Redacción VerdebanderaLos alcaldes de la zona metropolitana ya se dieron cuenta que circular en bicicleta no es fácil
Patricia Martínez – PÚBLICO
Los alcaldes de la zona metropolitana ya se dieron cuenta que circular en bicicleta no es fácil y lanzaron sus propuestas para construir ciclovías. La siguiente pregunta es: ¿cómo convertir una acción voluntaria en una política pública? ¿Cómo concretarlo en acciones? El primer paso fue que los munícipes hicieron «un ejercicio que les permitió enfrentarse a la realidad de manera personal y directa, las dificultades, el tráfico, los peligros e incluso el esfuerzo físico de trasladarse en bici», rescata en su opinión el urbanista Luis Felipe Siqueiros.
La pregunta la respondieron algunos alcaldes. Hernán Cortés Berumen, de Tlaquepaque, mandó pedir siete bicicletas para que formen parte de la flotilla de vehículos del ayuntamiento. Su propuesta es que el funcionario que quiera puede pedir una prestada para trasladarse a sitios cercanos; a las unidades administrativas, por ejemplo. Alfonso Petersen Farah, de Guadalajara, y Juan Sánchez Aldana, de Zapopan, hicieron pública su pretensión de construir ciclovías. Y en Tonalá… hay que esperar a que el munícipe designado ayer arme su agenda.
¿Por dónde comenzar a dirigir las acciones en el tema del ciclismo urbano? En el Ayuntamiento de Guadalajara formaron un concejo ciudadano y les pidieron una propuesta para trazar una ciclovía en alguna zona de la ciudad. Hay opciones analizándose, como recuperar la de avenida Chapultepec o La Paz, o crear una por Federalismo, López Mateos o Inglaterra. Cualquier idea será válida, siempre y cuando se evalúe a partir de instrumentos técnicos, para conocer si responde a los patrones de movilidad, explica Luis Felipe Siqueiros. Mediciones, estudios de origen y destino, encuestas que indican las preferencias y patrones de viaje, estadísticas que muestran posibilidades de cambio en los hábitos, aforos para conocer el potencial de determinada ruta… son varios de los recursos y análisis para aceptar la validez y la demanda actual y futura de las rutas que propondrán.
¿Cómo debería traducirse en una política pública? «La manera en que se deben atender los diferentes temas de una ciudad, como el caso de la movilidad, es la generación de redes; así como se habla de una red verde y de infraestructura de agua, hay que generar redes de transporte y comunicación que permitan generar infraestructura acorde con los desplazamientos de los tapatíos».
Una de las primeras acciones podría ser fomentar el uso de la bicicleta en el barrio: que la gente la use para ir a distancias cortas, a pagar recibos, al mercado, a la tienda. Crear células barriales. «Los más importantes son los desplazamientos entre el hogar y el trabajo, y el sentido más exigente de una red es la que permite los desplazamientos cotidianos, a la escuela, al trabajo, en contra de una red que tuviera como función la recreación», detalla.
