Por Sergio Hernández Márquez
24 de febrero de 2012.- A menos de dos meses de haberse liberado en la Sierra de San Luis, Sonora, cuatro de cinco ejemplares de lobo mexicano murieron envenenados, aparentemente por ganaderos, en lo que fue el primer intento de repoblar parte del territorio nacional con esta especie extinta en ambientes naturales que hoy sobrevive en cautiverio en diversos zoológicos, como el de Guadalajara.
El programa, encabezado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y Naturalia AC, liberó el 11 de octubre del 2011 a un primer grupo de lobos que se integraba por tres hembras y dos machos a los que se les colocó un aparato de localización satelital.
La región que se definió como la más adecuada para la liberación de este primer grupo fue la que se encuentra en la porción más al norte de la Sierra Madre Occidental, entre Sonora y Chihuahua, conocida como Sierra de San Luis.
La Conanp dio a conocer esta semana que el 16 de noviembre murió el primer ejemplar. La necropsia y muestras toxicológicas detectaron la presencia de venenos anticoagulantes, aunque se cree que esta muerte tiene que ver también por el golpe de un vehículo.
Otros tres ejemplares murieron días después, el 6 de diciembre, lobos que presentaron “lesiones macroscópicas similares y los análisis toxicológicos confirman la muerte por intoxicación”.
Ante estos hechos, el 13 de diciembre y el 6 de enero se presentaron las denuncias correspondientes ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Procuraduría General de la República (PGR).
Previo a la liberación de estos ejemplares, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales a través de los diversos organismos del sector ambiental promovió diversos programas que ayudaran al éxito de la liberación, como es el pago por servicios ambientales y apoyo a ejidos para acciones de conservación para el desarrollo, y se señala que incluso está contemplado un programa de apoyo a ganaderos locales en caso de depredación por especies silvestres, como el lobo.
“La liberación realizada en octubre de 2011 fue el primero de una larga serie de pasos y estrategias de manejo que se deberán llevar a cabo con la finalidad de establecer una población viable en la zona, y a pesar de la pérdida de 4 ejemplares, el programa de reintroducción del Lobo Mexicano continuará con las adecuaciones necesarias conforme a los requerimientos de la especie y el desarrollo de los ejemplares”, indica un comunicado de la Conanp.
“La Semarnat y la Conanp consideran el programa de conservación del lobo mexicano como prioritario en la recuperación de especies en riesgo a nivel nacional e internacional. Por ello, se continuará el esfuerzo de recuperación de la especie, tanto en vida libre como en cautiverio, siguiendo las estrategias planteadas con la participación de los especialistas en sus respectivos temas de experiencia; reconocemos que es responsabilidad de todos los mexicanos y sus instituciones, tanto la extinción, como la recuperación de las especies”.
Respecto al ejemplar que sobrevivió, se informa que uno de los acontecimientos relevantes desde la perspectiva de la dinámica social del grupo de lobos, fue la independización de la hembra identificada como F1096, que sucedió a los pocos días de la liberación ya que la loba se separó del grupo.
“Desde ese momento se ha monitoreado de cerca su desempeño en vida libre. En este tiempo se ha comprobado por análisis de excretas el consumo de presas silvestres menores (lagomorfos y roedores), y un patrón de movimientos y conductas que ponen de manifiesto su excelente desempeño, sin interacciones con ganado durante los cuatro meses que ha permanecido en vida libre”.
La Persecución
Un texto de la Revista Magis del ITESO, de julio del 2005, escrito por Agustín del Castillo, da cuenta de la persecución del Lobo Mexicano hasta su extinción de ambientes naturales.
La desaparición del lobo gris mexicano de su amplia zona de distribución, desde el gran sur de Estados Unidos hasta las alturas del eje Neovolcánico en México, es uno de los dramas de destrucción de una especie, inducida por el hombre, más drásticos desde los tiempos de la conquista europea
Esa guerra abierta contra el Canis lupus baileyi comenzó hace un siglo en Estados Unidos, y demoró hasta 1952 para llegar a México en forma de un exterminio sistemático. Con el pretexto de erradicar la rabia silvestre y “daños graves a la ganadería”, el Estado mexicano, con el apoyo de la Oficina Sanitaria Panamericana y del Servicio de Fauna Silvestre del Departamento del Interior de Estados Unidos, estableció un acuerdo para restringir la “sobrepoblación” de lobos y coyotes, sobre todo por medio de venenos como el fluoroacetato de sodio, aunque sin desestimar otros tóxicos como la estricnina y el cianuro, y otros métodos como los agujeros-trampa (loberas) y las trampas de acero.
