El felino fue localizado en el municipio de Bahía de Banderas, Nayarit, por personal del Ayuntamiento, en la Sierra de Vallejo
Por Verdebandera / Fotos: Ayuntamiento de Bahía de Banderas
09 de octubre de 2012.- En la Sierra de Vallejo, la región montañosa que se encuentra justo antes de llegar a Puerto Vallarta, personal del Ayuntamiento de Bahía de Banderas rescató un cachorro de jaguar, de dos meses de edad, que se encontraba en un costal.
El hecho ocurrió el lunes 8 de octubre, en la carretera que va rumbo a la comunidad que se denomina Rancho Viejo, de acuerdo con Gonzalo Calderón Preciado, titular de la Dirección de Desarrollo Municipal, quien protagonizó el rescate.
El funcionario circulaba por la carretera y observó que de un costal abandonado salió el jaguar, por lo que decidió ir tras él para rescatarlo. Debido que a la edad de cachorros de esta especie siempre andan acompañados de su madre, se sospecha que la hembra fue asesinada o capturada. El cachorro fue puesto a disposición de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
La Asociación Civil Alianza Jaguar, que tiene su sede en San Francisco, Nayarit, y que se dedica a la conservación de este animal, emitió un comunicado que a continuación compartimos casi integro en las siguientes líneas:
Como es bien sabido el jaguar es una especie endémica de esta región, su distribución era amplia en el continente americano desde el norte de Argentina hasta el sur de los Estados Unidos; en México se distribuye principalmente en las regiones tropicales y en cotas no superiores a los 1000 metros sobre el nivel del mar.
Nayarit siempre ha tenido presencia importante de jaguares en sus 20 municipios de los cuales 18 tienen aun registros fidedignos de ello, sin embargo aunque se calcula que originalmente existió una población de 2 mil ejemplares, en la actualidad se calcula que existen en todo el Estado alrededor de 100 individuos en edad reproductiva (Cenjaguar 2011), cifra nada halagadora que justifica el estatus de esta especie como en Peligro de Extinción, la más crítica clasificación que indica un alto riesgo de perder a esta importante especie.
Aunque el jaguar está protegido en todo el territorio nacional desde 1987 por las leyes mexicanas, con fuertes multas e incluso cárcel, este jaguarcito nos está diciendo claramente que no hemos logrado el objetivo de protegerlos a cabalidad y así tender hacia la recuperación de sus poblaciones.
Nos han preguntado por que no liberarlo con equipo rastreador para intentar que se reincorpore a su hábitat, coincidimos que sería lo ideal si fuera factible, la realidad es que debemos considerar varios factores:
La jaguar madre dificilmente renunciaría al cuidado de su(s) cria(s), lo que nos hace pensar que muy probablemente fue sacrificada y posteriormente atrapado el cachorro.
Se desconoce el lugar preciso dónde se capturó el jaguar y usar técnicas para llamarlos puede atraer a otras hembras o machos que desafortunadamente no lo recibirían amigablemente.
Se calcula la edad del cachorro en dos meses y su actitud es muy dócil, permite que se la manipule sin guantes, no ataca y busca la mamila como fuente de alimento, el felino probablemente tiene más de una semana que ha sido criado artificialmente.
Cuando un jaguar se relaciona a temprana edad con los humanos pierden el miedo natural que los protege y al ser alimentados artificialmente buscan al humano como fuente de alimento lo que hace riesgosa su liberación, muy probablemente volvería a ser capturado o incluso sacrificado.
La madre normalmente acompaña el crecimiento de sus cachorros entre 1 y medio y 2 años, tiempo en el que los cachorros aprenden todo lo necesario para sobrevivir directamente de las enseñanzas maternas, qué cazar y cómo, cómo refugiarse, de qué animales defenderse y cómo, etc.Un animal que crece en cautiverio no genera este tipo de conocimiento y se torna no apto para sobrevivir en libertad.
Algunos proyectos intentan criar animales en cautiverio y alimentarlos con presas vivas para que aprendan a cazar, desafortunadamente las presas naturales del jaguar no son fácilmente trampeables para alimentar a un animal en cautiverio durante ese tiempo, al alimentarlo con animales de corral o de granja, cerdos, gallinas o chivos, el animal está aprendiendo a buscar este tipo de presas lo cual lo pudiera tornar en un depredador conflictivo para la gente de campo.
Aunque el jaguar como depredador tope en la cadena alimenticia funge un importantísimo rol ecológico y su presencia en vida silvestre es fundamental para el equilibrio ecológico y la salud ambiental de la que somos parte y dependemos, es importante incidir en sus procesos o hacer manejo de poblaciones con el aval de la ciencia y de la autoridad ambiental en respeto a la ley correspondiente.
Estos razonamientos son algunas de los argumentos que nos hacen ver que el futuro de este cachorro será muy probablemente el cautiverio en un centro adecuado para su exhibición al público, ejemplar destinado a la sensibilización social y a la educación ambiental.
[box type=»info»]Recomendaciones
Trabajar más arduamente en la educación y comunicación ambiental para prevenir este tipo de delitos. Todo poblador debe saber que es una especie protegida y vigilada y que un jaguar vale más vivo que muerto.
Se tiene que difundir ampliamente la existencia del “seguro ganadero” que paga las posibles pérdidas de ganado doméstico por depredadores. Este conflicto es una de las principales razones por las que se sacrifican estos animales, principalmente hembras con crías y este puede ser uno de esos casos.
Se debe reforzar la inspección y la vigilancia asignando más recursos a las autoridades federales ambientales, incrementando los cuerpos de vigilantes comunitarios y trabajando en coordinación con las autoridades estatales y locales.
La Sierra de Vallejo, debe ser protegida de forma especial, es menester retomar el aviso de Área Natural Protegida Federal que ya hizo la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas desde el 2005. Sierra de Vallejo debe ser considerado un hábitat crítico del jaguar.
Bahia de Banderas requiere un albergue acondicionado para cuando irremediablemente se den este tipo de casos, la Laguna del Quelele puede ser un santuario de cocodrilos y otras especies tropicales que deban ser resguardadas.
Debemos impulsar que los ejidos y campesinos vean al jaguar como un aliado y amigo, que lo defiendan como parte de su patrimonio y sepan que un jaguar puede ser atractivo suficiente como para generar empleos y bienestar en sus comunidades.
Se debe consolidar el corredor biológico del jaguar del pacifico para garantizar la interconexión de las poblaciones de los Estados del Occidente y Noroccidente del país, desde Michoacán hasta Sinaloa.
Necesitamos conocer más de la especie, la investigación científica debe ser impulsada, es el felino mayor más enigmático que tiene menos estudios realizados. Aun hay mucho por conocer.
Los casos similares a este se encuentran en zoológicos, encierros o jaulas particulares en dónde aspiran a 20 años de vida en cautiverio, generan un costo muy alto y su calidad de vida no siempre es la mejor, el jaguar puede recorrer hasta 100 km2, en un encierro no se pueden generar estar condiciones, el cautiverio plantea una realidad que dista mucho de lo deseado. Aun hay mucho por hacer.[/box]
Los integrantes de Alianza Jaguar son:
Presidenta: Martha Collignon; Coordinador de Investigación: M. en C. Rodrigo Nuñez Perez; Coordinador de Vinculación: Patricia Gonzalez Moller; Director General: Erik Saracho.