Sacarán caballos de Los Colomos; protegen a presunto invasor

Por Sergio Hernández Márquez (@sergio2hm)

12 de febrero de 2015.- Desde hace al menos 50 años la renta de caballos es uno de los servicios que se ofrecen en el Bosque Los Colomos, pero la tradición está a punto de terminar. El director del área, Salvador Cornejo Reynoso, dio a conocer que va a enmallar el terreno donde se guardan los animales, sin opción para los dueños.

Quienes ofrecen en renta los animales carecen de otro sitio donde dejar a los equinos, y no tienen vehículos para llevarlos por la tarde y traerlos en la mañana, como busca el director.

Pero el asunto no es sólo de dos partes; el tercero involucrado se llama Aurelio López Castillo, una persona que dice ser dueño de un terreno dentro del bosque Los Colomos, precisamente donde viven los caballos, y quien quiere cobrar una renta por dejarlos en ese lugar que el Gobierno de Jalisco asegura que es un área de propiedad pública.

A pesar de haber un litigio abierto, el director de Los Colomos ya está convencido que el predio es del particular y no del Gobierno del Estado. La malla que colocará Salvador Cornejo para sacar a los caballos ayudará entonces a que en los hechos se desincorpore el predio al particular.

“El terreno que está ahí lo voy a cercar. El particular estuvo conmigo, me enseñó sus escrituras desde la época de Porfirio Díaz, cómo se ha ido desprendiendo y cómo es dueño de ellas (del predio)”, dice Cornejo Reynoso.

“El señor está molesto. Él se los rentó a los dueños de los caballos y nunca le han pagado al dueño”.

Quienes rentan caballos admiten que ellos no son propietarios del terreno y que están fuera de ese pleito, pero consideran como una arbitrariedad que por un lado el director los quiera fuera del bosque y por otro que el señor Aurelio López Castillo les quiera cobrar renta de 15 años a la fecha, como propuesta de solución.

Hace 10 años Aurelio Robles Castillo dio a conocer que tenía la intención de construir grandes casas de un solo piso en ese terreno, con áreas arboladas, pero que estaba dispuesto a permutar la superficie con el Gobierno de Jalisco para dejarle el predio al bosque.

En los Planes Parciales del Ayuntamiento de Guadalajara se identifica con claridad que la superficie del predio debe ser para áreas verdes y recreativas, y de protección a acuíferos. Esto es, no podría urbanizarse como zona habitacional a pesar de que se le diera la razón al particular de que ese terreno fuera suyo.

El tamaño del terreno es de 26 mil metros cuadrados y en su interior se encuentra infraestructura levantada en 1903 por el ingeniero Agustín Bancalari, de la entidad pública que se llamaba Aguas de Guadalajara, siguiendo instrucciones del Gobernador Miguel Ahumada para dotar de líquido a los poco más de 100 mil tapatíos de la época.

El predio forma parte del polígono de 248 hectáreas compradas en la última década del siglo 19 por el Gobernador Luis C. Curiel, alegato histórico que defiende el Gobierno de Jalisco en tribunales frente a Aurelio López Castillo, a pesar de que el director de Colomos ya tiene su veredicto.

Que quiere orden

Salvador Cornejo Reynoso, director de Colomos, asegura que su única intención es ordenar el servicio de caballos y hacer cumplir el reglamento que existe para esta actividad, el cual fue aprobado el 27 de mayo del 2005 por los integrantes del Patronato del Bosque Colomos.

“No es advertencia, ni amenaza ni presión. Es un orden”, señala Cornejo, y pone como ejemplo que ahora sí se están controlando las actividades en el lienzo charro, donde se hacían eventos y borracheras continuas.

Respecto a los caballos, advierte que el reglamento se tiene que cumplir, que los equinos deben estar en condiciones saludables y tener un recorrido determinado que, según el director, no se cumple.

“Dejan los caballos sueltos en el bosque, hay caballos lacerados, sangrando, con pus. Los caballerangos, como les decimos, les importa un cacahuate”, dice Cornejo.

Su propuesta es que cada persona tenga sólo cuatro caballos en perfecto estado y no diez en estado regular. También se queja que cuando se rentan los caballos a la gente, los caballerangos no acompañen al usuario y lo dejen solo.

El reglamento de renta de los caballos puede consultarse PULSANDO AQUÍ.

En la actualidad son 14 personas las con permiso de rentar caballos dentro de Colomos y cada una puede tener un máximo de 6 caballos grandes y 4 ponis, aunque hay menos cantidad de los permitidos.

La renta de cada caballo es en realidad barata y no han subido los precios desde 2010: Son 40 pesos por media hora y 70 pesos por una hora completa. Como obligación, cada caballeando debe aportar 892 pesos al mes al Patronato del Bosque Los Colomos.

Niegan ser problema

Ignacio Ramírez Olvera tiene 40 años, y toda su vida se ha dedicado a la renta de caballos en Los Colomos, así como su padre y su abuelo. Le parece insólito que el director, Salvador Cornejo, quiera acabar con la tradición de una forma que considera como arbitraria.

“Lo que pasa es que el señor desde que llegó no nos quiere aquí. Como director del bosque nunca se ha presentado con nosotros para decir que él es el nuevo coordinador ni nada. Sólo viene y pasa y de antemano no nos quiere aquí pero no sé cuáles sean sus intenciones”, explica el caballerango.

De hecho asegura que en caso de que se concrete la idea de Salvador Cornejo, los dueños de los caballos no se van a quedar con los brazos cruzados y se van a movilizar.

“Les hacemos un paro en la puerta con todos los caballos. ¿Cómo nos los vamos a llevar de su casa?. Esta es la casa de los caballos y aquí tenemos más de 60 años prestando el servicio dentro del bosque y no es posible que nada más llegue una administración de 3 años y quiera sacarnos de aquí. De aquí dependemos muchas familias”.