Sostiene Gobierno que Miguel Ángel murió por ese elemento; harán más pruebas en vecinos
Alejandra Atilano -MURAL
El último análisis de sangre del menor Miguel Ángel López Rocha, que la Secretaría de Salud Jalisco mandó a hacer a Texas, resultó negativo a intoxicación por arsénico.
Alfonso Gutiérrez Carranza, Secretario de Salud, explicó que de los cuatro estudios que les hicieron al niño, tres han resultado negativos, (dos en sangre y uno en orina) y uno positivo en orina donde encontraron niveles superiores al limite permitido en el organismo.
En base a los síntomas que presentó y al único estudio que salió positivo, el cual se hizo antes de que le dieran tratamiento al menor para sacar los metales pesados de su cuerpo, se determinó que la causa de su padecimiento fue una intoxicación por arsénico.
El menor murió en el Hospital General de Occidente el 13 de febrero, después de permanecer en estado de coma por 19 días. Se presume que la causa que le provocó los vómitos y la diarrea, que desencadenó en una deshidratación severa y luego en shock, fue porque bebió agua del Río Santiago.
La madre del menor, María del Carmen Rocha, ha cambiado la versión en varias ocasiones sobre la caída de su hijo al río, sin embargo en la declaración ante el Ministerio Publicó aseguró que Miguel Ángel sí fue al Santiago horas antes de presentar los vómitos y la diarrea.
El Secretario de Salud indicó que están investigando cómo fue que el niño ingirió el arsénico.
Aunque no aclaró ni descartó nada, Gutiérrez Carranza no toma al Río Santiago como fuente primara de la infección del menor.
A partir de la siguiente semana, la Secretaría de Salud realizará otras muestras para encontrar metales pesados en la población de El Salto y Juanacatlán.
En total serán 414 muestras las que se realicen a niños y adultos en cabello, uñas y orina; se buscará la presencia de 22 metales pesados, entre ellos el arsénico.
Para no ser juez y parte, la Secretaría de Salud contratará a una empresa externa para que ésta se encargue de hacer los estudios, los cuales serán analizados en laboratorios de Estados Unidos y México para comparar los resultados.
Todo el estudio tendrá un costo de aproximadamente 500 mil pesos, más los honorarios de una toxicóloga, quien cobra 10 mil pesos mensuales.