Por: Sergio Hernández Márquez (@sergio2hm)
22 de septiembre de 2019.- Las evidencias de que al actual Gobierno de México no le importa salvar a la vaquita marina son cada vez más contundentes.
El Instituto Nacional de la Pesca quiere permitir la pesca y comercialización de totoaba, pez que hoy es considerado en peligro de extinción y que se explota por organizaciones criminales en el Mar de Cortés para enviar ilegalmente su vejiga natatoria a China y Hong Kong.
La instalación de redes ilegales en el mar para la captura de totoaba genera que la vaquita marina se enrerde, muera y que ahora esté en inminente peligro de extinción al quedar menos de 20 ejemplares con vida.
Pablo Arenas, el director del Instituto Nacional de la Pesca, dio a conocer que tiene un estudio que calificó como “sólido y científicamente impecable” que permitiría la pesca y comercialización de totoaba, pez que está en veda desde el 1 de agosto de 1975.
“El Inapesca ya hizo un estudio de Totoaba ya revisado por la academia, muy próximo a ser publicado, donde encontramos que no está en riesgo de extinción, y esta definición de no estar en riesgo de extinción permitiría comercializar los productos de la Totoaba nacionalmente”, declaró Pablo Arenas al periodista Ernesto Méndez, de Excelsior.
“Si movemos esta definición (de no estar en peligro de extinción) también en CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), eventualmente se podría exportar legalmente el buche de la Totoaba”.
Las declaraciones del funcionario federal están en la línea de lo que a finales de agosto hizo la delegación mexicana en Ginebra, Suiza, durante la COP18 de CITES.
El Gobierno de México propuso que se permitiera la comercialización de Totoaba que ya se reproduce en cautiverio, pero hubo un rechazo porque el comercio ilegal de totoaba hacia China está ligado directamente con la extinción de la vaquita marina.
Esto es, en CITES entendieron que permitir un comercio legal de totoaba implica incentivar la colocación de más redes para capturar totoaba silvestre en las zonas donde vive la vaquita marina y provocar entonces que mueran enredadas las menos de 20 vaquitas que quedan en el mundo.
De hecho estaban preparadas sanciones económicas para Mexico que consistían, entre otras cosas, frenar la posibilidad de exportación de algunas especies de pesca comercial.
Sin embargo la titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Blanca Alicia Mendoza Vera, hizo un buen lobbyng, y prometió que el actual Gobierno Federal sí va a actuar para salvar la vaquita marina.
Para el director del Instituto Nacional de la Pesca, Pablo Arenas, una alternativa cuando se quite a la totoaba de la lista de especies en extinción, es explotarla a través de permisos para pesca deportiva.
«Hemos hablado de muchas modalidades que se podrían hacer, rifas de permisos, de que el propio gobierno subaste, o guarde de alguna manera los buches, en fin eso ya es pura especulación, pero la posibilidad ahí está porque el estudio ya dijo con toda claridad: no está en peligro de extinción”, expresó el funcionario a Excelsior.
Adiós vaquita
A partir de enero, el actual Gobierno Federal ya no otorga la compensación económica de 8 mil pesos que se entregaron durante los últimos cuatro años a pescadores del Alto Golfo de California por dejar de realizar su actividad en el hábitat de la Vaquita Marina.
Además ya no existe un operativo especial para evitar que pescadores furtivos coloquen sus redes de captura de totoaba, operativo que realizaba la Marina y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
El 20 de marzo el Gobierno federal presentó lo que sería su estrategia para tratar de salvar a la vaquita marina, que implicaba la puesta en marcha de 5 puntos, estrategia de la cual no hay indicios de que se aplique.
Los cinco puntos son los siguientes:
1) Desarrollo integral del bienestar comunitario. Se busca que el total de las comunidades pesqueras tengan acceso a los programas sociales promovidos por la actual administración y contempla inversión en infraestructura dentro de las comunidades.
2) Fortalecer a las instituciones Implementar mecanismos de diálogo y concertación con todos los actores involucrados y fortalecer los mecanismos de protección ya existentes.
Aquí se pretenden desaparecer las redes fantasmas que enredan a las vaquitas marinas y a otras especies no comerciales, buscando la reducción del comercio ilícito y permitir a los pescadores legales llevar sus actividades con tranquilidad y en un marco de justicia.
3) Pesca sustentable, estrategia que implementaría Semarnat y Sader. Establecer un programa especial de seguimiento a las pesquerías del Golfo de California y eliminar la pesca incidental de especies de riesgo.
4) Mantener los ecosistemas naturales e incrementar el monitoreo y vigilancia sobre la vaquita marina. Generar incentivos para los habitantes para que los habitantes sientan que el ecosistema es parte de su riqueza y su cultura.
5) Diversificación productiva. Incrementar la producción de especies más allá del camarón y permitir la pesca deportiva de la totoaba.