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Morelia ante el desafío de una ciudad de movilidad sostenible

La ciudad de Morelia está en un punto clave en el tema de movilidad. Este domingo se enfrenta el paradigma del uso del automóvil contra la movilidad no motorizada.

Por: Ana Claudia Nepote (@nepologia)

15 de febrero de 2019.-En las recientes dos décadas se ha incrementado el uso del automóvil en México. De acuerdo con datos del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), hace 10 años se tenía un registro de 20.8 millones de autos circulando en nuestro país y la situación parece no retroceder.

El uso del automóvil y las consecuencias de un transporte público ineficiente nos afectan tanto a ciudadanos como a otras especies que cohabitan las ciudades. Entre las más evidentes son la emisión de gases de efecto invernadero, la contaminación sonora y del aire, congestión vial, accidentes y múltiples efectos en la salud humana.

En el marco de los compromisos adquiridos para cumplir las 17 metas de Desarrollo Sustentable que la Organización de las Naciones Unidas lanzó desde 2015, el programa de la Ciclovía Recreativa en Morelia está en disputa después de su primera década de implementación.

Este consiste en el uso recreativo de un tramo de cinco kilómetros a lo largo de la Avenida Madero, la avenida principal que atraviesa el centro histórico de Morelia y opera desde 2010 gracias a la asociación civil Bicivilízate Michoacán y el gobierno municipal.

El pasado mes de enero los trabajadores y líderes del transporte público de esta ciudad iniciaron manifestaciones dominicales en la avenida Madero que consisten en bloquear con sus unidades la ruta impidiendo a los ciudadanos circular en bicicleta.

Con esta medida los transportistas demandan al gobierno municipal un control de las actividades deportivas que se realizan en el primer cuadro de la ciudad, desde carreras atléticas hasta la ciclovía, argumentando que dichas actividades dificultan la circulación de sus rutas por la ciudad y causa el desgaste de las unidades.

De acuerdo con el portal de noticias mimorelia.com existen 180 rutas de transporte en Morelia y aproximadamente más de tres mil 800 trabajadores del volante que son afectados por obras a la infraestructura, cierre de vialidades, carreras atléticas u otros eventos.

Los transportistas demandan básicamente que la ciclovía recreativa sea implementada en otra zona de Morelia porque reconocen que hay “muchas áreas donde se puede generar deporte”.

De hecho, los transportistas también han aclarado que no están en contra de la convivencia, la actividad física y el deporte, sino que lo que buscan es que se destinen otros espacios a estas actividades.

Mientras tanto la asociación civil Bicivilízate Michoacán, principal organizadora de la ciclovía recreativa de Morelia ha convocado a la ciudadanía a manifestar su apoyo a través de redes sociales y participando este domingo 16 de febrero a una rodada en pro de la Ciclovía Recreativa cuyo punto de reunión inicial será en la Plaza Morelos a las 10:00 horas.

De acuerdo con el ITDP la movilidad en las ciudades es uno de los temas más desafiantes si se aspira a pensar y construir ciudades sustentables.

La movilidad tiene un rol central en la sociedad pues facilita la comunicación, el desarrollo de actividades económicas y la integración de la ciudadanía con los espacios públicos.

Según esta institución en México existen 59 zonas metropolitanas, treinta de ellas tienen más de 500,000 habitantes como es el caso de Morelia; estas ciudades concentran casi la mitad de la población mexicana.

Un respiro al metabolismo de las ciudades

En América Latina el crecimiento de las zonas urbanas ha ocurrido de una forma disconexa y dispersa que fragmenta el espacio urbano e incrementa las distancias y tiempos de traslado de los ciudadanos.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático de México el sector transporte es una de las principales fuentes de emisiones de carbono negro en el país. Por ejemplo, en el año 2015 dicho sector fue responsable del 28% de las emisiones totales en nuestro país.

Las ciclovías son programas mundiales en los que las calles son cerradas a automóviles y transporte y se abren para actividades de ocio para la ciudadanía y pueden son una pausa que permite que la ciudadanía recupere los centros históricos, sus calles y revalore tanto la arquitectura como los espacios y las relaciones interpersonales dentro del caos citadino.

Ante esta situación los programas de ciclovías dominicales otorgan un respiro de algunas horas para la ciudad, contribuyendo a disminuir el ruido, el tráfico y la contaminación.

