El niño falleció por anemia y una infección bacteriológica que invadió todos sus órganos, dice
Mario Rivas insiste en que ingirió agua al caer al río Santiago, “para qué nos hacemos pendejos”
Médicos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses dieron a conocer que la causa de la muerte de Miguel Angel López Rocha fue una infección bacteriológica, y no la intoxicación con arsénico u otros metales pesados. Por su parte, el director del Servicio Médico Forense, Mario Rivas Souza, señaló que el menor murió debido a la alta contaminación en el agua del Río Santiago: “la criatura cayó al agua, para qué nos hacemos pendejos”, dijo Foto: ARTURO CAMPOS CEDILLO
JORGE COVARRUBIAS
El niño Miguel Angel López Rocha falleció por anemia y una infección bacteriológica que invadió todos sus órganos, concluyó el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) en la necropsia practicada al menor para revelar las causas de su deceso. Según los resultados, pulmones, hígado, riñones y estómago sufrieron de una septicemia atípica que lo condujo a un estado de coma y posteriormente a la muerte.
En el informe final de la institución se descarta que la presencia de arsénico haya sido el causante del fallecimiento de Miguel Angel, ya que el “Laboratorio Químico Forense practicó estudios a las muestras de los órganos para determinar presencia de metales pesados, cuyos resultados indican que las concentraciones corresponden a valores normales y compatibles con la vida; mientras que los pesticidas y venenos resultaron negativos, al igual que drogas de abuso”, señaló el director del IJCF, Claudio I. Lemus Fortoul, al dar lectura a las conclusiones determinadas en el documento oficial.
No obstante, el director del Servicio Médico Forense (Semefo), Mario Rivas Souza, sostuvo, muy a pesar del titular del IJCF, que la muerte del niño se debió a que cayó al río Santiago.
“Yo pienso lo siguiente: es una interpretación también muy particular mía porque ya ven que soy medio cáustico para esas cosas; la criatura andaba jugando, la criatura se cayó o la aventaron los demás chiquillos, entonces al caer la criatura tuvo una pérdida pasajera del conocimiento y al tener la pérdida pasajera del conocimiento penetró el agua al parénquima pulmonar, a los riñones, al estómago y esto ocasionó que sobreviniera la muerte de la criatura”, postura que reiteró al finalizar la rueda de prensa con un comentario abrasivo, de esos que lo han distinguido a lo largo de su trayectoria: “La criatura cayó al agua, para qué nos hacemos pendejos”.
Los resultados se dieron a conocer en las instalaciones del IJCF ubicadas en Lázaro Cárdenas, lugar al que llegaron reporteros de prácticamente todos los medios de comunicación locales. Durante la rueda de prensa, el director de Comunicación Social de la dependencia, Sergio Villa, intentó impedir los cuestionamientos que específicamente se referían a la contaminación del río Santiago y la presencia de metales pesados en su caudal.
De igual manera, Lemus Fortoul insistió en que no podía hacer especulaciones de la fuente que infectó a Miguel Angel porque esta línea de investigación la está llevando a cabo el Ministerio Público.
“Serán conclusiones del agente del Ministerio Público, y yo les agradezco su atención”, dijo, mientras las cámaras y micrófonos se dirigían a la personalidad de Rivas Souza (Guadalajara, 1923), uno de los más destacados forenses a nivel nacional, quien no dudó en señalar al río Santiago y aseverar que cualquier persona que trate de tomar agua de este afluente, incluyendo al “pendejo” del líder del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), Javier Gutiérrez Treviño, morirá inevitablemente.
–¿Alguien más podría fallecer si ingiriera agua del río?
–Claro que sí. Le voy a decir una cosa, si esa persona sufre un traumatismo o si esa persona tiene una falta de conciencia o no sabe nadar, sí le puede pasar eso, porque esa agua puede contaminar a cualquiera.
