El estudio revela la presencia de tóxicos contaminantes tales como el cromo, plomo, mercurio y arsénico, este último que causó la muerte de niño Miguel Ángel López, quien lo ingirió presuntamente al caer al cauce del Santiago
Evelyn Águila – EL INFORMADOR
Desde hace cinco años, investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) emitieron una serie de recomendaciones para controlar y mitigar los riesgos a la salud y metales pesados en el contaminado Río Santiago, que a la fecha no han sido ejecutadas por la Comisión Estatal del Agua (CEA).
Se trata de siete recomendaciones producto de un estudio elaborado por expertos del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), que revela la presencia de tóxicos contaminantes tales como el cromo, plomo, mercurio y arsénico, este último causó la muerte de niño Miguel Ángel López, quien lo ingirió presuntamente al caer al cauce del Santiago.
«En toda la trayectoria del río Santiago, sus sedimentos expresan contener los metales pesados que son de interés en este estudio. Sin embargo, la concentración no muestra un patrón definido, sino que se presentan incrementos puntuales», refiere el documento.
En la primera parte del estudio denominado «Caracterización de los lodos de los ríos Verde y Santiago», se advierte que deberá realizarse una cuantificación «tan pronto sea posible» de los «potenciales riesgos a la salud» que se pueden presentar por estos contaminates.
Sin embargo, ninguna evaluación de esta naturaleza ha sido difundida ni por la pasada ni actual administración estatal, para evitar tragedias principalmente entre los pobladores de Juanacatlán y El Salto, donde se acumula el peor punto de contaminación por el Río Santiago. Incluso, ni siquiera se conocen los riesgos a la salud que se podría ocasionar la construcción de la Presa de Arcediano en este cauce altamente contaminado por metales pesados.
Más adelante, detalla que es «prioritario» realizar estudios de desorción de metales pesados de los sedimentos tanto del río Santiago como del Verde, «con objeto de conocer las condiciones fisicoquímicas bajo las cuales los metales pesados presentes en los sedimentos se pueden incorporar al agua cruda de los dos ríos; aún considerando que el sitio Arcediano (donde se construirá la presa del mismo nombre para dar agua a la Zona Metropolitana de Guadalajara), los resultados analíticos de concentración de manganeso en el agua cruda, es menor al límite máximo permisible de la NOM-127-SSA1-1996». Pero tampoco se han hecho.
En los resultados de la investigación también se recomienda un monitoreo constante, pues asegura que la planta «convencional» con la que están haciendo pruebas piloto en el sitio de Arcediano, no es capaz de eliminar los metales pesados detectados. La planta continua trabajando.
Y ya para concluir, expertos de la máxima casa de estudios coinciden en que «de los resultados obtenidos, y por las características de los ríos, se tienen razones para creer que lo que se encontró es solo una pequeña porción de lo que hay, y que en los sedimentos acumulados detrás de cada una de las cortinas de las presas, se acumula una gran cantidad de contaminación, la cual habrá de determinarse (cualitativa y cuantitativamente) antes de dragar o mover dichos sedimentos».
En la séptima y última recomendación del estudio, sostiene que es necesario controlar las fuentes de contaminación, principalmente la industrial. Pues de acuerdo con información de los propios empresarios del corredor de El Salto, sólo el 50% de la compañías cuentan con plantas de tratamiento.
LO QUE ENCONTRARON EN 2003:
– Se determinó la presencia de compuestos Orgánicos, y la concentración de metales pesados en sedimentos de los ríos Verde y Santiago (…)con variaciones de concentración en algunos de ellos, como lo es el caso de cromo total, plomo,
arsénico y mercurio.
– Mercurio y el Manganeso, presentan concentración mayor a la de la NOM 127-SSA1-1996.
– Los metales pesados están presentes en los sedimentos de ambos ríos, como una manifestación natural de la actividad geológica y humana de la cuenca. La concentración de estos, aumenta a medida que nos acercamos a la confluencia de ambos ríos.
– En los sedimentos del Río Verde, la concentración de metales pesados presentes muestra tendencia a incrementar conforme el caudal se aproxima a la «Cuña»; aunque en el caso específico del Cadmio, este mantiene su perfil bajo de concentración en todo el trayecto del río. Los valores más altos respecto a metales se encuentran después de la confluencia con el río Lagos, con el Yahualica y la estación hidrométrica «La Cuña».
– En toda la trayectoria del Río Santiago, sus sedimentos expresan contener los metales pesados que son de interés en este estudio. Sin embargo, la concentración no muestra un patrón definido, sino que se presentan incrementos puntuales.
– Los resultados de los análisis realizados en los sedimentos muestran la presencia de sustancias orgánicas que han sido reportadas en la literatura como potencialmente peligrosas para la salud. Sin embargo, no se puede concluir el efecto de tal presencia, dado que es una determinación cualitativa y no cuantitativa.