Agustín del Castillo . PÚBLICO
La Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur) no hizo trampa al tramitar el cambio de uso de suelo forestal entre los kilómetros 28 y 60 de la carretera Bolaños-Huejuquilla ante la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), pues la solicitud establece “en un renglón” la falta de anuencia del dueño de los predios El Astillero y Azucenas, aseguró ayer el titular de la dependencia, Sergio Carmona Ruvalcaba.
Tan se ha respetado el derecho de propietarios y comunidades, dijo, que la obra va lenta y se tuvieron que regresar 29 millones de pesos que no se pudieron ejercer del presupuesto del último año.
“Tuvimos una plática con el señor Marco Montaño [representante legal de los dueños de los predios mencionados], en los mejores términos; nosotros establecimos que la solicitud de cambio de uso de suelo que elaboramos indica qué documentos hay y qué documentos no hay, y en un renglón se señala que no había habido la anuencia del dueño, claramente; había un convenio de aceptación previa, que él de manera unilateral modifica, sin un acuerdo previo, pero la intención no es pelear”, puso en relieve Carmona Ruvalcaba.
Detalló que las negociaciones ayer continuaban en la Secretaría de Planeación “para tratar de ver cuáles son las cosas que él requiere en el cumplimiento del convenio […] yo le dejé muy claro que la intención no es tener un enfrentamiento, esa carretera ya ha tenido muchos enfrentamientos y ha tenido retrasos por sexenios, y lo que se trata aquí es de salir adelante”.
—Pero les dieron el permiso sin contar con la anuencia, ¿esto se puede legalmente?
—Bueno, es que nosotros estamos tratando de cumplir con la Semarnat; nos puede decir sí o nos pude decir no, en este caso nos dijo sí y estamos buscando la manera de no de caer nuevamente en un litigio […] sin dolo, sin mala fe, ni nada, sino simplemente hay la intención de construir la carretera.
El secretario reconoció que no se ha liberado el derecho de vía que requiere la ruta carretera. “Estamos trabajando en lo que es la materia jurídico-ambiental, pero la verdad es que es una carretera que lleva toda la prisa que requiere el caso, y la prisa es que no requiere de tanta prisa, o sea, es preferible caminar con pies de plomo lo que se logre avanzar…”.
—¿No quieren invertir en una obra ecológica porque significa más costos?
—No, no, no tiene que ver con costos, tiene que ver con cumplir los ordenamientos ecológicos […].
Respecto a la oposición de la comunidad huichola de Santa Catarina Cuexcomatitlán, que demandó civilmente por 63 millones de pesos al gobierno, Carmona Ruvalcaba reconoció su derecho, y no sabe si esto llevará a modificar el trazo para sacarlo de la zona de Tuapurie.
“Yo no puedo anticipar qué va a pasar, lo que yo voy advirtiendo es los avances que van teniendo en un momento dado tanto el proyecto como la obra, y empatándola con la parte jurídica, y todas las demandas que vengan son bienvenidas pero también tienen que ser analizadas con toda objetividad y lo que de ahí proceda lo estaremos cumpliendo; no me quiero tropezar con la misma piedra […] donde haya que parar, paramos, y donde haya que avanzar, avanzamos, yo no tengo la intención de atropellar los derechos de ningún pequeño propietario, de ningún ejido o comunidad”, enfatizó.
Añadió: “Lo ideal es que hubiera conciencia para entender que la zona Norte merece y necesita una carretera, y bueno, sabemos también que hay intereses, que hay diferentes visiones y puntos de vista, y la nosotros es simplemente la de llevar la comunicación para allá”.