Según el reporte El lobo gris mexicano, publicado por el Instituto Nacional de Ecología (ine), “los resultados de esta campaña, calculados sobre la base de la carne envenenada comida por los carnívoros […] se estimaron de la forma siguiente: para el área de Nacozari de García, Sonora, 4,600 coyotes y lobos envenenados; para el área de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, 7,800 coyotes y lobos. El número de crías puede ser inexacto, pero el daño fue real. Los lobos sufrieron las consecuencias que ahora lamentamos”. Si bien la campaña en el norte del país fue más sistemática por el interés de los ganaderos de Estados Unidos, se realizó con notable eficacia en el resto del territorio. Jalisco dentro del mismo. Los testimonios de la lucha contra la fiera, encarnación del mal en el folclor occidental, abundan por todas las demarcaciones de montaña, incluso en los alrededores de Guadalajara.
Notas relacionadas
http://impreso.milenio.com/node/9069208
http://www.magis.iteso.mx/anteriores/002/002_indivisa_lobo.htm
http://jalisco.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/64bc7397c0c9b2dbd7ee42d7da92c829
http://www.agustindelcastillo.com/2011/10/mexico-la-hora-del-lobo.html
Postura de Naturalia A.C.
El siguiente es el comunicado de Naturalia respecto a la muerte de los lobos, comunicado que ofrece más detalles sobre el programa y que puede leerse completo en su página de internet.
1) Debido a la destrucción de su hábitat (bosques y praderas templadas), a la cacería de sus presas silvestres (venados, jabalíes, liebres, etc.) y a la persecución directa por parte de los humanos (con trampas, rifles y venenos), el lobo desapareció del campo mexicano hace aproximadamente 30 años.
2) Esta especie sobrevivió en cautiverio y por ello se le consideraba una especie «virtualmente extinta», por que no se extinguió del todo al sobrevivir en zoológicos.
3) La legislación mexicana (la Norma 059, de las especies amenazadas de México), considera al lobo mexicano una especie en peligro de extinción y goza de protección legal, por eso su cacería está prohibida y se castiga como un delito ambiental.
4) Desde hace más de 20 años, diversas instituciones, entre las que se encuentra Naturalia, A.C., han venido trabajando, junto con el Gobierno Federal Mexicano, en una estrategia que busca la recuperación del lobo mexicano en el campo.
5) Como parte de esta estrategia, se identificaron 6 regiones en el Norte de nuestro país (4 en la Sierra Madre Occidental y 2 en la Sierra Madre Oriental) que cuentan con el hábitat adecuado para mantener poblaciones silvestres de lobos. Las 6 regiones fueron evaluadas por investigadores especialistas en el caso del lobo, para determinar la disponibilidad de presas silvestres para los lobos que había en ellas y determinar cuales de estas regiones eran las más indicadas para implementar un proyecto de reintroducción de lobos al campo.
6) La región que se definió como la más adecuada, fue la que se encuentra en la porción más al norte de la Sierra Madre Occidental, entre Sonora y Chihuahua, conocida como Sierra de San Luis.
7) En el año 2008, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del Gobierno Federal, decidió llevar a cabo en esta zona el primer proyecto de reintroducción de lobos mexicanos al medio silvestre en México, con el fin de restituir esta especie nativa a los ecosistemas de donde había estado ausente por mas de 30 años. El objetivo de este proyecto es recuperar el equilibrio natural en los ecosistemas de la región, ya que la presencia y actividad natural del lobo ejerce un efecto positivo que permite recuperar la salud de un ecosistema y asegurar los servicios ambientales de los que dependen las personas (agua, suelo fértil, aire puro, especies silvestres con utilidad directa para el hombre, etc.).
8) La Semarnat implementa este proyecto a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y solicitó el apoyo de la organización mexicana de conservación Naturalia, A.C. para implementar las actividades necesarias para llevara a cabo la reintroducción de los lobos a esta región.
9) Desde el año 2008 Naturalia ha estado trabajando en el Municipio de Agua Prieta, Sonora y en el Municipio de Janos, Chihuahua, llevando a cabo actividades básicas para la implementación de este proyecto: monitoreo de las presas silvestres disponibles para los lobos; liberaciones de venados para incrementar las poblaciones de presas para los lobos; pláticas a escuelas y grupos de ciudadanos para dar a conocer el proyecto y la importancia del lobo en los ecosistemas locales; implementación de apoyos para propietarios de la región para que obtengan beneficios económicos por su apoyo a este proyecto de recuperación del lobo, etc.