El impulso por transformar la movilidad en las ciudades tiene antecedentes en los años setentas, primero con la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en 1972.

Dicho documento incluye un principio que reconoce que “el ser humano tiene derecho fundamental a la libertad, la igualdad y el disfrute de condiciones de vida adecuadas en un medio ambiente de calidad tal que le permita llevar una vida digna y gozar de bienestar…”. En 1974 se creó la primera ciclovía recreativa en América Latina en la ciudad de Bogotá, Colombia.

Ya entrado el nuevo milenio se creó en 2005 la Red de Ciclovías Unidas de las Américas que integran municipios, organismos no gubernamentales, empresas y organismos internacionales que buscan multiplicar estos programas a lo largo del continente. Según el “manual para implementar y promocionar la ciclovía recreativa” publicado en 2009 por varias organizaciones de ciclovías, actualmente existen alrededor de 33 ciudades latinoamericanas en los que se desarrollan estos programas.

En un estudio publicado en 2017 en la revista especializada de Medicina Preventiva (Journal of Medicine Preventive), titulado “Reclamando las calles para la gente” sus autores destacan que el 93% de las ciclovías recreativas están en países latinoamericanos y su extensión en kilómetros varía desde uno hasta 113.6 kilómetros que pueden conectar colonias y zonas urbanas populares y de mayor plusvalía.

Una de las múltiples ventajas que pueden ofrecer las ciclovías es la apertura de las calles y los espacios comunes a habitantes que no disfrutan de estas condiciones en sus colonias, ya sea por cuestiones de inseguridad o por falta de infraestructura adecuada, lo que hace que el centro de la ciudad sea un punto de encuentro, comercio y esparcimiento para muchas familias desfavorecidas.

Pedalear en el Patrimonio Cultural de la Humanidad

Desde 1991 Morelia es reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad que combina arquitectura renacentista con los ecos de las antiguas culturas prehispánicas.

Durante los domingos de ciclovía recreativa la ciudadanía puede apreciar a otro ritmo los detalles que guardan sus monumentos y edificios del centro histórico. Por otro lado, el programa ha permitido que niños, jóvenes y adultos aprendan a andar en bicicleta o en patines, se ejerciten y exista una convivencia entre ciudadanos y turistas.

Entre los objetivos que contempla la Agenda 2030 de la ONU está uno específicamente relacionado con las ciudades y comunidades sostenibles. Este objetivo plantea que las ciudades mejoren la seguridad y la sostenibilidad garantizando el acceso a viviendas seguras y asequibles y se mejoren los asentamientos marginales.

Las metas incluyen invertir en el transporte público, crear áreas verdes públicas y mejorar la planificación y gestión urbana. En resumen, se busca que las ciudades contengan más áreas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles sobretodo para personas de edad y con discapacidades.

¿En qué radica el éxito para el desarrollo de ciudades ciclistas? José Luis Ramírez de La bicikleta señala que hay que reconocer a la bicicleta como medio de transporte funcional y no como señal de estatus social. Aunque en México todavía se ve como un objeto recreativo o deportivo.

Es necesaria la participación de tomadores de decisiones, universitarios y la ciudadanía que en conjunto con legisladores promuevan el desarrollo de redes ciclistas en las ciudades. También es necesario visibilizar los beneficios que el incremento del uso de la bicicleta tiene en aspectos económicos, sociales, ambientales y de salud.

A pesar de los accidentes con peatones y ciclistas, en Morelia existen muchos ciudadanos que participan en la promoción de una movilidad sustentable por medio de la bicicleta.

La asociación Bicivilízate Michoacán, creada en 2008, se autodefine como un movimiento ciudadano que genera, promueve y desarrolla condiciones y espacios seguros para crear una cultura de convivencia y movilidad a través del uso de la bicicleta.

Actualmente su perfil en Facebook suma 42 mil seguidores.

La transformación de Morelia hacia una ciudad sostenible requiere de la participación y del compromiso de todos los sectores de la población, en particular de la ciudadanía, el gobierno y los diseñadores de políticas públicas que permitan condiciones socioambientales propicias para asegurar el derecho por un medio ambiente sano para nosotros y las generaciones venideras.

Ana Claudia Nepote

Es doctorante en el Posgrado de Ciencias de la Sostenibilidad de la UNAM. Forma parte de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia