Evelyn Águila – EL INFORMADOR
JUANACATLÁN.- JUANACATLÁN.- La muerte de Miguel Ángel López, el niño que supuestamente murió al ingerir agua del Río Santiago, levantó la alerta entre pobladores de Juanacatlán y El Salto, en donde hasta hace 15 días (fecha en la que falleció el menor de ocho años), no todos los síntomas y enfermedades eran reportadas y atendidas.
Este caso revivió las deplorables condiciones en las que se encuentran sumergidas estas poblaciones desde hace varias décadas, divididas por los fétidos olores que se desprenden del caudaloso Río Santiago, pero también expandió el miedo y la psicosis entre habitantes, temerosos a un desenlace similar al de Miguel Ángel.
Un supuesto nuevo caso de intoxicación fue dado a conocer el pasado martes por el alcalde de Juanacatlán, Ramiro Tapia Ornelas, quien señaló que un hombre en mal estado mental (del que no recordó su nombre), fue internado en el Hospital Zoquipan, luego de “ingenuamente” beber agua del Santiago.
En entrevista con EL INFORMADOR, Sofía Suárez Murguía, madre del hombre de 36 años de edad, que primero fue atendido en el Centro de Salud de Juanacatlán y luego trasladado al Hospital Zoquipan, no está segura de que la contaminación dañó a su hijo porque no tenía ninguna molestia grave.
“Fue mi esposo el que lo llevó porque lo vio tomando agua de un canal de aguas negras que viene del río (Santiago), le dio miedo que algo le pasara. Las aguas apestan horrible, ya ve lo que pasó con el niño (Miguel Ángel)”.
El pasado miércoles por la tarde, su hijo José Álvarez Suárez fue internado por tres días en el nosocomio, donde luego de una serie de estudios (que aún no han sido dados a conocer a los familiares) sólo presentó una “gastritis irritativa”, descartando algún cuadro infeccioso, aseguró Enrique Rábago Solorio, director del hospital.
Este diagnóstico coincidió con lo reportado por Carlos Pacheco González, médico del Centro de Salud de Juanacatlán.
Hay un segundo caso. Se trata del pequeño Juan Manuel Valencia Rodríguez, habitante de la comunidad
El niño de seis años de edad, este jueves será operado a corazón abierto por un problema en el ventrículo izquierdo, que casualmente se agravó junto con el registro de irritación en los ojos, garganta y dolor de cabeza.
La madre del pequeño, María Aurora Rodríguez González, aseguró que mientras cuidaba a su hijo en el área de Cardiopatía del Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS, una semana antes había salido a caminar con un vecino por la orilla del río, situación que pudo empeorar su enfermedad de nacimiento.
“Desde antier empezó con dolor de estómago, ojos irritados y vomito. Los doctores me dicen que lo de sus ojos sí es por la contaminación, pero lo de su corazón lo tiene desde que nació”.
La muerte de Miguel Ángel López impactó entre pobladores, quienes exigen a las autoridades sanear las aguas del Santiago.