Crean la Comisión Océano Mundial para restaurar la salud y la productividad de las aguas internacionales, sometidas a una presión severa
Por Verdebandera
16 de febrero de 2013.- Esta semana fue dada a conocer en Londres la iniciativa denominada Comisión Océano Mundial, en la que un grupo independiente de líderes internacionales buscan frenar la degradación del océano y restaurar su salud y productividad.
En 2013 y 2014 la Comisión analizará las principales amenazas que afectan a las aguas internacionales designadas como ‘alta mar’, un área que corresponde casi a la mitad de la superficie del Planeta Tierra y no pertenece a ningún país. Esta gran porción del océano mundial está sometida a una presión severa y creciente debido a la sobrepesca, el deterioro de hábitats vitales, el cambio climático y la acidificación del océano.
La Comisión publicará sus recomendaciones finales a principios de 2014, año en el que la Asamblea General de las Naciones Unidas empezará a debatir sobre las medidas a tomar para la protección de la biodiversidad en alta mar.
En el lanzamiento realizado el 12 de febrero en Inglaterra, se dio a conocer que la Comisión Océano Mundial la va a presidir el expresidente de Costa Rica José María Figueres, el Ministro sudafricano Trevor Manuel, y el exministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido David Milliband.
La Comisión agrupa a personalidades políticas del mundo entero con gran experiencia, incluido exjefes de Estado, exministros de Asuntos Exteriores, de Finanzas, y de Medio Ambiente, así como empresarios de prestigio y especialistas en desarrollo.
Según José María Figueres, “El mundo debe encontrar, de forma urgente, una mejor manera de gestionar los océanos, de frenar el abuso de sus valiosos recursos, y de asegurar su protección para las generaciones presentes y futuras”.
“El océano global es un bien esencial para la salud y el bienestar de todos. Aunque nos proporcione la mitad del oxígeno que respiramos y absorba aproximadamente un cuarto de nuestras emisiones de dióxido de carbono, la forma en la que lo gestionamos no está a la altura de su valor real. La Comisión Océano Mundial pondrá en evidencia el valor del océano para la vida e identificará formas de garantizar su uso sostenible.”
Una problemática central es que la tecnología y la industria han evolucionado rápidamente desde que se adoptó el Convenio de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM), de 1982. Esto conlleva que la protección de la biodiversidad y la regulación de los usos emergentes, como la bio-prospección, sean insuficientes, y que las medidas para combatir la pesca ilegal no sean eficaces. Esta situación amenaza la seguridad alimentaria, los derechos humanos, la seguridad nacional y los medios de subsistencia de las comunidades.
Según David Miliband, “El Derecho del Mar ha supuesto un hito importante, pero un marco de gobernanza para cumplir su meta y objetivos es urgentemente necesario para el océano mundial actual”.
“El océano alimenta a miles de millones de personas, y genera gran riqueza económica, empleo, y comercio. Una gobernanza justa traería tanto beneficios económicos como ecológicos.”
“La Comisión Océano Mundial será un catalizador para mejorías necesarias. 2014 es un año crítico en lo que se refiere a decisiones que afectan al océano, ya que se deberían de adoptar decisiones para situar el océano en una vía saludable y productiva”.
El lanzamiento de la Comisión Océano Mundial se produce cuando numerosos gobiernos, economistas, científicos, empresarios e instituciones internacionales sugieren la necesidad de una reforma.
Según Trevor Manuel, Ministro de la Presidencia de Sudáfrica, la Comisión Océano Mundial surge en un momento clave.
“La población mundial se encamina hacia los nueve mil millones de personas. Todas necesitan de un acceso equitativo a los recursos para mantener su forma de vida. Por eso un océano mundial en buena salud y bien gestionado es esencial.”
“Nos mantendremos muy centrados y ágiles a lo largo de nuestra tarea; no debemos dejar escapar esta oportunidad excepcional para el cambio.”
Datos recientes a favor de una reforma:
Aproximadamente la mitad de los recursos pesqueros del Planeta han sido explotados a sus niveles de rendimiento máximo sostenible, y un tercio los superan, incluido algunos alcanzando la extinción comercial. UN Food and Agriculture Organization – World Review of Fisheries and Aquaculture 2010 –
La sobrepesca supone para la economía mundial unas pérdidas estimadas en 50 mil millones de dólares anuales. World Bank – The Sunken Billions: The Economic Justification for Fisheries Reform.
El cambio climático obliga a ciertas especies marinas a emigrar de sus emplazamientos naturales de origen, y podría reducir el espacio vital de algunas especies importantes de peces.Rijnsdorp et al, ICES Journal of Marine Science, 2009 – Resolving the effect of climate change on fish populations y Stramma et al, Nature climate Change, 2011 – Expansion of oxygen minimum zones may reduce available habitat for tropical pelagic fishes.
Según las Naciones Unidas, los buques de pesca no declarada y no reglamentada (IUU en inglés) se ven a menudo implicados en actos de terrorismo o de tráfico de seres humanos (incluido de menores), de drogas y de armas, y presentan condiciones laborales que se asemejan al trabajo forzado. UN Office on Drugs and Crime – Transnational Organized Crime in the Fishing Industry, 2011
El Profesor Alex Rogers, del Departamento de Zoología y del Somerville College en la Universidad de Oxford, y Director Científico del Programa Internacional sobre el Estado del Mar (IPSO), argumenta que el deterioro continúo de los océanos, fruto de la acción del hombre, tiene implicaciones mayores para la biosfera y para nuestro futuro. IPSO
“Como biólogo marino, testigo de primera mano de la deterioración de los ecosistemas marinos, acojo la creación de la Comisión, convencido de que podrá favorecer un clima favorable para la gestión de los océanos para el disfrute de las generaciones venideras.”
Cristina Narbona, exministra de Medio Ambiente española, que también forma parte de la Comisión Océano Mundial ha comentado así el sentido de su compromiso:
“En la Cumbre Río+20, se promovió la conservación y la gestión de la biodiversidad en alta mar. Pero todavía tenemos que sumar fuerzas hacia un consenso internacional.”
Otras personalidades que han confirmado su presencia en la Comisión:
Obiageli ‘Oby’ Ezekwesili, exministra de Educación de Nigeria y cofundadora de la organización anti-corrupción Transparency International
Vladimir Golitsyn, Juez ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar
Robert Hill, exministro de Medio Ambiente y de Defensa de Australia, en la actualidad Rector de la Universidad de Adelaide
Yoriko Kawaguchi, Presidenta de la Comisión de Medio Ambiente del Senado, y exministra de Asuntos Exteriores de Japón
Paul Martin, exprimer Ministro de Canadá, conocido defensor del desarrollo en África
Sri Mulyani Indrawati, Directora del Banco Mundial y exministra de Finanzas de Indonesia
Cristina Narbona, exministra de Medio Ambiente de España, recientemente nombrada en el Consejo de Seguridad Nuclear de su país
Ratan Tata, Fundador del Tata Motor Group en India, e importante filántropo
Andrés Velasco, exministro de Finanzas de Chile
Pascal Lamy, Director General de la Organización Mundial del Comercio
Foua Tolua, exjefe del Gobierno de Tokelau, Ministro de Finanzas y de Transporte
Consultas en vista de la participación de otros comisionarios siguen en curso, y se prevé que habrán concluido antes de la primera reunión de la Comisión, que tendrá lugar en Ciudad del Cabo en Marzo 2013.
[box type=»info» head=»Apuntes»]
La Comisión Océano Mundial es una iniciativa de Pew Environment Group, en colaboración con Adessium Foundation y Oceans 5. Está financiada por estas tres entidades, aun siendo independiente de todas ellas. Su secretariado tiene su sede en el Somerville College de la Universidad de Oxford. .
Después de su lanzamiento en Febrero, la primera reunión de la Comisión tendrá lugar en Marzo en Ciudad del Cabo, seguida de varias reuniones y encuentros a lo largo del año. Durante el transcurso de su trabajo, la comisión buscará el aporte de distintas entidades, incluido industrias y otros colectivos extractivos, científicos, economistas, empresarios y sindicalistas. También producirá informes interinos sobre temas específicos.[/box]
Algunas opciones para el cambio
*Protección de la Biodiversidad y de los Hábitats
Cuando la naturaleza está en peligro hay que protegerla. Mientras que el 12% de la superficie terrestre de la Tierra se encuentra protegida, la cifra global para el océano no excede el 2.3%1, de la cual tan sólo una pequeña parte se halla en alta mar2,3. A pesar de que las Zonas Marinas Protegidas en el océano están actualmente en auge, tan sólo una pequeña porción son reservas marinas verdaderas, en las que quedan prohibidas las actividades extractivas y contaminantes.
