Estudio acredita pérdida de productividad en el proceso
Morelia. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO
El cambio de uso de suelo forestal que ha generado el auge del aguacate será, a la larga, causa de baja productividad y pérdida de sostenibilidad del hoy próspero negocio con el «oro verde», señala el artículo «Caracterización edafoclimática del área productora de aguacate en Michoacán, México».
Elaborado por cinco expertos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), el análisis advierte sobre lo contraproducente de eliminar ecosistemas originales con la expansión del cultivo, del cual Michoacán aporta un cuarto de la producción mundial (Público, 14 de diciembre de 2008).
La razón esencial: la franja aguacatera se está saliendo de la zona más óptima, lo cual lleva a rendimientos decrecientes y, a la larga, a daños ambientales que harán perder sostenibilidad al negocio.
«Las condiciones agroambientales prevalecientes en la región productora de aguacate de Michoacán propician un desarrollo del árbol y la obtención de fruto en prácticamente todo el año, así como un traslape continuo de las diferentes fases fenológicas del árbol […] Sin embargo, factores incontrolables del clima como heladas, granizo y vientos fuertes pueden ser tan limitantes de la producción como factores de manejo controlables tan importantes como la nutrición y el agua. De manera paralela, la presencia de plagas está ligada directamente a factores climáticos como precipitación, humedad relativa, temperatura y a la fenología del cultivo».
En conjunto, «estos factores bióticos y abióticos reducen la productividad de los huertos y la calidad del fruto, manteniendo los estándares actuales de productividad en un promedio de 9.8 ton [toneladas] de fruto por hectárea y alrededor de 26 por ciento en la calidad para los mercados foráneos internacionales».
Si esto ya es un problema en las zonas más propicias, al invadirse espacios forestales, las condiciones se harán más extremas y riesgosas para el negocio.
¿Esto qué significa? «Con respecto a la variable altitud, en Michoacán, 77 por ciento de la superficie aguacatera se distribuye en condiciones óptimas y 23 por ciento en marginales. En cuanto a la temperatura máxima, 76 por ciento se encuentra en lo óptimo y 24 por ciento es marginal. Para la temperatura mínima, los porcentajes son de 60 y 40 por ciento, respectivamente».
En relación con el «periodo libre de heladas, 17 por ciento de la superficie corresponde al menor peligro, pues en este estrato sólo existen cinco días en el año que se pudiera presentar este siniestro. En 9 por ciento de la superficie, correspondiente al estrato menos de 260 días, es donde el riego es más latente, pues en el año existen 115 días en que pudiera ocurrir la helada».
En cuanto a la acumulación de unidades calor, «el cultivo requiere 2,200 unidades anuales, y en 24 por ciento de la superficie se tienen acumulaciones menores de dos mil; lo que significa que en esas áreas la planta de aguacate escasamente cubre el aporte energético requerido para completar sus fases fenológicas».
El análisis completo se puede consultar en www.inifap.gob.mx.