El Presidente de México anuncia que la presa quedará a 80 metros de altura sin inundar pueblos y que su agua será sólo para Jalisco. En Guanajuato piden explicaciones.
En el Área Metropolitana de Guadalajara, el municipio de Tonalá contamina sin pudor con residuos del rastro municipal, que convierte arroyos de agua en ríos de sangre