Una creciente comunidad de científicos, juristas , y expertos gubernamentales están ahora de acuerdo con que la alta mar necesita una red de reservas marinas de total protección a gran escala, es decir unas zonas donde no se extraiga ni se explote ningún recurso, y donde la vida del océano pueda recuperarse y prosperar.
En la reunión del Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica que tuvo lugar en 2010 en Nagoya, Japón, la comunidad internacional acordó proteger el 10% de los océanos para 20204. Acordaron también en identificar Zonas de Importancia Ecológica o Biológica5 en el océano fuera de zonas de jurisdicción nacional.
Sin embargo, no existe ningún mecanismo para establecer reservas marinas en alta mar. En la mayoría de las regiones, abundan las organizaciones, cuyas competencias y mandatos se solapan. Pero no hay ninguna que tenga la responsabilidad general de crear reservas o de conservar la biodiversidad. Remediar esta situación sería un paso importante para poder establecer una red de reservas de relevancia ecológica para ayudar a salvaguardar la vida del océano frente a los desafíos presentes y futuros.
*Reforma de las subvenciones
Ciertas subvenciones a la pesca pueden contribuir, a escala local, a la economía y al empleo local. Pero a escalas mayores, las subvenciones producen el efecto opuesto. Cuando la flota mundial es ya superior a lo que la vida marina puede sostener, el bombeo de dinero para aumentar la pesca en alta mar afecta a los recursos pesqueros empujándoles hacia niveles incluso más bajos, lo que tiene por consecuencia frenar el empleo.
Muchos gobiernos ya entienden este fenómeno; sin embargo, consideraciones políticas nacionales o locales hacen que las subvenciones perduren. Esto ocurre a pesar de acuerdos internacionales como la Declaración de la cumbre de Rio+205, que compromete en principio a los países a “eliminar las subvenciones que contribuyen a la sobrecapacidad pesquera y a la sobrepesca”.
Tras esta llamada de los líderes mundiales, la reforma de las subvenciones a la pesca en alta mar podría no sólo reducir de forma eficaz la presión que ejerce dicha actividad sobre el océano, sino también contribuir a conservar la biodiversidad. Si parte del dinero ahorrado se destinase a gestión y conservación, podrían generarse beneficios para la economía mundial, reinyectando a la economía 50 mil millones de dólares al año.
*Regulación y cumplimiento
La delincuencia internacional está propagándose en la pesca a causa de varias razones principales:
Los Estados de pabellón a menudo no respetan sus obligaciones legales de controlar las operaciones de pesca de sus barcos o de las empresas o individuos propietarios, incluso estando dichas obligaciones establecidas en el CNUDM
Los Estados rectores de puertos no tienen suficiente capacidad para verificar la legalidad de los barcos, o para obligar a los barcos ilegales a que dejen de hacer uso de sus puertos
El riesgo de ser descubierto es relativamente pequeño en comparación con los beneficios que aporta una operación exitosa
A menudo, la pesca IUU no se trata en tanto que delincuencia internacional, como se hace para otras prácticas como el contrabando de drogas.
Algunas Organizaciones Regionales de Gestión de la Pesca (ORPs también conocidas como ORGP) han establecido ‘listas negras’ para identificar y prohibir barcos que no respetan sus normas. Sin embargo estos barcos todavía pueden moverse fácilmente de un lado a otro del océano y continuar pescando, cambiar sus nombres y banderas, y pescar en las zonas de alta mar que no tienen ORP asignada ni regulación. Su posición y movimientos no pueden ser seguidos por los sistemas de AIS/VMS, ni por ningún otro método.
El diseño y la implementación de un sistema rentable para combatir la pesca IUU y para cerrar las vías de acceso al mercado del pescado proveniente de pesca IUU serían medidas importantes en favor de la conservación, los derechos humanos, y el estado de derecho.
* Evolución de la gobernanza
Todos los instrumentos jurídicos, de gobernanza y los regímenes de regulación necesitan evolucionar en función del conocimiento científico y de los acontecimientos, si lo que se quiere es que sigan siendo pertinentes y eficaces. El Convenio de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar fue firmado en 1982. Desde entonces, el progreso de la tecnología y la expansión de la industria se han adelantado al desarrollo de la legislación, de la regulación, y de la gestión eficaz. Esto no ha hecho más que perjudicar a la equidad, a la sostenibilidad y a la conservación.
Es esencial que la gobernanza del océano evolucione acorde con las amenazas que acechan en el siglo XXI, para que la salud y la resiliencia del océano mundial puedan recuperarse y mantenerse en el futuro.