El Consejo Ciudadano de la Vía RecreActiva efectuará la consulta.
Lo más difícil podría ser definir una serie de rutas seguras en la ciudad.
Patricia Martínez – PÚBLICO
Ni las estadísticas ni la opinión de expertos ni los cálculos casi perfectos de arquitectos y urbanistas son suficientes para decidir el trazo de una ciclovía. Se necesita consultar a los que pedalean a diario por la ciudad y alrededor. Ayer, en la sesión de Consejo Ciudadano de la Vía RecreActiva aprobaron realizar una consulta pública entre los ciclistas urbanos, para elegir por dónde construir los primeros diez kilómetros de ciclovías en Guadalajara.
Otro de los compromisos es definir una serie de rutas seguras, sin la necesidad de construirles ciclovías; serán trayectos menores a ocho kilómetros, por calles con circulación de menos de 30 kilómetros por hora, donde los autos se estacionen sólo de un lado y por donde no transite el transporte público, entre otros criterios, aún por definir.
El Colectivo Ecologista y Gdl en Bici, asesorados por el Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo, en México (ITDP, por sus siglas en inglés), serán las organizaciones encargadas de definir las propuestas de “rutas amigables”.
Cuando las tengan, diseñarán un tríptico con los trazos propuestos para los diez kilómetros de ciclovía y las rutas seguras; incluirán un formato de evaluación técnica y los datos a donde podrán dirigir sus respuestas y opiniones. La distribución será entre ciclistas voluntarios.
La idea es que estas rutas sean interbarriales y alimentadoras de las futuras ciclovías. No es que hayan descubierto el hilo negro: actualmente las rutas seguras ya existen, cada ciclista de la ciudad arma las suyas, y muchas convergen, pues siguen criterios de sentido común, como evitar avenidas, porque los autos van a alta velocidad; avanzar por donde no pasan los camiones, para reducir el peligro; ir por calles paralelas a avenidas principales, por lo general no están congestionadas y no rodea porque siguen el trazo recto de las avenidas.
Ahora lo que pretenden es reconocer esas “rutas amigables” y acondicionarlas; implicará instalar señalamientos que indiquen el paso de los ciclistas; los policías y agentes de tránsito que circulen por esas vías tendrán que hacerlo en bici: “Además, será una oportunidad para aplicar una campaña cívica, donde nadie tiene más derechos que otro; los automovilistas deberán respetar el límite de velocidad y los espacios para estacionarse; los ciclistas deberán hacer los altos que les corresponden y los peatones cruzar siempre por las esquinas”, explica Gabriel Michel, secretario técnico del Consejo Ciudadano y uno de los gestores de la propuesta.
Los lunes terceros, día de bici
Dos novedades. Una, el tercer lunes de cada mes es el día oficial para que los servidores públicos utilicen la bici como su medio de transporte. Dos, el alcalde Alfonso Petersen Farah, ya compró una cadena más gorda y segura para su cicla, ayer la estrenó en el ciclopuerto instalado frente al Palacio Municipal. Llegó a trabajar pedaleando su rila blanca y la utilizó durante todo el día para cumplir con su agenda presidencial.
Otros funcionarios se sumaron a la iniciativa desde el mes pasado, cuando se oficializó en los municipios de la zona metropolitana utilizar una vez al mes la bicicleta. Esta es una de las acciones con las que los gobiernos municipales pretenden incentivar el uso de la bici, sin embargo, aún falta traducirlo en políticas públicas concretas, como el reconocimiento jurídico, los derechos y obligaciones de los ciclistas.