El ganador del Premio Goldman en el año 2003, alentó a los opositores de la Presa El Zapotillo a seguir con su lucha al considerar que tienen razón en sus planteamientos.
Por Sergio Hernández Márquez y Agustín del Castillo / Fotos: Congreso de Jalisco
A sus 60 años, el español Pedro Rojo Agudo, catedrático de la Universidad de Zaragoza, experto en el tema de la economía del agua, ha cruzado el Océano Atlántico para hablar en el patio del Congreso de Jalisco donde dio un mensaje de aliento a los afectados por la construcción de la Presa El Zapotillo mencionando que las actuales políticas públicas de gestión del agua están lejos de la sustentabilidad, beneficiando la construcción de presas sin que estas obras en realidad sustenten los beneficios sociales y económicos que tanto pregonan los políticos en turno.
Ganador del Premio Goldman en el año 2003, reconocido en todo el mundo por su concepto Nueva Cultura del Agua, el ponente de este mediodía atrapó a los presentes con sus argumentos a favor de un manejo racional y sustentable del líquido, antes de seguir ofertando agua para el derroche mediante la construcción de presas.
Luego lanzó otro dardo. Se preguntó frente a la audiencia, unos 200, por qué las tuberías de una ciudad dejan escapar el agua por sistemas viejos e ineficientes de distribución, y se ve como normal, cuando eso mismo se vería como algo impensable en el transporte del gas o el petróleo, productos que se valoran de forma diferente, y que también se trasladan por ductos.
Argumentó que en México se tiene tecnología, universidades y se sabe cómo evitar las fugas de agua.
«¿Por qué no lo hacen? Primero porque no son lo suficientemente conscientes, y segundo porque no lo exigen. La clase política acaba haciendo lo que la gente exige, tarde o temprano, luego por tanto lo primero es ser conscientes y exigirlo y lo siguiente es estar dispuestos a ayudar a las autoridades, es decir no es cosa que las autoridades nos arreglen la red, sino que nosotros estemos dispuestos a discutir con ellos, cómo lo hacemos, cuánto va a costar, cómo podemos hacer un orden tarifario justo que los pobres paguen menos y que los que más consumen paguen más. Cómo podemos hacer para tener el dinero público suficiente para tener lo que tiene cualquier país europeo, que no es ni más listo ni más tonto que ustedes, que es agua potable en la red 24 horas al día, y si no hubiera agua potable en mi ciudad el Alcalde acaba en la cárcel porque la ley lo dice así y la gente lo exigiría…”.
En Guadalajara se fuga alrededor del 30 por ciento del agua potable, por ineficiencias del sistema, agua que llega del Lago de Chapala, de la Presa Calderón y de los acuíferos de Toluquilla y Atemajac.
«La primera responsabilidad de las ciudades, y ahí no sólo de las autoridades sino también de la ciudadanía es arreglar la propia red antes de pedirle nada a nadie. No podemos desde una ciudad exigir que se inunde un pueblo con el pretexto de que son minoría, como si eso fuera un pecado, para que yo, sin arreglar mi red, pueda tener una vida más confortable, no es justo ni es racional”, agregó.
El ponente fue invitado al panel denominado “La Gestión Metropolitana del Agua y la Insustentabilidad de la Construcción de Presas en Jalisco”.
Recordó que en Zaragoza, ciudad donde radica, se planteó hace tiempo la necesidad de una presa para obtener más agua, pero la Comunidad Europea negó los recursos exigiendo que primero hicieran más eficiente su sistema de distribución, que reflejaba altas pérdidas por fugas cercanas al 40 por ciento, situación que se ha ido subsanando, a la vez que se disminuyó el consumo per cápita en alrededor de 30 por ciento.
“Los de Guadalajara o los de León no son ni más listos ni más tontos que los que vivimos en Zaragoza, eso es perfectamente posible”, expresó, añadiendo que Suiza u Holanda, donde llueve mucho y tienen disponibilidad de altas cantidades de agua limpia, no aceptan pérdidas de agua en el manejo que sean arriba del 8 por ciento.
