Alejandra GuillénPor Alejandra Guillén / Segunda de dos partes
05 de enero de 2013.- En el año 2000, un grupo de hindúes comenzó a rondar la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán con la intención de hacer exploraciones mineras, pero el proyecto se pudo frenar. Las presiones se reactivaron hace algunos años y en 2010 se sintió con mayor fuerza, justo cuando se incrementó el precio del hierro.
Desde 2009, el entonces director del Área Natural Protegida, Marcelo Aranda Sánchez, advertía en el diario El Informador que la mayor parte de la Reserva estaba concesionada y que habría un momento en que no se podría detener la extracción, ya que en la región es posible que existan vetas más grandes que la de Peña Colorada.
En aquellas fechas no era tan evidente la minería ilegal. Ahora es la que más preocupa a las comunidades y a las autoridades ambientales como la Profepa Jalisco, porque arrasar la cobertura vegetal sin ninguna medida de mitigación es destinar el lugar a que no tenga vida en cientos de años.
Hubo un caso en el que cuatro camiones Caterpiller entraron el mismo día por distintos sitios y comenzaron a abrir brecha. La Profepa alcanzó a clausurar y un año después, entraron las mismas personas a extraer mineral.
El Programa de Manejo del Área Protegida de Manantlán no contempla que se pueda realizar dentro del polígono actividades de minería, al ser incompatible con el resguardo ambiental de la zona protegida. Sin embargo, la Ley Minera sí considera la posibilidad de que esta actividad entre a áreas naturales protegidas.
“Tratamos de frenarlo, pero el dinero quiere dinero y la región es rica en minerales. Hay cerros que son de puro fierro”, relata el actual director de la Reserva de la Biosfera, Salvador Montes Quintero.
“A veces no sabemos ni quién hace la actividad ilícita, porque los que operan las máquinas sólo dicen que los contrató una empresa y llegan a advertirle a los propietarios, ‘en tres días te quiero fuera’”.
En su opinión, esta actividad no deja grandes beneficios a las comunidades “y ya vimos en casos como los de Wirikuta, que la legislación no está a la altura de la defensa de las comunidades”.
La Reserva de la Biosfera proporciona servicios ambientales a una región muy grande, agrega el funcionario de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
“Simplemente es la que permite que haya agua para la agricultura en toda la región. Además de paisajes, captura de carbono y otros servicios, Manantlán genera agua y casi todos los ejidos y comunidades subsisten de la agricultura. Entonces, el Gobierno tiene que contemplar la riqueza biológica de algunos sitios y no dejarlos disponibles para concesiones. Manantlán debería estar exenta de títulos mineros. Deberían cancelarse todos los sitios que tienen alguna importancia cultural y biológica. Porque hay un asunto: sin hierro sí podemos vivir, sin agua no”.
Además subrayó que la minería a cielo abierto deja residuos químicos y “tenemos miedo de que llegue un punto en que esta actividad se salga de control…”.
[box type=»note» font=»verdana» head=»Incrementan autorizaciones ambientales a mineras»]
Otro factor que revela el incremento de la actividad minera en Jalisco es el creciente número de informes preventivos para la exploración minera y Manifestaciones de Impacto Ambiental para la explotación.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Jalisco recibió 87 solicitudes para exploración minera en 2010; sólo 24 se negaron.
Los proyectos se concentran en las regiones Costa Sur y Sureste de Jalisco: Pihuamo (16), Autlán de Navarro (8), Tecalitlán (6), La Huerta (5), Cihuatlán (5). El resto se distribuyen en 13 municipios. Del total, 40 proyectos son de hierro, 4 de manganeso y 2 de barita.
Para explotación se presentaron 10 manifestaciones. Los autorizados para fierro están en La Huerta, Villa Purificación, San Sebastián del Oeste y Cuautitlán de García de Barragán.
La minería puede generar impactos por la producción de sulfatos y residuos ácidos o de metales pesados y la ocupación de tierras fértiles con lodos de deposición, materiales que son prácticamente inertes los cuales requieren, para su restauración. También hay riesgos de contaminar con tóxicos las fuentes de agua.
