El Relator Especial sobre el Derecho a la Alimentación de la Organización de Naciones Unidas, Olivier De Shutter, pide al Gobierno de México acatar lineamientos internacionales en el desplazamiento de afectados por la Presa El Zapotillo
Por Sergio Hernández Márquez
24 de junio de 2011.- La incómoda visita a México del Relator Especial sobre el Derecho a la Alimentación de la Organización de Naciones Unidas, Olivier De Shutter, terminó con un llamado al Gobierno federal para que en el caso del desplazamiento de personas contemplado por la construcción de la Presa El Zapotillo se apegue a las directrices internacionales que México se ha comprometido a cumplir.
El funcionario de la ONU se refirió específicamente a los documentos del organismo internacional que están identificados como A/HRC/4/18, anexo I “Principios Básicos y Directrices sobre los Desalojos y el Desplazamiento Generados por el Desarrollo”, y el E/CN.4/1998/53/Add.2 “Principios Rectores de los Desplazamientos Internos”.
“Durante mi visita visité en Jalisco y vi el caso de (la Presa) El Zapotillo. En este caso la comunidad no fue informada adecuadamente y no se exploraron las alternativas a la presa que se construye. Como resultado hay una gran desconfianza entre la comunidad y la Comisión Nacional del Agua”, dijo ante prensa nacional e internacional reunida en la Ciudad de México el lunes 20 de junio. Ver video a partir del minuto 15:35.
Del documento “Principios Básicos y Directrices sobre los Desalojos y el Desplazamiento Generados por el Desarrollo”, el Relator de la ONU tomó principalmente para el caso de El Zapotillo, del apartado Obligaciones Generales – principios básicos de Derechos Humanos, el principio que se indica como número 16, que a la letra dice:
“Todas las personas, grupos y comunidades tienen derecho al reasentamiento, que incluye el derecho a una tierra distinta, mejor o de igual calidad, y una vivienda que debe satisfacer los siguientes criterios de adecuación: facilidad de acceso, asequibilidad, habitabilidad, seguridad de la tenencia, adecuación cultural, adecuación del lugar y acceso a los servicios esenciales, tales como la salud y educación”.
Del documento de la ONU denominado “Principios Rectores de los Desplazamientos Internos”, Olivier De Shutter toma como argumento para señalar al Gobierno de México el apartado que se denomina “Principio 7”, que entre otras cosas señala lo siguiente:
1. Antes de decidir el desplazamiento de personas, las autoridades competentes se asegurarán de que se han explorado todas las alternativas viables para evitarlo. Cuando no quede ninguna alternativa, se tomarán todas las medidas necesarias para minimizar el desplazamiento y sus efectos adversos.
3. Si el desplazamiento se produce en situaciones distintas de los estados de excepción debidos a conflictos armados y catástrofes, se respetarán las garantías siguientes:
b) se adoptarán medidas adecuadas para facilitar a los futuros desplazados información completa sobre las razones y procedimientos de su desplazamiento y, en su caso, sobre la indemnización y el reasentamiento;
c) se recabará el consentimiento libre e informado de los futuros desplazados;
d) las autoridades competentes tratarán de involucrar a las personas afectadas, en particular las mujeres, en la planificación y gestión de su reasentamiento;
e) las autoridades legales competentes aplicarán medidas destinadas a asegurar el cumplimiento de la ley cuando sea necesario; y
f) se respetará el derecho a un recurso eficaz, incluida la revisión de las decisiones por las autoridades judiciales competentes.
El video de la rueda de prensa en la Ciudad de México donde el Relator de la ONU da a conocer sus conclusiones respecto a su visita a México, y en el que menciona su preocupación por la reubicación de los habitantes de Temacapulín el el siguiente:
La Comisión Estatal del Agua del Gobierno de Jalisco es la dependencia que está realizando el proceso del desalojo y la reubicación de los poblados afectados por la construcción de la presa, Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
Los habitantes de Temacapulín están siendo obligados a reubicarse en una comunidad llamda oficialmente Talicoyunque, en casas de 176 metros cuadrados de construcción y un terreno que en total abarca mil metros cuadrados, zona en la que, según el Relator Especial sobre el Derecho a la Alimentación de la Organización de Naciones Unidas, Olivier De Shutter, luego de su visita al lugar el 18 de junio, no se cumple con las condiciones para garantizar el Derecho a la Alimentación.
