Juan Carlos G. Partida – LA JORNADA JALISCO
El tutor de Miguel Angel López Rocha, el niño de ocho años que cayó al contaminado río Santiago, donde descargan afluentes de aguas negras de la Zona Metropolitana de Guadalajara y del más grande corredor industrial de Jalisco, dijo contar con resultados que demuestran que en la orina del menor se encontraron elevados niveles de arsénico que confirman la intoxicación que lo mantiene al borde de la muerte desde que el 27 de enero pasado entró en estado de coma, lo cual fue confirmado ayer mismo por la Secretaría de Salud.
Hace unos días, Raúl Luna Mendoza, padrastro de Miguel Angel, presentó la receta médica en donde, desde el primer día de internado Miguel Angel, se le prescribieron activos especiales para disminuir la acumulación de metales pesados en el organismo (La Jornada Jalisco, 7 de febrero).
El gobernador Emilio González Márquez, aunque no especificó lo encontrado en los exámenes que le han realizado a la víctima, señaló también ayer que con lo que saben hasta ahora, el niño enfermó por algo “mucho más delicado” que metales pesados en la sangre, y que por ello se mandaron hacer estudios adicionales en Estados Unidos, para que no quede duda alguna de las acciones que se tomarían a partir de la confirmación inicial, “porque estamos hablando de temas muy serios, y la decisión que se tome, como consecuencia de esto, es algo que no se puede tomar a la ligera”.
“El niño está desgraciadamente en un estado crítico, y lo están viendo los mejores especialistas que tiene el estado. El está siendo atendido con lo mejor que disponemos, sí hay estudios, hay distintos estudios que nos han ido llevando a conocer lo que ahí pudo haber pasado. ¿Los vamos a dar a conocer los estudios? Sí, todos. ¿En qué momento? En el momento que nos llegue un estudio adicional que hemos solicitado al extranjero, porque estamos hablando de temas muy serios, y la decisión que se tome, como consecuencia de esto, es algo que no se puede tomar a la ligera”, dijo el mandatario estatal.
Dijo que esos “estudios científicos de avanzada” llevan su tiempo y que esperaba que en una semana se tuvieran las conclusiones. No quiso reconocer, por lo mismo, que lo sucedido a Miguel Angel pueda ser debido a que cayó al río, y que eso “es lo que necesitamos definir”, si bien aceptó que ya quedó “más o menos definido” que el coma en el menor se debió a la ingesta de los tóxicos.
Desvío del río, en dos o tres meses
El mandatario también señaló que el gobierno estatal empleará al menos 10 millones de pesos para que en un plazo de ejecución de cuando mucho tres meses se puedan desviar las aguas contaminadas que pasan por la zona habitada de las cabeceras municipales en El Salto y Juanacatlán.
“(El proyecto) tiene que ver con algunas decisiones que se están todavía analizando, tiene que ver con abrir las compuertas, por ejemplo, que eso es algo que se está trabajando con la Comisión Nacional del Agua (CNA), es algo que no se acostumbra en el estiaje, abrir las compuertas, pero eso nos está generando una gran contaminación, eso está avanzado; tiene que ver también con la abatización de las aguas, con quitar el lirio, y tiene que ver con lo más importante, con hacer que las aguas negras no pasen por la población, esto, estamos hablando de inversiones superiores, tranquilamente a los 10 millones de pesos y un plazo de ejecución de dos a tres meses. Lo primero es abrir las compuertas, se está trabajando en CNA, lo demás lo estamos trabajando también, y en dos o tres meses queda el canal para desviar las aguas negras, esto es en corto plazo; en el mediano plazo viene la incorporación de estas aguas al tratamiento de la presa de El Ahogado y en el largo plazo viene, con CNA, un tratamiento integral de la cuenca, que en este momento todavía no está”, detalló.
Agregó que para evitar que desviar el canal sólo traslade el problema a otro lado, se ultiman estudios geológicos, topográficos y sociológicos, “para ver por dónde sí puede haber un canal que no afecte a la gente o que tenga una afectación mucho menor que lo que ahora se tiene”.
Se excusó de que aún no se pudiera iniciar el trabajo de recuperación de la cuenca de fondo mediante la construcción de las megaplantas de tratamiento de aguas residuales en Agua Prieta y El Ahogado, porque la licitación del año pasado se declaró desierta al no cumplir las empresas interesadas con los requisitos estipulados en la licitación.
“Eso nos obligaba a reponer el procedimiento, y este reponer el procedimiento nos ha llevado como medio año, en donde las tarifas, pues evidentemente no son las mismas; sin embargo, tiene sus ventajas, porque al hacer una nueva licitación se pueden dividir hasta en tres los proyectos, uno por cada planta, y otro por los colectores, lo que significa que el monto requerido de capital para las empresas constructoras disminuye sensiblemente, y las empresas locales tienen la capacidad técnica y financiera para hacer estas obras. O sea que existe la posibilidad de que las empresas locales ganen y que por lo tanto la obra se haga y el dinero se quede aquí, en el estado de Jalisco. Entonces, no hay mal que por bien no venga”, amplió.
Señaló que los errores de licitación dieron al traste con el procedimiento el año pasado; por ejemplo, no se planteaba que el constructor tuviera el compromiso de hacer la planta según el diseño presentado por la Comisión Estatal del Agua. También se declaró desierto porque otras empresas participantes no acreditaron experiencia en obras similares o no tenían el capital necesario marcado en la licitación, lo que hubiera implicado que, de todos modos, en estos momentos la obra estuviera detenida y “estaríamos metidos en problemas jurídicos”.