A la Semarnat los empresarios mineros ingresaron, en el año 2011, la cantidad de 104 informes preventivos, de los cuales se autorizaron 88. Seis de los 104 están pendientes de dictaminar y 10 no se autorizaron, entre éstos, el proyecto Piedra Bola 3 en Tapalpa, debido a que la empresa aún tiene un procedimiento abierto ante Procuraduría Federal de Protección al Ambiente por explotar yacimientos sin autorización ambiental.[/box]
Sin freno
El subdelegado de la delegación Semarnat en Jalisco, Isidro Lucio Virrueta, señala que la minería ilegal continúa “porque se aprovechan de la falta de capacidad instalada de las instancias”.
Lo que sucede actualmente, argumenta, es que empresas consiguen permiso para hacer exploración minera en la búsqueda de yacimientos, pero lo que hacen algunos es explotar.
“Eso no es válido. Además tienen que solicitar cambios de uso de suelo para remover vegetación”.
Hasta noviembre del año 2012, sólo hubo 15 autorizaciones para explotación minera y 10 de cambio de uso de suelo, aunque entraron más de 100 informes preventivos.
Talamontes
En las mismas regiones donde se ha detectado extracción ilícita, especialmente en la Costa Sur de Jalisco, hay reportes de talamontes armados que amenazan a las comunidades.
Al modelo extractivista que ha sido cuestionado en los países latinoamericanos por reproducir la relación colonial con los países desarrollados, se suma el elemento del control territorial del crimen organizado. Quienes lo padecen son las comunidades, que son amenazadas al tratar de frenar el saqueo, como en septiembre sucedió con los nahuas de Ayotitlán (en Cuautitlán de García de Barragán), quienes fueron amenazados por hombres con cuerno de chivo que han talado en las zonas de amortiguamiento de la Reserva de la Biosfera de la Sierra de Manantlán.
[box type=»info» font=»verdana» head=»Economía orienta mineras para expropiar»]
En la Guía de Ocupación Superficial Sector Minero, la Secretaría de Economía cita el artículo 20 de la Ley General de Bienes Nacionales, donde señala que las concesiones sobre bienes de dominio público, como es el caso de las que se extienden a las mineras, otorgan el derecho a realizar los usos, aprovechamientos o explotaciones de acuerdo con las reglas y condiciones que establezcan las leyes, el acto o título de concesión.
En virtud de que la concesión minera otorga derechos a explotar los recursos minerales del subsuelo nacional, el concesionario debe negociar el acceso a la superficie que abarca la misma, directamente con el dueño del terreno donde se localiza.
Si es particular, puede comprarlo o arrendarlo con apoyo en el Código Civil de la Entidad federativa.
Si el predio es ejidal o comunal, puede celebrar un convenio de amparo de la legislación agraria el cual se inscribe en el Registro Agrario Nacional. También pueden celebrarse Convenios de Ocupación Temporal para el desarrollo de trabajos mineros.
Si el dueño del predio se niega, el artículo 19, fracción IV, de la Ley Minera, confiere al concesionario el derecho de obtener la expropiación, ocupación temporal o constitución de servidumbre sobre los terrenos indispensables para llevar a cabo la explotación, así como para el depósito de terrenos, jales, escorias y graseros.[/box]
México pone candado a exportación de hierro
“Con hierro tan barato porque era ilegal, los chinos se engolosinaron”, reflexiona un minero jalisciense. En 2011 las autoridades federales se alertaron por la situación. Las exportaciones de hierro llegaron a rondar 4 millones de toneladas, sin tenerse claro el origen del mismo. Las empresas trasnacionales “formales” (como Ternium) presionaron para que se controlara el saqueo ilegal de hierro.
El delegado en Jalisco de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), José Manuel Galindo Jaramillo, explica que esta situación comenzó a valorarse desde oficinas centrales con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, “porque se vio que ya era un problema de país, en el que teníamos que plantearnos cómo responderíamos ante la extracción de materia prima por parte de otro país”.
En la mesa para atender la problemática minera participaron la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Semarnat, la Secretaría de Economía con funcionarios de la Dirección General de Minas y de Comercio Exterior.
