Por: Sergio Hernández Márquez (@sergio2hm)
20 de agosto de 2011.-El equipo de futbol Monterrey visita este sábado a las Chivas en Guadalajara, envuelto en un conflicto social generado por sus dueños, la empresa FEMSA, quienes obtuvieron de parte del Gobierno de Nuevo León, de forma gratuita, un predio de 26 hectáreas en La Pastora, una de las escasas áreas verdes que le quedan a esa calurosa ciudad, donde construirán su nuevo estadio para 50 mil espectadores.
La historia no es ajena a Guadalajara, donde el mismo estadio de las Chivas, el Omnilife, se construyó en la zona de recarga de agua más importante de la ciudad, El Bajío, también donde el Gobierno del Estado, con el visto bueno de la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable, decidió poner la Villa Panamericana violando los usos de suelo.
En el caso del estadio del Monterrey, luego de que se les negara en una ocasión la autorización a la Manifestación de Impacto Ambiental del inmueble por errores en la misma solicitud, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en su delegación Nuevo León, avaló una segunda solicitud de FEMSA, otorgando el permiso 19/MP-0198/05/11 y de Cambio de Uso de Suelo 19/DS-0199/05/11, el 5 de agosto por la noche, a pesar de que el consejo consultivo de la misma Semarnat recomendó ese día por la mañana no autorizar el estadio por atentar contra la sustentabilidad de la ciudad.
Un grupo de ciudadanos, que se agrupan en el Colectivo Ciudadano en Defensa de La Pastora, han realizado acciones legales y de movilización social contra las intenciones del equipo Monterrey, e incluso el próximo sábado 27 tienen contemplado lo que denominan como “La Marcha de las Preguntas”, donde la principal de ellas es ¿Por qué en La Pastora?.
Una breve historia de este conflicto social la encontramos en el sitio de internet http://www.sialestadioperoenotrolado.org/ donde los activistas publican sus posturas a favor de mantener esta zona como un área verde para la colectividad y no como un espacio para negocios privados de una de las empresa más ricas del país, propiedad de las tiendas Oxxo y de Coca Cola México, socia además de la empresa holandesa cervecera Heineken.
Breve Cronología
1. En septiembre del 2008, FEMSA con apoyo del entonces gobernador Natividad González Parás, presenta el proyecto de un nuevo estadio para los Rayados de Monterrey, que para su construcción anuncian que el Estado cedería en concesión por 60 años 25 hectáreas del parque La Pastora. http://www.proceso.com.mx/?p=83392
2. El ex gobernador, Natividad González Parás apoya fervientemente éste proyecto así que a finales de septiembre de 2008 presentó una solicitud ante el Poder Legislativo para que el predio fuera otorgado por 60 años en concesión a la empresa y pudieran iniciar los trámites de su obra. Ésta propuesta es desechada por falta de apoyo de la bancada panista y las observaciones de la diputada priísta Carlota Vargas, argumentando que el proyecto tenía muchas irregularidades.
Al mismo tiempo Semarnat exigió que se exhibieran los títulos de propiedad del predio. Además, a los constructores les faltaba la inclusión de su proyecto en el Plan de Desarrollo Urbano del Municipio de Guadalupe, así como en el del estado. A estos obstáculos se añadió la oposición de grupos ambientalistas y de la sociedad civil, así como de legisladores tanto del PRI como del PAN. Por ello, el 16 de octubre de 2008 FEMSA decidió cancelar el proyecto.
3.En el 2009 se declara Área Natural Protegida a todo el polígono de La Pastora, excepto 26 hectáreas dentro de la zona, sin explicación alguna de por qué éstas hectáreas quedaban excluídas.
http://maps.google.es/maps/ms?msa=0&ie=UTF8&vpsrc=6&msid=208445034538820166992.0004aae901546cd2acf6d&ll=25.669534,-100.245008&spn=0.027076,0.047207&z=14&output=embed
Ver Nuevo estadio del Monterrey en un mapa más grande
4. En el año 2010 se acaba el Gobierno de Natividad, y entra Rodrigo Medina, quien abre nuevamente el proyecto del estadio, presentando una solicitud ante el Congreso del Estado para otorgar en comodato un bien público (las 26 hectáreas) a una empresa privada (FEMSA) por 60 años.
Pese a las múltiples manifestaciones ciudadanas en desacuerdo durante ése año, el Congreso vota a favor en esta ocasión, regalando así un terreno que pertenecía a la comunidad, a una empresa multimillonaria. Ver nota de prensa AQUÍ
5. FEMSA tiene en concesión el terreno, pero no cuenta con permisos de construcción, de uso de suelo, etc. Sin embargo, contrata a las empresas Geotecnia y Geoinsa quienes empiezan a realizar excavaciones y tala fuera de trámite, por lo que Profepa multa a los responsables.
La dependencia federal considera que ésta multa debe ser resuelta en calidad de Reposición del Daño (en lugar de repararlo), ya que da por entendido que éstas modificaciones de todas formas serían realizadas en un futuro, a la hora de la construcción del estadio ya teniendo los permisos debidos.
Ésta reposición, consistía en la reforestación de miles de árboles que por diversas razones no han sido resueltas. Sobre este proceso no se ha podido tener acceso a las resoluciones, a pesar de que varios ciudadanos cuentan con interés jurídico. Se ha negado toda información al respecto.
6. A pesar de no tener cerrado el proceso en Profepa, FEMSA inicia trámite en Semarnat (en un proceso fuera de norma), ingresando por vez primera sus estudios de Impacto Ambiental y Técnico Justificativos para Cambio de Uso de Suelo. Con estos, FEMSA intenta explicar cómo es que el proyecto del estadio afecta a la flora, fauna, suelo, aire y agua.
Semarnat decide desechar el trámite (antes de estudiarlo), debido a que las coordenadas que indican el lugar donde se realizaría el proyecto no coinciden con la dirección descrita del mismo. El Gobierno de Nuevo León, Ejecutivo y Congreso, no cancelan el comodato sino que se anexa un documento donde explica que por acuerdo de voluntades se corrige ése error, y continúa el proceso.
7. FEMSA vuelve a ingresar la Manifestación de Impacto Ambiental ya con éste error corregido por “acuerdo de voluntades”, sin que haya pasado nuevamente como debiera ser por el Congreso del Estado para rectificar el error.
Varios ciudadanos interesados, vecinos y afectados, acuden a Semarnat para pedir Consulta Pública. Por obtienen el Manifiesto de Impacto Ambiental.
8. El Colectivo Ciudadano en Defensa de La Pastora, encuentra múltiples irregularidades en el documento gracias a las aportaciones de expertos en temas de hidrología, biología, ingeniería civil y demás. Pide a Semarnat derecho de audiencia, entrega con el apoyo de la ciudadanía, cartas donde le solicita reunión pública de información, donde pueda debatir con FEMSA los puntos convenidos en el documento.
9. Se hizo entrega en tiempo y forma de las observaciones por expertos. El Consejo Consultivo de Semarnat entrega la recomendación de rechazar los estudios de Impacto Ambiental, con puntos específicos desarrollados sobre cada una de las irregularidades en el documento. La ciudadanía entrega más de 140 solicitudes en tiempo y forma pidiendo derecho de audiencia, el cual Semarnat contesta que si todo está en forma, recibiríamos una respuesta definitiva más adelante.
10. Semarnat hace caso omiso a las recomendaciones de su propio Consejo, ignora las opiniones ciudadanas, olvida su compromiso de responder al derecho de audiencia y aprueba el 5 de agosto el Manifiesto de Impacto Ambiental ingresado por Grupo FEMSA.