Desde 1993, Colima y desarrolladores turísticos acosan predios de El Rebalse
Campesinos han formado un frente de resistencia para evitar el despojo, informó Alvaro de
En tanto el Senado de
Por varios años, dice Alvaro de
Un documento proporcionado por el propio ejidatario confirma la existencia de intereses inmobiliarios en El Rebalse desde 1993. Por aquel entonces, el gobierno de Carlos de
La solicitud no prosperó, pues Cervera Pacheco quería ser gobernador de Yucatán y no quería problemas con los ejidatarios, explicó Quiles en una entrevista que concedió al periodista Agustín del Castillo.
Para los ejidatarios, aquella solicitud de expropiación es el más claro antecedente del despojo que pretenden cristalizar los empresarios a grado tal que las autoridades colimenses no permiten a los pobladores de Cihuatlán desarrollar obras en ese terruño.
Una de ellas fue el complejo Música del Mar Estates, a un kilómetro de Grand Bay, al que autoridades de Colima pusieron sellos de clausura, pues no contaba con licencias municipales de construcción. Desde el año pasado, los ejidatarios de El Rebalse obtuvieron un amparo federal que les permite realizar obras de infraestructura básica para la introducción de agua potable; sin embargo, por órdenes del gobernador del vecino estado, Silverio Cavazos Ceballos, policías del municipio de Manzanillo han impedido la ejecución de las mismas.
El gobierno de Colima decidió que el amparo era improcedente y colocó sellos de clausura a la obra, los cuales fueron ignorados por los ejidatarios y funcionarios de Cihuatlán, lo que hizo que de inmediato al menos 150 policías colimenses se apersonaran en la zona y detuvieran a seis personas, entre ellos tres funcionarios públicos de primer nivel.
El origen del conflicto, hace al menos 15 años nació de la ampliación de tierras que autorizó