30 julio 2009).- MURAL / Staff QUERÉNDARO, Mich.- Un narcolaboratorio de drogas sintéticas fue descubierto ayer en Michoacán, pero el material incautado fue derramado a una fosa con un evidente impacto al entorno natural. Oculto entre el bosque para burlar los sobrevuelos del Ejército, los narcotraficantes habían logrado instalar y operar el sitio, pero fue descubierto. A diferencia del procedimiento acostumbrado de incinerar todos los materiales y sustancias, ayer personal de la Procuraduría General de la República determinó vaciar en el subsuelo más de 1.4 toneladas de ácido y otras mezclas con químicos altamente tóxicos. El ácido fue vertido en una fosa del predio Las Guajolotas, perteneciente al Municipio de Queréndaro. Desde ese lugar se desprende un paisaje rodeado de vegetación y cultivos, que rematan a lo lejos con una vista al lago de Cuitzeo. Pese a ello, el agente del Ministerio Público federal, Julio Vázquez Peñaloza, ordenó cavar una fosa de aproximadamente tres metros cuadrados para vaciar los químicos. Representantes del Ejército habían sugerido incinerar las sustancias para que se volatilizaran y reducir los riesgos de contaminación. Las sustancias habían sido aseguradas previamente por personal militar, durante el hallazgo de un laboratorio para procesar la droga sintética llamada «crystal». Para descubrir el sitio, los militares usaron equipo de rastreo molecular y vehículos todoterreno. La 21 Zona Militar informó ayer que en el lugar había cuatro reactores u ollas de presión, de acero inoxidable, con capacidad de 200 litros cada una para procesar el narcótico. También había en el sitio cuatro bultos de sosa en escama, que los narcos utilizaban como base para la elaboración de la droga. |
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