De los políticos dijo esperar un poco de humildad y que acepten sus errores.
“Pues a veces pesa mucho el orgullo, el principio de la autoridad mal entendido; el ‘esto lo dije y esto va’, porque si no, pierdo autoridad, y esta idea de la clase política no es sólo mexicana, sino de todo el mundo; piensan que autocriticarse es perder también autoridad, que reconocer un error es perder fuerza, en vez de decir que rectificar es de sabios”.
Pedro Arrojo Agudo, quien ya ha estado en otras ocasiones en Guadalajara, lamentó el juego de las autoridades en las mesas de diálogo sobre la Presa El Zapotillo, donde la Comisión Nacional del Agua, la Comisión Estatal del Agua y la Secretarñia de Gobernación terminaron el ejercicio sin ceder en la posibilidad de frenar las obras del embalse.
“El diálogo que pretendidamente se ofreció ha resultado ser una pura escenografía teatral sin ninguna voluntad. La actitud del poder llegó a ser insultante para la gente, provocadora, es grave la responsabilidad de la administración porque no hace fracasar una herramienta útil de solución de problemas sino que quema la solución, hace que la gente sea escéptica al diálogo. La democracia no es solo votar cada cierto tiempo, tiene que ser real y cotidiana, las instituciones públicas tienen que saber reunir a la gente en torno al problema”.
Cuestionó el manejo del agua, comparando con lo que sucede con los bosques donde no se habla de un manejo de la madera sino de todo el ecosistema que genera ese bien económico, misma situación que podría ocurrir con todos los beneficios en torno al agua si se diera un manejo adecuado de la cuenca o zona de escurrimiento.
[box type=»info»]Luego de su ponencia, el académico accedió a una entrevista:[/box]
¿Cuáles son los riesgos para un país que apuesta a los sistema de almacenamiento y abastecimiento con presas, si hay mas alternativas, a que se arriesga el país?
De entrada hay una certeza, que va a emplear mal el dinero publico, y el dinero publico debería ser sagrado para este tipo de empresas, deberia ser empleado con mucho rigor, y va a costar más la obra que los beneficios para el país, y en contra de lo que se piensa estas obras, aun con periodos de amortiguación de 40 o 50 años, acaban produciendo mas coste que beneficio, lo segundo es que se deterioran mas los ecosistemas que son la clave de nuestra hidrología, porque la clave no son las presas, son los acuíferos, nuestros ríos, que pueden complementarse con presas, pero llega el momento en que la presa rompe los equilibrios y por lo tanto nos hace mas vulnerables porque vulnerabiliza nuestros sistemas hidráulicos, y acá hay algo que lo mejor los gobiernos no valoran mucho, que son los derechos humanos de las minorías, y un país que no respeta a sus minorías, que no respeta los derechos humanos de sus minorías, es un país que esta acabando con su propia dignidad, que socaba esta dignidad, y un país democrático puede estar orgulloso de estar preservando los derechos básicos de la gente mas vulnerable, de las minorías, que no por ser minorías son menos importantes, sino que al contrario, al ser mas vulnerables ese país es mas cuidadoso, para defender los derechos de esas mismas minorías, porque todo esto tiene que ver con la dignidad del pueblo”.
¿y que debe hacer esta comunidad si no les dan una salida?
«Pues se que es muy difícil cuando se esta en la desesperación, mas cuando ese alguien es de fuera y les dice desde la comodidad de su casa aguarden, esperen, mantengan la bandera de la no violencia y mantengan la bandera del dialogo, cuando enfrente recibes una paliza, cuando te detienen, los hacen malos…y yo les digo anímense a mantenerse hasta lo ultimo en la no violencia, porque cada vez que les agredan y machaquen y ustedes mantengan integra su dignidad y la no violencia; con su argumento estarán ganando a miles y miles de mexicanos que estarán pasando para apoyarles, y sólo así podrá vencer a quien es mas fuerte políticamente y económicamente que ustedes”.