Por: Mayra Vargas (@Vargas_M14) / Letra Fría
Autlán, Jalisco. 17 de julio de 2019.– En los últimos años, al menos 17 animales silvestres, entre linces o gatos montés, gavilán cola roja, gavilancillo y búhos, han sido encontrados o reportados en distintos municipios de la región con sintomatología de envenenamiento por plaguicidas.
Quien se ha encargado de atenderlos es Luis Eugenio Rivera Cervantes, profesor Investigador del Centro Universitario de la Costa Sur y responsable de la Unidad de Rescate de Fauna Silvestre. Él considera que en la región hay un grave problema de fauna envenenada por el uso de estos químicos.
«Este es un tema no estudiado, esa es nuestra triste realidad, en el que de manera empírica por la labor que estamos nosotros realizando desde hace años en esta región, estamos detectando casos de envenenamiento en fauna silvestre en la que nos llegan animales envenenados, tanto aves, como mamíferos».
«En este momento lo que hemos detectado en estos ocho años aproximadamente, y que lo deducimos, es que se debe al uso indiscriminado de plaguicidas”, dijo en entrevista a Letra Fría.
Rivera Cervantes recuerda que el primer caso que atendió, ocurrió en El Limón hace aproximadamente seis años. Se trató de un lince que presentaba una parálisis de la mitad de su cuerpo para atrás; lo reportaron como aparentemente atropellado, sin embargo, el felino no tenía fracturas.
Después de ese primer caso, se presentaron más en otros municipios de la región.
«Volvieron a parecer otros casos, en Unión de Tula apareció una hembra, una lince adulta semiparalizada, aquí la tratamos al inicio, la canalizamos rápidamente a Guadalajara, se salvó, pero quedó con un ligero daño neurológico. Coincide que, en esa ocasión, a los tres días de haber ido a recoger este animal a Unión de Tula, aparece otro lince con los mismos síntomas, pero en la zona de Ameca y es cuando nos empezamos a preguntar – ¿Qué está pasando?».
«Siguen apareciendo algunos más y cuando recogimos este último lince juvenil fue aquí en Ejutla», explicó Rivera Cervantes.
El responsable de la Unidad de Rescate de Fauna Silvestre dijo que los municipios en donde han encontrado, o se les ha reportado fauna silvestre con síntomas de envenenamiento por plaguicidas son, El Limón, Unión de Tula, Tonaya, Autlán, El Grullo, Casimiro Castillo, Villa Purificación y La Huerta.
«De aquí de la región nosotros hemos recogido animales con síntomas de envenenamiento ha sido en los municipios de Unión de Tula, hace algunos años un lince, en Ejutla con otro lince, El Limón también y Tonaya, linces todos. En el caso de aves envenenadas estamos hablando sobre todo de aves rapaces, de gavilanes, búhos, también aquí en Autlán, El Grullo y también para la zona de Casimiro Castillo”, enfatizó.
Los felinos se envenenan debido a que, al pasar por los campos agrícolas, se impregnan de los plaguicidas y después se lamen el pelaje.
«Yo creo es que al fumigar los campesinos y agricultores sus campos, posteriormente pasa el lince o pasa cualquier animal, se impregna ese pesticida sobre la piel del animal. En el caso particular de los felinos sabemos que ellos tienen el comportamiento de lamerse y al lamerse, va esta sustancia dentro de su cuerpo y el daño empieza en cerebro, pero empieza a afectar a nivel de médula hasta la parte posterior del cuerpo y por eso es que se paralizan de la mitad del cuerpo hacia atrás y de ahí empieza a avanzar el veneno hacia la parte superior, detalló el investigador.
En el caso de las aves, han sido encontradas en el suelo, con la intención de volar, pero no lo logran, se ven aturdidas. Para el académico, lo más probable es que las aves rapaces comen ratones u otros animales infestados con pesticida.
Todos los animales que recibe la Unidad de Rescate de Fauna Silvestre y que son especies amenazadas o en peligro de extinción, son reportadas a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y a la unidad de auxilio a la fauna silvestre, ubicado en Tlajomulco, único en todo Jalisco.
Aunque aún no se determina qué tipo de pesticida está afectando a la fauna silvestre en la región, Rivera Cervantes considera que, en el caso de Autlán, seguramente se trata de alguno de los al menos veinte tipos de plaguicidas que se aplican en los cultivos del valle.
Para el investigador, este panorama indica que las dos principales zonas agrícolas viven una situación muy grave respecto al uso indiscriminado de pesticidas, tanto municipios de la Sierra de amula, como de la Costa Sur.