10) El 11 de Octubre de 2011, la Conanp liberó 5 lobos mexicanos en un predio privado de la Sierra de San Luis en el lado de Sonora. Estos lobos portaban collar de telemetría, que permite rastrear sus movimientos por medio de una señal que transmiten a un satélite, lo que permite conocer la ubicación y movimientos de los lobos en todo momento.
11) Los 5 lobos liberados fueron previamente rehabilitados, a través de un proceso que les permitió reactivar sus instintos naturales y desarrollar nuevamente sus habilidades para cazar presas silvestres y sobrevivir por su cuenta en el campo.
12) Los lobos liberados se mantuvieron cazando animales silvestres, principalmente liebres y roedores, y nunca atacaron al ganado.
13) A mediados del mes de Noviembre uno de los lobos liberados murió, aparentemente como producto de un golpe (posiblemente por un auto o camioneta), aunque como resultado de su necropsia se detectó la presencia de veneno en su sangre. A principios del mes de Diciembre, tres de los lobos se desplazaron desde Sonora hasta un rancho en el Municipio de Janos, Chihuahua, donde murieron por ingerir veneno. No se sabe aún si murieron como consecuencia de una acción deliberada de matarlos o por haber ingerido veneno que se encontraba en el campo con la intención de matar a algún otro depredador. Sin embargo, el uso de venenos es ilegal y al ser los lobos una especie en peligro de extinción y protegida por ley (que además fueron muertos dentro de los límites de la Reserva de la Biósfera de Janos, una zona con protección ambiental), se determinó que la muerte de estos lobos constituye un delito, por lo que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Procuraduría General de la República (PGR), han abierto una investigación que está en curso, para ubicar a los responsables de este delito y fincar las responsabilidades y castigos a los que se harán acreedores por la comisión de este delito.
14) El restablecimiento de una población silvestre de lobos a partir de ejemplares criados en cautiverio, toma muchos años y requiere liberaciones de estos lobos cada año, hasta que la dinámica de crecimiento natural de esta especie, permita estabilizar su población a la capacidad natural del sitio donde se busca recuperar esta especie. En este sentido y desde el comienzo de este proyecto, la Conanp determinó que liberará más lobos en la Sierra de San Luis. La próxima liberación se hará en el transcurso de los próximos meses y con ello se buscará que los lobos vayan poco a poco conformando una población silvestre. Durante los próximos años se harán las liberaciones de lobos que sean necesarias para lograr este objetivo. De igual manera, Naturalia, A.C. seguirá apoyando este proyecto hasta lograrse este objetivo.
15) El apoyo y participación de los propietarios rurales de las comunidades locales, así como de los habitantes de todos los poblados de la región, es indispensable para el éxito del proyecto. El Lobo no es un animal peligroso (no ha habido casos verídicos de ataques de los lobos a la gente) y su impacto en la ganadería es ocasional y existen fondos para cubrir cualquier daño que pudieran ocasionar al ganado. Se busca que los habitantes de la región desarrollen un sentimiento de orgullo por ser el único sitio en México donde existe esta especie que fue nombrada como «lobo mexicano» por ser propia de este país. Es nuestra responsabilidad salvar a esta especie de la extinción y brindarle la oportunidad de sobrevivir al menos en un sitio dentro de nuestro país.
16) El apoyo del resto de la sociedad civil, es también indispensable para demostrar que como sociedad, tenemos interés en revertir el daño que por desconocimiento provocamos en el pasado a nuestro entorno y nuestra disposición a permitirle sobrevivir a todas las especies que hemos llevado al borde de la extinción.
17) La atención y seguimiento al proyecto por parte de los medios de comunicación, también es indispensable para monitorear su desarrollo y ayudar a lograr sus metas. Sin embargo, se requiere que consulten directamente a las fuentes calificadas de información sobre este proyecto (la CONANP y Naturalia, A.C.) a fin de evitar difundir información incorrecta o hacer aseveraciones que confundan a la opinión pública y generen una percepción inexacta sobre el desarrollo de esta iniciativa.
18) Para mayor información, contactar a la CONANP (5449-7013) o a Naturalia, A.C. en la línea telefónica 01-800-LOBOMEX o al mail: [email protected]