Por: Sergio Hernández Márquez (@sergio2hm)
24 de enero de 2020.- “Nadar bajo la capa de hielo Antártida es el baño más hermoso y terrorífico que he hecho en mi vida”. Las palabras son de Lewis Pugh, quien se trasladó al Polo Sur para sumergirse en un nuevo río de deshielo que se ha formado a causa del calentamiento global.
“Siendo testigo del rápido derretimiento de esta región, no tengo dudas de que enfrentamos una emergencia climática”, señaló en sus redes sociales.
Lewis es un nadador profesional británico-sudafricano de 51 años, que es embajador de los océanos de las Naciones Unidas, nombramiento honorífico por su compromiso con la protección de los mares del planeta, lo cual ha aprovechado para llamar a la acción por el calentamiento global que amenaza con derretir todos los glaciares y los polos.
Este viernes completó este nuevo reto en la Antártida, acompañado de un equipo de científicos y exploradores de Argentina, Costa Rica, Francia, Reino Unido y Rusia.
“Siendo testigo del rápido derretimiento de esta región, no tengo dudas de que enfrentamos una emergencia climática”, dijo Lewis, quien ya también ha nadado en las zonas de deshielo del Polo Norte .
Poco antes de sumergirse en el río de hielo, Lewis colocó una serie de mensajes en Facebook en los que reflexionaba sobre lo que iba a hacer unas horas después:
“Puede parecer impactante que alguien pueda nadar en un río que corre bajo la capa de hielo, pero ese es el punto. La Antártida se derrite. Los científicos han descubierto más de 65 mil lagos supra-glaciares solo en esta región”.
La Antártida tiene suficiente hielo como para elevar 57 metros el nivel del mar, por eso la preocupación de los científicos a nivel mundial. Si a causa del calentamiento global se derrite este continente, todas las ciudades costeras del mundo quedarán bajo el agua, y el dehielo ya comenzó.
Por eso Lewis Pugh hizo un llamado desde la Antártida con esta proeza de nadar en un río de deshielo, para que los líderes mundiales tomen decisiones cruciales en la COP26 de cambio climático que se llevará a cabo en Escocia a finales de este 2020, y subsanar así el fracaso de la COP25 llevada a cabo en Madrid en la que los países no avanzaron en los compromisos en contra del calentamiento de la tierra.