Con el Macrobus se modificará el esquema de hombre-camión a empresas accionistas
Héctor Padilla – MURAL
Con el Macrobus, los transportistas de la Ciudad no están renuentes al cambio. Por primera vez están evolucionando a un nuevo esquema de empresa que les exige altos estándares de calidad y rendimiento.
Quieren operar el nuevo sistema de transporte masivo y se nota. En la Alianza de Camioneros, alrededor de 750 transportistas han cedido sus concesiones y camiones a una sociedad anónima para obtener acciones a cambio.
En subrogado del Sistecozome, los 150 permisionarios afectados por el paso del Macrobus por la Calzada Independencia forman un esquema similar.
Una vez creadas, ambas compañías se fusionarán en Macrobus S.A., para así competir en la licitación que lanzará el Gobierno del Estado en dos semanas, donde se elegirá a quienes se encargarán de operar los autobuses articulados.
Jorge Higareda, presidente de la Alianza de Camioneros, explicó que se hizo una invitación a los aproximadamente mil agremiados para que participaran. A la fecha se han unido 750 camioneros, a quienes se les calculó el valor comercial de la ruta donde trabajan y el precio de su camión, cuyo resultado revela el número de acciones que recibirán.
La llegada del Macrobus implica el desplazamiento de 2 mil 89 camiones de 130 rutas que actualmente circulan en la Calzada.
El dirigente de FORSSA, Juan Carlos Villarreal, precisó que mientras que el subrogado tendrá el 10 por ciento de las acciones del Macrobus, a la Alianza de Camioneros le pertenece el 90 por ciento debido a que sus rutas son las más afectadas.
En el servicio subrogado del Sistecozome, los accionistas del Macrobus tendrán que acostumbrarse a dejar atrás el esquema hombre-camión, bajo el que han trabajado siempre.
Si ganan el concurso, Macrobus S.A., deberá comprar los 40 autobuses articulados, con una inversión de 140 millones de pesos.