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Lanzan plan nacional para conservar maíces

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO
 
Con un techo presupuestal de 60 millones de pesos, el gobierno federal comienza este año a financiar proyectos de conservación de maíces criollos y parientes silvestres de esa gramínea domesticada por primera vez en Mesoamérica, lo que beneficiará a las especie endémica de Manantlán, informó el titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Ernesto Enkerlin Hoeflich.
«Nos preocupó muchísimo la noticia del desmonte de parcelas donde crecía Zea diploperennis, en San Miguel, porque es una de las razones de existir de la reserva de Manantlán, pero pedimos que no se magnifique; hay que reparar el daño; la persona que lo hizo está consciente de que hizo una cosa ilegal e incorrecta, pero hace falta atender todo el problema», dijo en entrevista telefónica con Público.
Para el efecto, el programa es liderado por Ricardo Garibay, «experto en etnobotánica con más de 25 años de experiencia en sistemas tradicionales de cultivo, con tesis de licenciatura en maíz y milpa tradicional con el maestro Efraim Hernández-Xolocotzi, padre de la etnobotánica».
Con la convocatoria, «recibimos propuestas por más de 80 millones de pesos; este primer año, con 60 millones, se apoyará una buena parte. La idea es mantener una población viable de variedades bajo el sistema en que ha evolucionado el maíz, con cierta influencia humana, aunque, evidentemente, sin el tipo de agresiones como la de San Miguel; el propósito es mantener prácticas ancestrales que son parte de la cultura del maíz, una conservación biocultural que es esencial».
Los modernos sistemas intensivos «son totalmente contrarios a la evolución de cultivos» y, aunque tienen una lógica en la economía actual, no excluyen a los usos tradicionales, pues «como país no podemos poner en riesgo la diversidad que nos da el maíz criollo».
El incentivo a otorgar busca cubrir el «costo de oportunidad» que el campesino pierde al no cambiar a otro tipo de semilla con mejores rendimientos; «se trata de que lo compensemos para mantener ese tipo de semilla, porque desde el punto de vista de la salvaguarda de biodiversidad es fundamental».
80 por ciento de los incentivos mantendrá el germoplasma vivo (en los sitios y no en bancos); 20 por ciento se aplica a estudios para diagnosticar y manejar correctamente las especies. «Se trata de mantener el ambiente del teocintle, mantener el ecosistema que lo hace posible». Habrá quince mil hectáreas apoyadas este año, y se esperan unos diez proyectos en Manantlán.

Redacción Verdebandera