El secretario de Gobierno del estado rechazó que haya investigaciones contra la madre de Miguel Ángel o por presunción de homicidio
Vanesa Robles y Sonia Serrano Íñiguez – PÚBLICO
Volvió a tomar fuerza, ayer, la presunción de que la muerte de Miguel Ángel López Rocha se debió a la ingesta de una gran cantidad de agua del río Santiago, después de la opinión de un especialista en el tema: el director del Servicio Médico Forense (Semefo), Mario Rivas Souza, quien señaló que, incluso, los primeros resultados de la necropsia al cadáver del niño de ocho años revelaron «elementos nocivos en pulmones, corazón y riñón [ ] por la cantidad de líquido que entró a la cavidad abdominal de la criatura».
Mientras tanto, ayer el gobierno del estado reculó en las versiones atribuidas al propio mandatario de Jalisco, Emilio González Márquez, y que el líder empresarial Javier Gutiérrez Treviño comentó entre representantes de varios medios de comunicación y dirigentes empresariales: que la muerte de Miguel Ángel no tuvo relación con la contaminación del río, y que habría «sorpresas» en los resultados finales de la autopsia. Otros empresarios presentes en la reunión con el Ejecutivo estatal revelaron que éste les dejó entrever que el niño fue asesinado (Público, 21 de febrero de 2008). A ello se sumaron fuentes oficiales que hablaron de un posible abuso del menor.
«¿Violencia intrafamiliar? A mí me da risa», dijo ayer en sus oficinas Mario Rivas, con la misma seguridad que en 1993 declaraba que los balazos contra el cardenal Juan Jesús Posadas «no fueron directos; fueron directísimos». En el cuerpo de Miguel Ángel «no había ningún abuso sexual; lo que tenía, lo ocasionó el líquido que le entró a las vísceras del organismo [ ] Yo pienso que el chiquillo cayó al río, perdió el conocimiento» y tragó agua.
¿Cuánta?
Pues mucha. El río es una porquería, quién le puede quitar todas las sustancias tóxicas.
Se le recordaron a Rivas Souza las declaraciones del líder del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco, Javier Gutiérrez Treviño, que el 20 de febrero afirmó, tajante, que el Santiago «no está tan contaminado», y que se mostró dispuesto a echarse un «buche» de agua del torrente; también afirmó que habría sorpresas en la autopsia.
«Eso es una pendejada en pretérito plusperfecto: una perfecta pendejada. Yo nunca había oído una pendejada tan grande como ésta», opinó Rivas Souza. Antes, el forense había dicho: «Que el cabrón se tome el vaso de agua que dijo, a ver si se lo toma y no vomita».
Rivas Souza recordó que el cuadro clínico de Miguel Ángel López Rocha se complicó con una septicemia (una infección atroz y generalizada en todo el organismo), lo que refuerza su opinión de que habría caído en las aguas contaminadas del Santiago.
Ayer, los padres de Miguel Ángel, María del Carmen Rocha y Raúl Luna, se presentaron en una reunión del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud Jalisco y pidieron apoyo ante el «acoso» del gobierno del estado. Los habitantes de La Azucena relataron a Público que han sido constantes los patrullajes de «la policía judicial», que se ha llevado a declarar a varios amigos del niño.
Ayer, el secretario de Gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez, afirmó que aún no existe información definitiva sobre las causas de la muerte del pequeño y rechazó que exista una línea de investigación contra María del Carmen o por un presunto homicidio.
El funcionario convocó a una conferencia de prensa para desmentir las versiones de que en la autopsia de Miguel Ángel se encontraron señales de maltrato, pero no respondió por qué la averiguación previa sobre lo sucedido fue abierta antes de la muerte del niño.
Fernando Guzmán leyó un comunicado del gobierno del estado, en el que afirmó que «los estudios, análisis y diversos peritajes, que podrán acreditar las causas de la muerte del menor, no han concluido. Dichos estudios a cargo del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses [IJCF] son fundamentales para la averiguación».
Añadió que, mientras los estudios no se concluyan, no deben adelantarse versiones, pues «las especulaciones o señalamientos de información, supuestamente atribuidas a fuentes gubernamentales, no contribuyen al tratamiento serio y responsable del caso».
Dijo que en cuanto esté la información se dará a conocer y lamentó que «en medio del dolor de la señora María del Carmen Rocha, por la pérdida de su hijo Miguel Ángel, existan versiones absolutamente infundadas, de una supuesta indagatoria en su contra».
Sobre las razones por las que se inició una averiguación previa el 29 de enero, antes de que el menor muriera, consideró que pudo ser a la llegada a la Cruz Verde; sin embargo, después aseguró no tener información precisa ni siquiera de la existencia de esa indagatoria, por lo que aseguró que «sería irresponsable hablar de eso».
Dijo que ayer se reunió con Mario Rivas Souza, quien le informó que no han terminado los estudios.
Un estudio de un laboratorio independiente arrojó que en el cuerpo del menor había una dosis extraordinaria de arsénico, el cual aparentemente ingirió con agua del río, lo cual ha sido confirmado posteriormente por el IJCF.
De las declaraciones de Javier Gutiérrez Treviño, de que el gobernador le comentó que la muerte de Miguel Ángel pudo ser un caso de violencia intrafamiliar, Guzmán afirmó que «aquí todo el mundo opina, eso también es parte del problema. Hay muchas opiniones y comentarios públicos que se llevan a los medios y que afectan la investigación».
La Canaco pide autocrítica
A diferencia de la postura de la cúpula industrial de Jalisco, la dirigencia de la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara reconoce «que los empresarios sí contribuyen de una manera muy importante en la contaminación del río Santiago y, por otro lado, que las autoridades no están haciendo bien su trabajo por cuestiones de tipo político», por lo que se debe asumir con responsabilidad esta situación entre todos los involucrados.
Esto afirmó el presidente de la Canaco tapatía, José María Andrés Villalobos, quien puntualizó que la reciente muerte de un niño, vinculada a la contaminación del río, «sí es significativa, como lo son todas las muertes. Aunque no es una situación nueva, porque es una situación que la hemos estado viviendo desde hace mucho tiempo».
Cuestionado sobre si él se echaría el buche de agua del río Santiago, como lo afirmó el coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), Javier Gutiérrez Treviño, respondió que «de alguna manera todos nos los tomamos, pero un poquito más tratados. Pero no entraría, no tomo mucha agua. Yo soy refresquero», indicó en tono coloquial.
Aunque dijo coincidir con el titular del CCIJ, en que «se ha estado haciendo más ruido de lo que debe ser. Es una situación grave, pero no es una situación nueva». Es una situación vivida desde hace mucho y se ha complicado en exceso, según su punto de vista.
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