Redacción Verdebandera
GREENEPEACE GRUPO LOCAL GUADALAJARA
Guadalajara, Jalisco — Luego de las declaraciones de Álvaro García Chávez, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (SEDER), asegurando que Salvador Mayorga Castañeda tiene los días contados al frente de la dirección del Bosque la Primavera, voluntarios del Grupo Local de Greenpeace advierten que la intención de destituirlo obedece a intereses que nada tienen que ver con la conservación de ese valioso recurso natural y que su destitución sí puede convertirse en una nueva amenaza.
“Por principio de cuentas la salida de Salvador Mayorga es lo que esperan algunos propietarios de predios dentro del Área Natural Protegida que han pugnado por su remoción para así poder desarrollar proyectos que él les negó porque en la mayoría de los casos causarían daños al bosque. Por otro lado, existe el riesgo de que la Dirección Ejecutiva quede en manos de un grupo de personas inexpertas en el manejo de Áreas Naturales Protegidas, que además pretendan ejercer control absoluto del Comité Técnico de La Primavera, excluyendo a instituciones académicas y organizaciones civiles” Refirió Lupita Díaz Romero, delegada de biodiversidad del Grupo Local de Greenpeace.
Y agregó: “Personalmente creo que son injustos los señalamientos del secretario García Chávez, toda vez que Salvador Mayorga es uno de los pocos funcionarios públicos que verdaderamente han defendido al bosque, todo ello a pesar de la falta de recursos y las múltiples presiones de grupos de poder.
Por su parte, Víctor Busteros, coordinador del Grupo Local de Greenpeace, explicó que las principales carencias del bosque son un buen sistema de vigilancia y la cabal aplicación de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente; la primera atribuible en gran medida al raquítico presupuesto gubernamental asignado a La Primavera, lo cual impide crear un equipo profesional de guardabosques, capaz de custodiar permanentemente las 30,500 hectáreas del Área Natural Protegida y la segunda por la deficiente actuación de la delegación estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).
También señaló que el bosque, incluidas las 5,700 hectáreas no protegidas, debe considerarse un asunto de prioridad nacional por su importante contribución ambiental (clima, aire y agua) a la segunda ciudad más poblada del país. Por tal motivo su conservación debe anteponerse a cualquier tipo de interés económico o político.
“Este año además, La Primavera seguirá enfrentando el incesante avance de la mancha urbana, los cambios de uso de suelo y las construcciones ilegales en su interior. Asimismo el posible arranque de los trabajos del Macrolibramiento, proyecto que ilógicamente se trazó en el límite del área forestal desaprovechando una carretera existente. Por si lo anterior no fuera suficiente, según los pronósticos se avecina una severa temporada de estiaje y por consiguiente de incendios forestales“ Culminó Busteros.
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