Se suspendió el servicio de recolección en la mitad de las colonias de Guadalajara y Tonalá, pero al final del día, con la mediación del gobernador Emilio González Márquez, se conjuró una crisis que hubiera desatado una contingencia.
Dolores Reséndiz y Agustín del Castillo – PÚBLICO
La mañana de ayer fue clausurado el vertedero de basura de Los Laureles, en Tonalá, en donde se depositan en cada jornada cerca de tres mil toneladas de desechos, 60 por ciento de los que genera la zona metropolitana de Guadalajara.
Un acuerdo, mediado por el gobernador Emilio González Márquez, entre el ayuntamiento tonalteca y la empresa Caabsa Eagle, prestadora del servicio, conjuró la pesadilla que ya se atisbaba al anochecer, como humorada cruel de un de por sí devaluado Día Mundial del Medio Ambiente. Hoy, el servicio deberá ser reanudado de forma normal.
El cierre fue una medida legal ejercida por la autoridad municipal para presionar a la empresa ante una serie de incumplimientos, y obligó a dejar los camiones con la basura en sus contenedores durante todo el día, impidiendo cumplir con la segunda ruta de recolección.
Tan sólo en el municipio de Guadalajara, donde se levantan poco más de 1,500 toneladas de basura diarias, el problema afectó 50 por ciento de las colonias, según datos de la Dirección de Ecología.
El cierre de Los Laureles también produjo la manifestación en el centro de Tonalá de parte de pepenadores y personal administrativo de Caabsa Eagle, quienes exigían la reapertura del vertedero para continuar con su trabajo.
Durante la tarde de ayer, lejos de las manifestaciones y las afectaciones al servicio de recolección en las colonias de la zona metropolitana, el gobernador, Emilio González Márquez, y la secretaria de Medio Ambiente, Martha Ruth del Toro Gaytán, se reunieron con representantes de Caabsa en Casa Jalisco. Después de varias horas lograron la coincidencia de acuerdos y la reapertura del vertedero.
Los acuerdos. Caabsa se comprometió a entregar a más tardar el próximo jueves diez unidades recolectoras de basura y otras cuatro el 19 de junio, reestructurar rutas y realizar una campaña para informar a los ciudadanos de los cambios a más tardar el 30 de julio, invertir seis millones de pesos en obras de pavimentación en zonas asignadas por la autoridad tonalteca y aportar otros seis millones de pesos para realizar obras pendientes de gasas en la zona de Arroyo de Enmedio, entre otras cláusulas, según lo reveló la titular de la Semades.
El ayuntamiento tonalteca asumió levantar de forma inmediata la clausura al tiradero, recibir las nuevas unidades de Caabsa, emitir los permisos de construcción y operación de la planta de transferencia en Matatlán, liquidar los adeudos con la concesionaria y otorgar vocacionamientos y permisos para que funcione de manera legal el vertedero Los Laureles.
A la reunión en Casa Jalisco también acudió el alcalde de Tonalá, Agustín Ordoñez, y el director de Ecología en Guadalajara, Francisco Javier Ochoa Covarrubias, quien desde la mañana de ayer solicitó permiso en Zapopan para el ingreso al basurero de Picachos de los camiones que recolectan basura del ayuntamiento y sus dependencias.
Mientras tanto, las unidades de Caabsa fueron estacionadas en el cruce de las avenidas Tonaltecas y Tonalá, provocando caos vial, ya que en esa zona se instala el tianguis de artesanías del municipio.
El servicio para las colonias afectadas ayer se reanudará este viernes en cuanto los camiones estén liberados de la basura que recolectaron ayer y que no pudieron depositar en Los Laureles.
La reunión en Casa Jalisco concluyó poco antes de las diez de la noche; es de presumirse que funcionarios y empresarios durmieron aliviados, pues la situación estuvo a punto de provocar una contingencia ambiental. Vaya humorada para un Día Mundial del Medio Ambiente.
Las cifras
El deterioro
23,000
hectáreas de ecosistemas naturales se pierden anualmente en Jalisco, según la Comisión Nacional Forestal. No obstante, las cifras varían mucho al alza cuando no es una fuente oficial. Hay científicos que calculan el dato en 70 mil hectáreas anuales
700 mil
metros cúbicos de madera son lo que producen, de forma legal e ilegal, los bosques de Jalisco, cada año. Las autorizaciones de la Semarnat han rondado entre 300 mil y 400 mil m3, y la Conafor estima que el clandestinaje es casi equivalente
1’400,000
toneladas de contaminación se emiten cada año hacia la atmósfera de la zona metropolitana de Guadalajara, según un estudio de la Universidad Autónoma Metropolitana, publicado en 2007
16
metros cúbicos por segundo de aguas negras o grises, sin ningún tratamiento, son vertidas a los ríos y lagos de Jalisco, según la Comisión Nacional del Agua