Redacción Verdebandera
Aseguran que pretenden obligarlos a levantar el plantón y continuar con la obra carretera
Raúl Torres – LA JORNADA JALISCO
En el caso de los wixaritaris aplica bien el popular dicho de «si la montaña no va a Mahoma, Mahoma Mahoma va a la montaña». Los comuneros de Santa Catarina Cuexcomatitlán, literalmente bajaron de la sierra, en el paraje conocido como Ciénaga de los Caballos, a un lado del cerro de La Puerta, el más alto de la región norte de Jalisco, unos 40 kilómetros al sur de Huejuquilla el Alto, y llegaron a Guadalajara para ofrecer una rueda de prensa en la que denunciaron una vez más hostigamiento de parte de las autoridades del gobierno estatal y falsificación de un acta con el fin de lograr la autorización para la construcción de la carretera Amatitán-Bolaños-Huejuquilla.
«Desde el principio, la forma de actuar de las dependencias de gobierno mostró que había la decisión de imponer la carretera Amatitán-Huejuquilla, en el tramo que corresponde a nuestra comunidad. A finales de noviembre del año pasado, ya en toda la comunidad, sabíamos que la presión de diferentes dependencias que habían venido ejerciendo sobre nuestras autoridades había llegado el punto de que se habían visto obligadas a firmar algunos documentos de aprobación de dicha obra», leyó en un comunicado el comisariado de Bienes Comunales de Santa Catarina Cuexcomatitlán, Juan Avila.
Los comuneros mencionaron cinco puntos por los que consideran que el acta presentada por el gobierno del estado es totalmente falsa; que ellos son más de mil comuneros y el día de la asamblea sólo hubo 486, por lo que no hubo quórum, que nunca celebraron una reunión en la fecha del documento falsificado, que en las asambleas nunca se aborda un solo punto, que las reuniones duran aproximadamente cinco días, y que las actas nunca se redactan en computadora y menos con espacios para rellenar como si fuera un formato establecido.
«Tenemos nuestra trayectoria, nuestra propia vida y desde luego que cuando se afectan los centros ceremoniales están afectando a nuestra vida», mencionaron.
«La gran mayoría de nosotros ya teníamos muchas dudas sobre los supuestos beneficios para nuestro pueblo de una obra como ésta, estas dudas han quedado confirmadas con la forma de actuar del gobierno y las compañías constructoras con sus trabajos tan destructores del medio ambiente, no es el respeto a nuestra cultura lo que mueve estos proyectos, son intereses que buscan imponerse a costa de lo que sea», añadieron.
Los comuneros redactaron un oficio dirigido al presidente Felipe Calderón Hinojosa; al gobernador del estado, Emilio González Márquez, y a Luis H. Alvarez, director general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en el que solicitan la destitución de varios funcionarios, entre ellos el delegado de esta última institución, Guadalupe Flores, y el director de la Comisión Estatal Indígena, Francisco López Carrillo.
Puntualizaron que desde hace unos días la presencia policiaca ha comenzado a merodear la zona con más intensidad, en su afán de obligarlos a levantar el plantón y permitir la continuación de la obra.
