“Lo que no esté en condiciones se debe arreglar”, indica la Coplaur.
Mayra de la Torres O – PÚBLICO
Una gran parte del crecimiento de Guadalajara será hacia arriba, por lo que hay que prepararse para ello, según coincidieron empresarios y autoridades municipales en el marco de la reunión de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI).
“Existe una visión de planeación rezagada, más en los planes parciales que en los reglamentos que están más o menos al día. Esto provoca que algunas zonas tengan un atraso de hasta diez años en la visión de la planeación”, indicó el director del Patronato del Centro Histórico de Guadalajara, Juan Antonio Naranjo Hernández, quien consideró que hay que revisar ambos para crear una mejor plataforma de trabajo.
Acerca de si la ciudad está lista para la propuesta vertical, el titular de la Comisión de Planeación Urbana (Coplaur) del Ayuntamiento de Guadalajara, Juan Palomar Verea, respondió: “Yo creo que sí está preparada, y lo que no esté en condiciones se debe arreglar”. También expuso que un crecimiento vertical no quiere decir espectacular, ya que puede ser modesto y razonable que vaya de cuatro o seis niveles, según el sitio.
El director de Promoción Económica de Guadalajara, Luis Alberto Güemez, comentó que no todas las zonas están listas para crecer verticalmente; en donde sí, se desarrollará infraestructura adicional, pero habrá espacios donde definitivamente no se podrá.
Uno de los casos que se expusieron fue el de la Villa Panamericana, que cuenta con infraestructura, sobre todo en servicios como agua potable y drenaje, pero con deficiencias en la parte vial, y se aseguró que se van a corregir. Además se le pidió a la ADI contemplar en sus estudios de inversión al Centro Histórico.
En cuanto a los permisos irregulares a constructores a los que en primera instancia se les negó la autorización, Naranjo Hernández defendió el interés de los empresarios: “Algunos puede que sean irregulares, pero otros están dentro de los mecanismos que la ley contempla, como amparos, juicios y recursos de revisión. La irregularidad está por verse: si existe la herramienta, se utiliza. Los permisos son motivados por una disparidad entre el Reglamento de Desarrollo Urbano y los planes parciales. Se habla de expedientes que fueron desplazados a través del recurso de revisión. A mí no me alerta que hayan sido 1,800, sino por qué existe tanta demanda; hay que ponerle mano a las herramientas jurídicas para adecuarlas al mercado de manera correcta”.