El subprocurador de Inspección Industrial de la Profepa, Sergio Herrera Torres, señala que la primera medida que se tomó fue que hubiera un padrón de exportadores de mineral, que tenían la obligación de mostrar el título y el contrato de la concesión minera relacionada con sus productos. El trámite era muy sencillo, según el funcionario, y alrededor de 140 personas morales se registraron.
“Pero detectamos que las inconsistencias seguían, ya que no tenían ninguna autorización ambiental”.
Entonces las autoridades agregaron una cláusula más: desde noviembre de 2011 es necesario mostrar tanto el título minero como las autorizaciones de cambio de uso de suelo y de impacto ambiental del predio de donde se extrajo el material.
“No les estábamos pidiendo un trámite adicional, sino únicamente a lo que por ley están obligados. Eso redujo la cantidad que se estaba exportando y creemos que se redujo esta actividad ilegal. Al final sólo quedaron cinco empresas en regla para realizar esta actividad”, comenta el funcionario de Profepa.
De no haber puesto ese candado, asegura, la extracción habría llegado a unos siete millones de toneladas en 2012 y se logró reducir a poco más de dos millones.
“No es que limitemos la actividad productiva, había preocupación en el área ambiental, toda vez que el impacto que se realizaba de manera ilegal es muy importante, porque estaban deforestando superficies cuantiosas y la instrucción del procurador fue que tomáramos cartas en el asunto”.
Herrera Torres considera que “la extracción fue desproporcionada”, pues en México se utilizan anualmente más de tres millones de toneladas de hierro y a China llegaron a exportarse cuatro millones de toneladas.
“El impacto ambiental era alarmante, porque lo hacían en terrenos amplios y más o menos de un metro cúbico sacaban una tonelada de mineral”.
Por otro lado, reconoce que hay zonas de riesgo en las que no se pueden hacer inspecciones por la hay presencia de grupos del crimen organizado involucrados en la extracción de recursos naturales.
La instrucción para los inspectores es primero resguardar la vida y, si es necesario, pedir apoyo de la Secretaría de Marina, del Ejército o de la Policía Federal.
“Ahora intentamos tener un mayor trabajo de gabinete, con menos visitas, para desincentivar la extracción ilegal. Como lo que hicimos el año pasado ha permitido que el mineral se quede in situ y desincentivamos la actividad. Es un negocio muy lucrativo porque por cada embarque pueden llevar 40 mil kilos de mineral y pueden obtener hasta tres o cuatro millones de dólares. Las utilidades son muy altas… Y sinceramente no había regulación, México estaba en desventaja ante China”.
El hierro no paga aranceles y lo único que se paga es entre siete y 100 pesos por hectárea concesionada. Y hay clientes extranjeros que presumen que han podido sacar más minerales en los últimos cinco años que lo que se llevaron los españoles hace 500 años.
[box type=»info» font=»verdana» head=»Candado para la exportación»]
El 15 de noviembre de 2011 entró en vigor un candado para la exportación de hierro: todas las cargas tienen que mostrar al agente aduanal un certificado de origen, que es una especie de acta de nacimiento del material:
*Copia certificada del documento que compruebe la validación del folio otorgado por Semarnat, de la autorización en materia de impacto ambiental y de la autorización de cambio de uso de suelo en terrenos forestales; a nombre de la persona física o moral.
*Copia certificada del instrumento legal que acredite su inscripción en el Registro Público de Minería y se encuentre al corriente en el pago de derechos, en relación al título de concesión minera, o bien, al contrato de exploración y explotación otorgado por la Coordinación General de Minería.
*Copia simple del permiso previo de exportación vigente emitido por la Secretaría de Economía (este trámite se pide desde el 18 de marzo de 2011).[/box]
Clausuras de patios
A finales de 2011, la Profepa clausuró seis minas de hierro en Jalisco y 25 patios de trituración mineral de hierro por no contar con licencia de funcionamiento expedida por la Semarnat; no exhibir la cédula de operación anual del año inmediato anterior a la visita; no implementar equipos y sistemas de control de emisiones a la atmósfera; y no realizar la medición de emisiones contaminantes a la atmósfera conforme a la NOM-043-Semarnat.
Redacción
Agustín del Castillo
Sergio Hernández