Su posición es muy respetable, nos toca convencerlos de los beneficios de la nueva vialidad, indicó
Momentáneamente se continuará el trazo de la vía en otros lugares, señaló el mandatario
Juan Carlos G. Partida – LA JORNADA JALISCO
El gobierno de Jalisco no desalojará a los cientos de indígenas huicholes que acampan desde el lunes 11 de febrero en el paraje conocido como Ciénaga de los Caballos, en el trazo de la carretera Bolaños-Huejuquilla que cruza por su territorio comunal al norte de Jalisco, el cual mantienen bloqueado al oponerse a la construcción de la vía debido a que cruza por zonas sagradas para ellos y lastimaría severamente el medio ambiente al dividir el corredor ecológico que ha logrado mantenerse a salvo virtud a la baja densidad poblacional y la ausencia de vías de comunicación.
“Ellos defienden una posición con base en lo que creen, lo que es respetable, a nosotros nos toca convencerlos de los beneficios que para ellos tiene esta carretera, que es de beneficio sobre todo para la zona huichol. Ellos han sido perseguidos, hostigados, discriminados, no tienen antecedente de por qué confiar en los mestizos, vienen a nuestras ciudades y son despreciados ¿por qué habrían de ser amables cuando va la autoridad de esos mestizos a incursionar en sus tierras? Ellos están en lo correcto, creemos que podemos ayudarles mucho a través de esa carretera y otras cosas, los vamos a convencer porque son temas positivos”, dijo el gobernador Emilio González Márquez.
Afirmó que de ninguna manera el gobierno estatal los timó con el convenio a que se llegó para hacer la carretera, pero que de cualquier manera aceptan su decisión. Además, consideran que la inversión millonaria que ya estaba en proceso de ejecución bien puede cambiarse a otro lugar del estado o continuar con el trazo de la carretera en otras zonas, ya que el tendido de cemento será muy largo, lo que permitirá llegar en tanto a una solución definitiva con los indígenas.
“Hubo un acuerdo previo que ahora se está desconociendo, pero existió. A nosotros nos toca seguir actuando a través del convencimiento, ésa es la herramienta principal y estoy seguro que llegaremos a acuerdos. Esta carretera trae 500 años de retraso, no estamos dispuestos a que tarde otros 500 años, pero somos pacientes para avanzar en las zonas donde no hay conflictos, finalmente una carretera que una a dos comunidades ya de por sí está aportando un beneficio. Es tan grande el tramo que se tiene que construir en los próximos años que lo que estaremos haciendo es reubicar los recursos a donde podamos avanzar este año, en espera de poder convencer a las comunidades que esta infraestructura no viene a lastimar su cultura, sino que viene a abrirles otras posibilidades”, agregó.
Dijo que serán los propios indígenas quienes “nos dirán el ritmo” al cual se trabajará y que están dispuestos a aceptarlo y continuar las negociaciones, porque es un hecho que “todas las obras grandes tienen grandes complicaciones y esta no es la excepción”.
“Por cuestión cultural hay personas que creen que en su comunidad no debe haber agua en las casas, que no debe haber electricidad, que no debe haber carreteras, que no debe haber la presencia de mestizos a través de maestros o de doctores. Nosotros respetamos las creencias, las manifestaciones culturales, pero consideramos que este quehacer del gobierno del estado no vulnera su idiosincrasia y que por el contrario, les puede llevar beneficios importantes”, agregó.
–¿Eso quiere decir que se suspendería la construcción de la carretera?
–Continuará la negociación, no tenemos este año recursos para toda la carretera, esos ciento y tantos millones, más lo de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) los podemos aplicar en cualquier otro tramo, es muy grande la carretera, y seguirán las pláticas con ellos, a través de CDI, de la parte agraria del gobierno del estado y a través de quien sea necesario. Creo que habiendo de nuestra parte el solo deseo de llevar progreso a la zona huichol, son ellos los que nos dirán el ritmo.