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Dejan a Aristóteles decisión de inundar o no a Temacapulín

Zona del embalse de la Presa El Zapotillo. Gráfico:Conagua

El tamaño de la presa que dará agua a León y Guadalajara queda en manos del Gobernador electo de Jalisco, señaló la Conagua. Aristóteles Sandoval asume el 1 de marzo

José Elías Chedid en la rueda de prensa. Foto:Conagua
José Elías Chedid en la rueda de prensa. Foto:Conagua

Por Sergio Hernández y Agustín del Castillo

29 de enero de 2012.- Una luz de esperanza brilló ayer en los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, los pueblos que están amenazados con inundarse por la construcción de la Presa El Zapotillo, sobre el Río Verde, en territorio de Jalisco.

La decisión del tamaño de la cortina, 105 metros de altura, la deberá mantener o replantear el nuevo Gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval, y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) será respetuoso.

Las declaraciones fueron emitidas ayer por José Elías Chedid Abraham, nuevo representante regional de la Conagua en la Cuenca Lerma Chapala Santiago Pacífico, en lo que fue su primera aparición pública con este cargo, luego de sustituir en diciembre a Raúl Antonio Iglesias Benítez.

“Si el gobernador electo cambia la posición y la presenta oficialmente a la Coangua seremos respetuosos de ésta porque la comisión va en apoyo de las necesidades que tiene Jalisco y Guanajuato, para mayor agua potable a sus comunidades(…) pero si se construye la presa baja (25 metros menos) se pierden 400 millones de metros cúbicos, que son tres metros cúbicos por segundo que difícilmente va a poder aprovechar Jalisco”, comentó Chedid.

Zona del embalse de la Presa El Zapotillo. Gráfico:Conagua
Zona del embalse de la Presa El Zapotillo. Gráfico:Conagua

Por el momento continúa la construcción de la Presa El Zapotillo con un diseño que contempla la cortina de 105 metros de altura y un almacenamiento de 911 millones de metros cúbicos. El avance que presenta es un 54.3 por ciento, de acuerdo a cifras oficiales,

La alternativa a El Zapotillo pudiera ser que se retome la Presa de Arcediano, pero ahora no hay dinero para su realización.

La Presa El Zapotillo, con la que se abastecerá de agua desde Jalisco hacia León, fue planteada inicialmente con una altura de 85 metros, tamaño que permitía la continuidad de la vida en los poblados Temacapulín, Acasico y Palmarejo, ubicado en los márgenes del Río Verde.

Sin embargo el Gobierno de Jalisco y el Gobierno federal decidieron que el embalse crecería hasta 105 metros de altura para que almacene agua adicional y enviarla a Guadalajara, que ahora se abastece del Lago de Chapala, la Presa Calderón y una serie de pozos.

Con una cortina más grande, la Presa El Zapotillo generará la inundación de los tres pueblos, que han padecido violaciones a sus derechos humanos por parte del estado mexicano, de acuerdo con representantes de la Organización de Naciones Unidas, como es el derecho a la consulta.

Acueducto Chapala Guadalajara

Construir una segunda línea de conducción de agua entre el Lago de Chapala y el Área Metropolitana de Guadalajara sólo es aceptable para la Comisión Nacional del Agua como una infraestructura adicional para garantizar la actual extracción anual de agua que puede alcanzar hasta 240 millones de metros cùbicos, pero no más allá.

Esta cantidad de líquido es destinado al consumo de los habitantes a través del Sistema Intermunicipal para los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA).

“Es muy clara la posición de la Conagua, no hay un metro cúbico más de agua de Chapala porque el lago no puede dar para más, y su extracción sería conforme al Acuerdo de Distribución de Aguas Superficiales. De presentarse el caso, la Conagua apoyaría con recursos federales el proyecto (del segundo acueducto), siempre y cuando esté resuelto el problema social con los presidentes municipales de la ribera y con la población”, dijo.

El funcionario federal destacó el compromiso presidencial ende sanear todas las aguas residuales de la Cuenca Lerma-Chapala, acción que se pretende financiar con un fondo mixto que involucra también a los estados; ya se tiene listo el convenio para una tercera etapa, que demandará cerca de 7 mil millones de pesos para su ejecución.

“El tema de saneamiento no sólo pasa por la construcción de las obras; tenemos que trabajar en mecanismos de estímulos y de fomento para operar las plantas que hoy están abandonadas, para mejorar las que hoy están operando con un déficit operativo; y para las que se construyan nuevas tengan garantizada su operación y mantenimiento los siguientes años”.

Redacción Verdebandera