autumnalis) 1
Aves de presa
Águila real (Aquila chrysaetos) 1
Búho real (Buho virginianus) 2
Halcón de Harris (Parabuteo unicintus) 25
Halcón aplomado (Falco femoralis) 1
Halcón cernícalo (Falco sparverius), 1
Halcón peregrino (Falco peregrinus) 1
Aguililla cola roja (Buteo jamaicensis) 10
Aguililla gris (Buteo nitidus) 1
Gavilán pollero (Accipiter cooperii) 1
Gavilán gris (Asturina nitida) 1
Reptiles
Iguana verde (Iguana iguana) 15
Iguana negra (Ctenosaura pectinata) 1
Boa (Boa constrictor) 7
Pitón roca africana (Python sebae) 1
Cocodrilo de río (Crocodylus acutus) 2
Tortuga sabanera Rhinoclemmys pulcherrima 1
Tortuga de mejillas rojas (Trachemys scripta elegans) 1
Tortugas de desierto (Xerobates berlandieri) 1
Tortuga marina de carey (Eretmochelys imbricata) 1
Tortuga africana de espolones (Geochelone sulcata) 1
Gecko o salamanquesa (Phyllodactylus lanei) 1
Insectos
Tarántula (Brachypelma emilia) 1