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El jefe del Laboratorio de Protección Forestal, José María Chávez Anaya, resaltó la necesidad de frenar la invasión del hombre en el bosque
“El bosque sigue teniendo al hombre como su principal enemigo, por continuar con la construcción de casas en las orillas y, además, por los incendios provocados que, por mínimos y controlados que pueden ser, dañan su entorno”, destacó.
El especialista del Departamento de Producción Forestal de
“Este hecho ocurre desde hace varios años y está documentado, pudiéndose realizar un comparativo con las hectáreas que han sido invadidas. Son casas pequeñas, pero es una situación preocupante porque parece que no han puesto un alto”, dijo.
Precisó que dichas viviendas están ubicadas, principalmente, en las orillas del bosque, que colinda tanto con Zapopan, como con Tlajomulco (prolongación Mariano Otero), y en las orillas, rumbo a Tala y El Arenal.
Chávez Anaya recordó que la zona protegida comprende cerca de 30 mil
“Cuando se presentan incendios, por mínimos que sean, dejan grandes repercusiones porque hay alteraciones a la materia orgánica, el suelo se erosiona más fácilmente y los árboles crecen menos, incluso, son más susceptibles a las plagas”, explicó.
Comentó que en caso de promover la plantación, es necesario supervisar que la especie sea la adecuada, preparar el suelo y posterior a la siembra darle mantenimiento.
Dijo que también los ciudadanos deben tomar conciencia de la riqueza de este pulmón de la ciudad, y no encender fogatas en la zona, que en ocasiones son causa de incendios.