Profesores y estudiantes del ITESO pusieron en marcha la elaboración de un «Plan de ordenación territorial y paisajística de los bordes del Bosque La Primavera», que ayude a conservar el Área Protegida y sus alrededores.
Enrique Gonzalez – ITESO
16 de mayo de 2012.- El Área Natural Protegida del Bosque La Primavera comprende poco más de 30 mil hectáreas, de las cuales 8 mil 500 fueron afectadas por el incendio registrado hace menos de un mes. Su riqueza natural es tal que incluso la UNESCO la declaró Reserva de Biosfera, reconocimiento que tienen no más de medio millar de lugares en todo el mundo, lo cual significa que Gobierno, ciudadanía y toda clase de instituciones deben hacer todo lo posible por conservarla.
Sin embargo, alrededor de La Primavera existen 40 mil hectáreas llenas de patrimonio cultural tangible e intangible, reservas acuíferas, zonas arqueológicas, poblados con orígenes y tradiciones prehispánicas, vías de tren que podrían ser corredores turísticos, y la llamada Zona de Amortiguamiento, la cual no atrae ni la atención ni los recursos suficientes como para ayudarla a contribuir a la conservación del bosque.
Justamente ese perímetro fue el elegido por un Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) del ITESO para analizarlo, medirlo y conocerlo a detalle, esto con el objetivo de proponer una serie de manuales de buenas prácticas y estrategias integrales a corto, mediano y largo plazo, las cuales involucran a autoridades, instituciones académicas, desarrolladores inmobiliarios y a los habitantes de 23 poblaciones distribuidas en los cuatro municipios que «abrazan» al Bosque La Primavera: Tala, Tlajomulco, Arenal y Zapopan.
«Es la parte más olvidada del propio bosque y, al mismo tiempo, es donde podemos garantizar la conservación del mismo», mencionó Pedro Alcocer, profesor de Arquitectura en el ITESO quien, junto con Sandra Valdés, coordina el PAP, el cual cuenta con la participación de más de una veintena de estudiantes de Ingeniería Ambiental, Arquitectura e Ingeniería Civil.
Durante la presentación del proyecto, titulado «Plan de ordenación territorial y paisajística de los bordes del Bosque La Primavera», llevada a cabo la mañana del lunes 14 de mayo en la Casa ITESO Clavigero, profesores y alumnos hicieron un recorrido por el pasado, el presente y el futuro del bosque, basados en una metodología que incluyó factores como morfología del territorio, valores patrimoniales o la calidad de vida de los habitantes.
El pasado del bosque, visto gráficamente, es desalentador. La mancha urbana con nombre y apellido, es decir, desarrollos inmobiliarios como Pinar de la Venta o Bugambilias, se «comió» extensas porciones de bosque. A estas grandes invasiones hay que sumarle el surgimiento de bancos de materiales y basureros ilegales, la acción de visitantes irresponsables y los incendios provocados, como el de abril de 2012, según las propias líneas de investigación federales.
«La mayor parte de las infraestructuras que se ponen son completamente nocivas con el paisaje, no se integran absolutamente nada y al revés, lo van fragmentando. Un ejemplo claro de esto es el Macrolibramiento [vía asfaltada de más de 100 kilómetros de longitud que atraviesa una zona del bosque], una estructura que se está imponiendo al paisaje sin integración»,mencionó Valdés.
Las cinco líneas estratégicas que forman parte del Plan Maestro elaborado por el PAP, a partir del registro de matrices FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) son: Identidad y Comunicación, Conectividad, Recreación y Espacio público; Infraestructura e integración al paisaje y Actividades Productivas, las cuales a su vez se subdividen en rubros como: «Paisaje y Territorio», «Protección de los Recursos», «Calidad de Vida de los Habitantes», «Experiencia de los Visitantes» y «Gestión».
Alcocer y Valdés mencionaron que el proyecto no pretende contraponerse a los planes de desarrollo municipales y estatales ya existentes, sino sumarse a ellos y enriquecerlos.
Por el momento los responsables del proyecto buscan socializarlo, que los ciudadanos tanto de la Zona Metropolitana de Guadalajara como de las 23 poblaciones involucradas lo conozcan; posteriormente se revisará cuánto costaría ejecutar las buenas prácticas propuestas por el proyecto.