Ver nota anexa, PULSE AQUÍ
Hasta el viernes 24 de junio la Comisión Estatal del Agua del Gobierno de Jalisco no había emitido opinión oficial alguna sobre las recomendaciones hechas por el funcionario de Naciones Unidas respecto a la cuestionable política de reubicación.
Sin embargo, en una entrevista publicada en La Jornada Jalisco el jueves 23 de junio, el titular de la Comisión Estatal del Agua, César Coll Carabias, dio a conocer su postura con un evidente tono de desdén hacia el trabajo del Relator de Naciones Unidas.
De acuerdo con la reportera Georgina García, el funcionario estatal consideró obviedades las observaciones del relator y “lógico” que el traslado de la población de Temacapulín al nuevo centro poblacional Talicoyunque para la construcción de la presa El Zapotillo genere perjuicios y no se den las mismas condiciones en las que viven actualmente los afectados por este proyecto.
Según la misma nota, el funcionario no negó que la tierra en la que se erige Talicoyunque no es apta para la agricultura, pero no le dio importancia.
“Ustedes creen que dedicarse a la agricultura es que en el patio de tu casa se siembre algo o que haya una huertita atrás de tu casa, hay algunas (en Temacapulín)…Todo son bla, bla, blas (…) todo son justificaciones, perfecta no va a ser, aceptémoslo perfecta no podemos, porque hay cosas imposibles de los imposibles. Vamos a ser como gobierno del estado todo el esfuerzo para ayudar a todos ellos, lo mejor que podamos o lo más que pueda el gobierno del estado. Nada más no nos pidan perfección, porque no se va a poder”, arguyó Coll Carabias en la nota que aparece en La Jornada.
“Es lógico que en una obra de estas haya impactos de este tipo, si me dicen ‘cómo voy a compensar la pared que hizo el abuelo de una persona en la casa’ imposible compensar, por más buena voluntad, deseos y ganas que tengas no lo puedes compensar.
“En la cuestión económica, ya se hizo por ejemplo la presentación de programas que las diferentes secretarías pueden integrar justamente para que ellos tengan algunas alternativas y definitivamente la presa tiene muchísimos beneficios y va a ser una actividad económica muy buena”, insistió.
Pueblo nuevo
De acuerdo con el periodista Andrés Martínez, en una nota publicada en el diario Mural el 8 de junio de este 2011, el responsable de la reubicación por parte de la CEA, Héctor Castañeda, director de Cuencas y Sustentabilidad mencionó el nuevo centro de población no toma consideraciones arquitectónicas de Temacapulín, porque en su momento la gente no quiso opinar.
«Cuando se hizo la reunión para poder mostrar los espacios en los cuales se podía eventualmente optar por una reubicación, no fue posible contar con las personas de Temacapulín», aseguró entonces el funcionario estatal.
«Ante esa situación, hemos tenido que decidir, para poder ir avanzando en lo que es el proyecto de edificación, en unos diseños que pudieran ser lo más contemporáneos. No pueden ser prácticamente iguales a las viviendas que tenemos el día de hoy en Temacapulín».
La Presa El Zapotillo, que se edifica sobre el Río Verde, traerá como consecuencia el desplazamiento de alrededor de mil personas que habitan en los poblados Temacapulín, Acasico y Palmarejo, pueblos a inundarse debido al vaso que generará el embalse.
Temacapulín, de 500 habitantes, es el poblado más grande de los tres, considerado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en un primer dictamen como una comunidad que debe ser protegida ya que el 70 por ciento de sus construcciones tienen valor histórico.
El agua que almacenará en la Presa El Zapotillo es de hasta hasta 911 millones de metros cúbicos de líquido, es decir, alrededor del 10 por ciento de lo que puede almacenar el Lago de Chapala.
Su construcción se planteó inicialmente para satisfacer a la ciudad de León, Guanajuato mediante un acueducto de 139 kilómetros. En el año 2007 el Gobierno de Jalisco pidió crecer el embalse, de los 80 metros planteados originalmente a 105 metros de altura, para que también la presa almacenara agua que pudiera retenerse y luego ser aprovechada en la Zona Metropolitana de Guadalajara.
El anuncio del crecimiento del embalse se hizo el 31 de julio del 2007, fecha en la que se dio a conocer la inundación de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, que se hubieran logrado salvar, según el mismo Gobierno de Jalisco, si la presa conservara 80 metros de altura.
Así, el agua de la Presa El Zapotillo se distribuirá en 44 por ciento para León, 35 por ciento para la Zona Metropolitana de Guadalajara y 21 por ciento entre municipios de Los Altos de Jalisco, según la Comisión Nacional del Agua.