Por Sergio Hernández Márquez
5 de noviembre de 2014.-La mariposa Cuatro Espejos debe considerarse como una espacio en peligro de extinción, concluyó Gilberto Márquez Salazar, investigador de la Escuela de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), luego de un monitoreo realizado en diversas áreas de la entidad, entre ellos uno realizado en la zona aledaña a la playa “El Tambor” del municipio de Navolato.
El estudio dio cuenta de la poca cantidad de mariposas Cuatro Espejos en su etapa adulta y larva, por lo que se mandará la iniciativa ante la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para que este insecto nocturno pueda ser incluido en la Norma Oficial Mexicana 059 en el apartado Especies en Riesgo de Extinción.
Sobre las posibilidades de que pueda ser incluida la mariposa Cuatro Espejos en la Norma Oficial Mexicana 059, Márquez Salazar indicó que ya se cubren los cuatro puntos para argumentar tal propuesta: determinar su ubicación, la influencia que los humanos tienen sobre esta especie, el hábitat y la demografía de la distribución.
“Hay muchas posibilidades que se incluya por el bajo número de ejemplares y esto corrobora un monitoreo que efectuamos desde el 2008 hasta la fecha sobre larvas de esta especie, desde el Ejido Culiacán, Elota, hasta Jitzamuri, Ahome, en donde en 12 sitios de por la costa sólo encontramos a 100 larvas”, indicó el científico.
Uno de los factores por lo que considera que este insecto ha disminuido su presencia en el ambiente es la colecta de los capullos por parte de indígenas o personas que los comercializan para realizar los llamados ténabaris (capullo relleno de pequeñas piedras), que son utilizados en los atuendos para las danzas de La Pascola y El Venado, de las tribus mayos y yaquis.
“Necesitamos mucho conocimiento para la conservación de esta especie porque los colectores extraen los capullos del campo con todo y la pulpa (gusano), con lo cual están contribuyendo a que desaparezca la mariposa Cuatro Espejos, que sirve para múltiples propósitos culturales”, finalizó el investigador de la Escuela de Biología.