Pide el Cardenal a ciudadanos y autoridades que hagan algo por la Ciudad. Lamenta que GDL tenga un crecimiento desorganizado y pierda la tranquilidad y cultura
MURAL
El Cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, instó a los ciudadanos y a las autoridades a revertir los males que aquejan a la Ciudad y que no se previnieron a tiempo.
En el mensaje que publica en El Semanario, el Arzobispo exhortó a los fieles no sólo a darle muestras de cariño a Guadalajara, sino a recapacitar en los conflictos que actualmente enfrentan todos los habitantes de la zona metropolitana en su vida cotidiana.
«Los problemas de tránsito ya los sabemos, todos los sufrimos; anonimato y la violencia, incluso el crimen organizado; el agua, las inundaciones, los servicios; aparte la autorización, a veces sin ton ni son, de muchos fraccionamientos sin tener una infraestructura necesaria, que ha propiciado que crezca de manera desorganizada y que a la postre ha generado malestar en sus habitantes», señala en El Semanario.
El Cardenal expresó que la urbe ha tenido un crecimiento desorganizado los últimos 60 años, por lo que la Guadalajara provinciana, tranquila, culta y cristiana, no existe más.
«Había quien decía que se podía cobrar a la gente por venir a vivir aquí. Más la situación que tiene ahora la zona conurbada, con sus seis o más millones de habitantes, es totalmente distinta».
La ciudad de Guadalajara fue fundada el 14 de febrero de 1542, por lo que el jueves pasado celebró su cumpleaños 466; por ello el Cardenal mencionó que además de felicitar a la Ciudad, los tapatíos deben buscar el bien del lugar donde viven.
Sandoval Íñiguez hizo hincapié en el problema de la polución del Río Santiago y en el cambio de clima que ha sufrido la Ciudad, el cual se ha debido a la emisión de contaminantes, al cemento y a otros factores que deterioran el medio ambiente.
«La única manera de quererla bien y hacer algo por nosotros mismos sería revertir los males que la agobian y nos aquejan, remediar, ya que no se previnieron a tiempo: las vialidades, el orden, la tranquilidad, la seguridad; desintegrar el crimen organizado, purificar el Río Santiago», se lee en la publicación que hoy sale a la venta.
El Cardenal mencionó que a pensar de los problemas, la Ciudad cuenta con la protección de la Virgen de María a través de la patrona de Zapopan, quien alegra las fiestas y es paño de lágrimas de muchos de los habitantes.
«Ojalá que a quienes corresponde, tomen conciencia de los daños de esta enorme Ciudad y se decida a poner al menos las bases para remediarlos; tal vez estos no se resuelvan en unos meses ni en un año, pero urge comenzar ya».