Se perdió análisis con resultados positivos
Del por qué de la diferencia entre el estudio del Hospital General de Zoquipan (HGO), que reveló una fuerte presencia de arsénico entre cuatro y diez veces más de lo tolerado, y el diagnóstico del IJCF, que lo ubicó dentro de los parámetros normales, los médicos forenses explicaron que los antídotos que suministraron a Miguel Angel eliminaron el metal y por eso resultó negativo; sin embargo, precisaron que de haber existido arsénico en su cuerpo en la cantidad que se menciona, habrían aparecido excoriaciones en sus órganos y en el tubo digestivo.
El laboratorio de histopatología realizó exámenes microscópicos a estómago, riñones, hígado, pulmones y cerebro, encontrándose arsénico en valores normales y compatibles con la vida. En sangre se detectó 0.02 por ciento microgramos sobre litro, 0.001 por ciento microgramos por gramo en hígado, 0.001 microgramos por gramo en pulmón y 0.001 por ciento microgramos por gramo en cerebro.
“El conjunto de informes científicos indican una falla orgánica múltiple producida por un síndrome inflamatorio sistémico secundario a sepsis (infección generalizada) por bacterias, no encontrando lesiones compatibles con un cuadro tóxico determinado”, expone el documento final de la dependencia.
No obstante, el titular del IJCF mencionó que solicitaron a la toxicóloga Luz María Cueto el único análisis practicado al menor que dio positivo a la presencia de arsénico a efecto de hacer un comparativo; sin embargo, éste no fue entregado porque al parecer no lo guardaron bien.
“Pedimos que se nos mostrara el análisis para hacer una confirmatoria y eso no nos fue enviado porque al parecer no tuvieron el cuidado de guardarlo, luego entonces, tenemos un análisis un día anterior negativo, uno que dice que da 51, y otro que viene de Texas que dice que es negativo. Nuestros análisis de sangre nos dan parámetros normales”, precisó.
Se informó que también se procedió al análisis de las aguas del río Santiago en busca de metales pesados, resultando de dicho estudio laboratorial que el afluente se encuentra dentro de los valores de la norma 001 Semarnat 1996, no así en la cantidad de coliformes fecales, que exceden los límites establecidos por la ley.
Gastroenteritis aguda
En todo el cúmulo de versiones que han girado en torno al asunto, los forenses informaron que los médicos del HGO, en su primera impresión diagnosticaron a Miguel Angel una gastroenteritis aguda, algo que no se había mencionado; sin embargo, como no reaccionó a los hidratantes fue que decidieron suministrarle antibióticos y ya al final le administraron antídotos para eliminar la presencia de metales pesados.
“Ellos inician con un tratamiento antibiótico, inician de hecho con un esquema de hidratación oral que utiliza todo el sector salud y que está bien avalado. Después, ante el deterioro del niño, siguen con un tratamiento antibiótico, como ven que no hay una respuesta clínica, una mejoría, sospechan de una intoxicación y es cuando inician empíricamente, es decir, ello están sobre su sospecha, pensando en esta situación por arsénico y aplican los quelantes”, comentó Alejando Axel, histopatólogo del instituto.
Manifestó que el menor no reaccionó a los antibióticos porque las bacterias que entraron en su organismo pudieron ser numerosas y muy virulentas. Staphylococcus aureus, Staphylococcus lentus y proteus mirabilis, son los microorganismos que penetraron en el menor y que le provocaron una septicemia.
“Este niño muere por una infección diseminada, no sólo por la broncoaspiración, no sabemos si broncoaspiró o no. Lo que estamos diciendo es que hay una infección diseminada porque tenía una gastroenteritis desde su inicio, porque presentó síntomas neurológicos, porque nosotros en los hallazgos de autopsia encontramos múltiples focos de infección”, dijo el histopatólogo.
La teoría del envenenamiento que comenzaba a manejarse como una hipótesis para involucrar a los padres del menor quedó descartada, al igual que la hipótesis de que el niño hubiera sido víctima de violencia intrafamiliar, pues no se le encontraron huellas de maltrato.