Por:Agustín del Castillo
9 de enero de 2024.-El Gobierno de la República decretó este lunes áreas naturales protegidas por más de 2.3 millones de hectáreas en diversas regiones del país. Dentro de las nuevas declaratorias está una Reserva de la Biosfera largamente gestionada: Sierra de Vallejo, en Nayarit, que unida a la vieja zona de protección hidrológica del distrito 043, Río Ameca, en Jalisco, da un polígono superior a 225 mil hectáreas, sobre siete municipios.
Esta nueva reserva, junto con Manantlán en Jalisco y Colima, y Marismas Nacionales de Nayarit, son las más extensas demarcaciones protegidas en el occidente continental del país.
El beneficio es enorme, no sólo porque en la Reserva de la Sierra de Vallejo-Río Ameca hay un patrimonio natural muy rico entre selvas secas, selvas subhúmedas (las más extensas del Pacífico mexicano) y bosques templados de pino y encino, sino por la recarga de agua que significa, además de otros servicios ambientales como la captura de carbono y el paisaje.
En estas montañas sobreviven especies en peligro de extinción como el jaguar y el ocelote, así como importantes endemismos en plantas.
Érik Saracho Aguilar, director de la Alianza Jaguar Nayarit, y uno de los promotores de esta nueva reserva desde la sociedad civil, destaca:
“Celebramos el decreto publicado el día de hoy 8 de enero del 2024, en el que se reconoce la importancia de la conservación del área de conocida como Sierra de Vallejo-Río Ameca; un polígono definido de 22 mil hectáreas en la que se afecta positivamente al estado de Nayarit en el sur y al Estado de Jalisco en el noroccidente, y que de alguna manera permite que las actividades que se están llevando a cabo en estas zonas se hagan de manera ordenada, pues de ningún modo prohíbe las actividades de aprovechamiento”.
Hay trece zonas núcleo y dos amplísimas zonas de amortiguamiento que se llevan la mayor parte de la superficie protegida.
“No es una cuestión de restricción y de querer meter policías para que el área, que es importante, se proteja; sino al contrario, se trata de con la gente, el gobierno federal reconozca y apoye estas zonas tan importantes para la conservación de la flora, la fauna y las personas de una reserva de la biosfera”, mencionó el activista.
“Las áreas núcleo ciertamente tienen una restricción alta por la importancia de los valores para su conservación, pero casi toda la superficie son áreas de amortiguamiento”.
Agrega que la palabra clave es el Plan de Manejo, “herramienta de administración territorial que se construirá con los ejidos y será, de forma transparente, abierta y consensuada, un documento para que precisamente los primeros conservadores de la tierra sean los propietarios y usuarios de la misma”.
En el pasado, el gobierno estatal nayarita había decretado una reserva sobre 50 mil hectáreas en Vallejo (año 2004).
La figura fue debilitada por los intereses locales, políticos y económicos, que interpusieron amparos asegurando violaciones procesales y afectaciones a los derechos de propiedad, lo que la hizo inviable.
En el lado de Jalisco, los mecanismos de protección se remontan a los años 90 del siglo XX: una gran Reserva de la Biosfera fue echada abajo sin siquiera nacer legalmente en el año 2000.
Posteriormente, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas rescató un viejo decreto del gobierno de Miguel Alemán (1946-1952) para la protección del Distrito de Riego 043, y lo reconvirtió a “Área de Protección Hidrológica”.
Esas tentativas en Vallejo y en las montañas de Jalisco son el antecedente del decreto publicado este 8 de enero de 2024.
En la publicación del Diario Oficial de la Federación se establece que la reserva está “ubicada en los municipios de Bahía de Banderas y Compostela, estado de Nayarit y en los municipios de Mascota, Mixtlán, San Sebastián del Oeste y Puerto Vallarta, estado de Jalisco, y que abarca la superficie de 225,398-27-63.32 hectáreas”.
El Estudio Previo Justificativo “fue puesto a disposición del público, mediante aviso publicado en el DOF el 6 de noviembre de 2023, y señala que la Sierra de Vallejo-Río Ameca se localiza al inicio de dos provincias fisiográficas: la Sierra Madre del Sur y el Eje Neovolcánico Transversal; la Sierra Alta Compleja predomina dentro de la Sierra de Vallejo-Río Ameca, identificándola desde la propia Sierra de Vallejo en la porción oeste, la Sierra de Zapotán en la parte centro-norte, la Sierra de Jolapa al sureste y otras sierras”.
“En la Sierra de Vallejo-Río Ameca se desarrolla selva alta o mediana subcaducifolia, selva baja caducifolia, bosque de encino, selva alta o mediana subperennifolia, bosque de pino-encino, bosque de encino-pino, bosque de pino, vegetación riparia y bosque mesófilo de montaña”.
Según los inventarios, “alberga 1,261 especies nativas, de las cuales destaca que cinco hongos, seis invertebrados, 182 plantas y 85 vertebrados son endémicos; además se distribuyen 35 especies consideradas prioritarias para la conservación en México”.
Cuenta con trece zonas núcleo, con la superficie total de 24,816-85-43.97 hectáreas, es decir, alrededor de 11 por ciento de la superficie que abarca la reserva, y con dos zonas de amortiguamiento con 200,581-42-19.35 hectáreas, “lo que da una idea de la posibilidad amplia de mantener, con orden e impactos moderados, las actividades productivas”, que además, al no rebasar la capacidad de carga de los ecosistemas, garantizan su viabilidad a largo plazo.
El gobierno federal asegura que se cumplió con la garantía de audiencia de los propietarios y ejidatarios cuyo patrimonio se ubica al interior del polígono, por lo que hay confianza de que la reserva nace blindada jurídicamente y tendrá una larga vida.